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Exodo 3: 13/17 13Moisés le dijo a Dios: «Pero resulta que, si yo voy y les digo a los hijos de Israel: “El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes”, qué voy a responderles si me preguntan: “¿Y cuál es su nombre?”» 14Dios le respondió a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY.» Y añadió: «A los hijos de Israel tú les dirás: “YO SOY me ha enviado a ustedes.”» 15También le dijo Dios a Moisés: «A los hijos de Israel les dirás: “El Señor me ha enviado a ustedes.[a] Él es el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.” 

Éste es mi nombre eterno. Con este nombre se me recordará por todos los siglos. 16Así que ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘En verdad he venido a visitarlos. He visto cómo los tratan en Egipto, 17y me he propuesto sacarlos de la aflicción de Egipto y llevarlos a la tierra de los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los jivitas y los jebuseos, que es una tierra que fluye leche y miel.’” RVC. 

… qué es lo que la gente quiere decir cuando interhila en público la mezcla individual de diosas y de dioses , que son la realidad privada de la mente-alma-, la realidad en que cada ser humano, ha edificado su íntima razón en la que lo sobrenatural; no lo espiritual, y lo que cree de si mismo, es la plataforma desde la que lanza a dios seriamente creído, pero que para evitar despopularizarse entre los demás seres humanos, hace igual que cada uno de ellos, silabeando la palabra dios.

Sofonias 1: 4/6 1Esto afirma el Señor: 4 «Extenderé mi mano contra el pueblo de Judá y contra todos los que viven en Jerusalén. Borraré de este lugar todo rastro del falso dios Baal, y hasta el nombre de sus sacerdotes. 5 Destruiré a los que suben a las azoteas para adorar a los astros, y a los que se arrodillan jurando al mismo tiempo por mi nombre y por el nombre del dios Milcom. 6 También destruiré a los que se apartan de mí, a los que no me buscan ni acuden a consultarme.» DHH.

El acérto dios, que es pronunciado en todos los medios de comunicación, y en los grupos que forman parte del sistema religioso, es la concitación universal que resume la mezcla que cada uno de los eres humanos atesora en su mente-alma-, la discordante gama de diosas y de dioses, de "poderes", en los que cada quien realmente cree, y al final, muy al final de esa "genuina lista", redondean lo que ha sido su consagración privada con la palabra dios.

Jeremias 7: 17/19 17¿Acaso no ves todos los delitos que están haciendo por todas las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? 18Tengo mucho motivo para estar enojado. Observa a los niños recogiendo leña, a los padres haciendo fuego y a las mujeres amasando para hacer tortas como ofrenda para la Reina del Cielo[a] y para los demás ídolos. 19¿Es a mí a quien perjudican?, pregunta el Señor. ¡A sí mismos es a quien más dañan, para vergüenza suya! NBV.

El verdadero aquelarre en que discurre la mente-alama de los eres humanos, sociales y religiosos, enfrenta el juicio del Creador, en el nivel del pecado imperdonable de la idolatría, no unicamente por la promiscuidad espiritual que cometen segundo a segundo en sus mentes- almas-, sino en el grado sumo del atrevimiento sacrílego, que incluye en la enorme idolatría, sonidos como jesús, e incluso señor, autodenominándose cristianos, confundiendo trágicamente religión con cristianismo.  

Es el hecho que obra como evidencia ante El Creador, la profanación de la Deidad Absoluta, envilecida hasta el fondo del abismo, en el aterrorizante manoseo de los apetitos e instintos, enmarcados en los sentimientos, las emociones, a su vez valoradas según las circunstancias, efecto de la existencia que está al margen de la verdad, que señala peticiones y soluciones, sin percibir que todo el suceder es causado por la esclavitud que soportan.      

1 de Corintios 10 1/14 1No quiero, hermanos que ignoren lo que le sucedió a nuestro pueblo siglos atrás, en el desierto. Todos estuvieron bajo la nube y todos atravesaron el mar. 2A esto podríamos llamarlo «bautismo» —bautismo en el mar y en la nube— para unirse a Moisés. 3Luego, comieron el mismo alimento espiritual 4y bebieron la misma bebida espiritual. Cristo estaba allí con ellos, como poderosa Roca de refrigerio espiritual. 5Sin embargo, a pesar de todo, la mayoría de los israelitas no obedecieron a Dios, y murieron allí mismo en el desierto.

6De aquí aprendemos una gran lección: que no debemos desear lo malo como ellos lo desearon. 7No debemos adorar ídolos, como ellos. (Las Escrituras nos dicen que «el pueblo se sentó a comer y a beber, y luego se produjo el desenfreno»). 8No debemos cometer inmoralidades sexuales, como varios de ellos hicieron, por lo que veintitrés mil cayeron muertos en un día. 9No pongamos a prueba al Señor, porque muchos de ellos lo hicieron y murieron mordidos por serpientes. 10Y no murmuremos contra Dios, como hicieron algunos israelitas y el Señor envió a su ángel a destruirlos.

11Estos incidentes ocurrieron para servirnos de ejemplo; son una advertencia y fueron escritos para nosotros que vivimos cuando el mundo se aproxima a su fin. 12Por lo tanto, el que piense que está firme, tenga cuidado de no caer. 13Ustedes no han pasado por ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero pueden estar confiados en la fidelidad de Dios, que no dejará que la tentación sea más fuerte de lo que puedan resistir. Dios les mostrará la manera de resistir la tentación y escapar de ella. 14Por lo tanto, hermanos amados, huyan de la idolatría.
NBV. 

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