!!! Pequeño !!!, ...

Job 26: 5/14  5»Allá, en el fondo del mar profundo, un temblor sacude a los muertos que allí yacen. 6Ante Dios, el sepulcro queda al descubierto; no hay escondite para el reino de la muerte. 7Dios prende el norte de la nada; la tierra pende en medio del vacío. 8Dios contiene las lluvias en las nubes, y éstas no se vacían, aunque estén cargadas. 9Tiende una cortina de blancas nubes, y tras ellas esconde su trono. 10Para las aguas ha establecido un límite, lo mismo que para la luz y las tinieblas. 11Al oír la voz de su reprensión, tiemblan de miedo las bases de los cielos. 12Con su poder, el mar se agita; con su astucia, aplaca su arrogancia. 13Con su soplo, el cielo se despeja; con su poder parte en dos al monstruo del mar. 14Esto es sólo una muestra de su inmenso poder; lo que de él sabemos es apenas un susurro. La fuerza de su poder ¿quién puede comprenderla?» RVC. 

… "es" el Oasis, y proporcionales son las "pequeñas" personas que son llevadas a "él", pues el Oasis es pequeño en proporción al cielo, del que es su semblanza, como pequeñas son las persona en proporción a la Inmensidad de Dios; pequeño, que en el Lenguaje Divino, explica el Temor de los hijos, por la inmensidad el Amor de su Creador y Dios y Padre, la Enormidad en que los hijos explican su pequeñez, su inconmensurable incapacidad para Mensurar a su Creador.

Hechos 17: 21/30 21Todos los atenienses y los inmigrantes que vivían allí ocupaban siempre su tiempo escuchando o hablando de las ideas nuevas que surgían. 22Entonces Pablo se levantó ante la reunión del Concejo de la ciudad y dijo:—Atenienses, me doy cuenta de que ustedes son muy religiosos en todo. 23Al pasar por la ciudad, vi todos sus santuarios y hasta encontré un altar que tenía escrito: “Al Dios no conocido”. Yo les hablo de ese que ustedes adoran sin conocerlo. 

24»Es el Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él. Puesto que él es Señor del cielo y de la tierra, no vive en templos construidos por manos humanas. 25Él no necesita nada de los seres humanos; al contrario, les da a todos vida, aire y todo lo necesario. 26De un solo hombre Dios creó todos los distintos seres humanos para que habitaran en todo el mundo y determinó cuándo y dónde debían vivir. 27Dios quería que la humanidad lo buscara y, aunque fuera a tientas, lo encontrara. Pero en realidad, Dios no está lejos de ninguno de nosotros: 

28“En él vivimos, nos movemos y existimos”. Como dicen sus poetas: “Porque somos sus descendientes”. 29»Puesto que somos descendientes de Dios, no debemos creer que Dios es algo que la gente imagina o inventa. Él no es una imagen de oro, plata ni piedra. 30En el pasado, la gente no entendía a Dios y él pasó por alto esa época de ignorancia. Sin embargo, ahora ordena a todo ser humano que cambie su manera de pensar y de vivir. PDT. 

Gigante es el desierto, en el que pernoctan los seres humanos, "acariciando espejismos", convencidos por quien lo gobierna, de encontrarse en la extension, de cuyos limites ignoran, que ese es el campo en que encontrarán su felicidad-¿quien puede explicar lo que es la felicidad?- el insignificante por árido, por estéril desierto, es la vastedad que maquinalmente, astutamente es escenificada como el marco en que sucede el éxito y la prosperidad, nombre asignado a los espejismos desérticos.

Lucas 4: 1/7 1Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del río Jordán, y el Espíritu lo llevó al desierto. 2Allí estuvo cuarenta días, y el diablo lo puso a prueba. No comió nada durante esos días, así que después sintió hambre. 3El diablo entonces le dijo:—Si de veras eres Hijo de Dios, ordena a esta piedra que se convierta en pan. 4Jesús le contestó: —La Escritura dice: “No sólo de pan vivirá el hombre.”  5Luego el diablo lo levantó y, mostrándole en un momento todos los países del mundo, 6le dijo: —Yo te daré todo este poder y la grandeza de estos países. Porque yo lo he recibido, y se lo daré al que quiera dárselo. 7Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo. DHH.

Sin embargo este "gigante", el desierto, es solo una carente de significado semblanza del infierno, limitada por la cantidad de seres humanos que decidieron, deciden y decidirán continuar disfrutando del "verano infernal",  que disfrutaron en el mundo, en este minúsculo, e inútil escenario en  que existieron dando rienda suelta a su falta de significado, agotando segundo a segundo la posibilidad de ser librados del éxtasis de la muerte.

Deuteronomio 8: 12/16 12Pues cuando te sientas satisfecho y hayas prosperado y edificado casas hermosas donde vivir, 13cuando haya aumentado mucho el número de tus rebaños y tu ganado, y se haya multiplicado tu plata y tu oro junto con todo lo demás, ¡ten mucho cuidado! 14No te vuelvas orgulloso en esos días y entonces te olvides del Señor tu Dios, quien te rescató de la esclavitud en la tierra de Egipto. 15No olvides que él te guió por el inmenso y terrible desierto, que estaba lleno de escorpiones y serpientes venenosas, y que era tan árido y caliente. ¡Él te dio agua de la roca! 16En el desierto, te alimentó con maná, un alimento desconocido para tus antepasados. Lo hizo para humillarte y para ponerte a prueba por tu propio bien. NTV.

El desierto, de grandes proporciones según se repite la gente, es el vasto escenario, en que sucede la realización humana, que desesperadamente se autoconvence en lo individual, ignorando que toda la especie humana, elucubra de la misma manera, influenciados desde sus mentes-almas- por el árido dios de "este mundo", del desierto que circunda el Oasis, y que por su insignificancia, le resulta "pequeño", pues lo mas "grande" que conoce es su propia insignificancia.   

Efesios 2: 1/6 1Tiempo hubo en que vuestras culpas y pecados os mantenían en estado de muerte. 2Era el tiempo en que seguíais los torcidos caminos de este mundo y las directrices del que está al frente de las fuerzas invisibles del mal, de ese espíritu que al presente actúa con eficacia entre quienes se hallan en rebeldía contra Dios. 3Así vivíamos también todos nosotros en el pasado: sometidos a nuestras desordenadas apetencias humanas, obedientes a esos desordenados impulsos del instinto y de la imaginación, y destinados por nuestra condición a experimentar, como los demás, la ira de Dios. 4Pero la piedad de Dios es grande, e inmenso su amor hacia nosotros. 5Por eso, aunque estábamos muertos en razón de nuestras culpas, nos hizo revivir junto con Cristo —¡la salvación es pura generosidad de Dios!—, 6nos resucitó y nos sentó con Cristo Jesús en el cielo. BLP.

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