! Usted !, ...

Filipenses 2: 3/5 3No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. 4No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. 5Tengan unos con otros la manera de pensar propia de quien está unido a Cristo Jesús, NTV/DHH.

… puede llamarme doctor-you cant call me doctor-; dicho con mas claridad, usted debe llamarme, debe dirigirse a mi, conforme al caótico orden en que satanás el dios de este mundo, "eleva" para encubrir el pecado que es común a los seres humanos esclavizados como sus consumadores empedernidos, por lo que el salario que reciben es la muerte eterna, fundamento de la estrategia con la que el "rey de la muerte", garantiza adeptos en el lugar de su reino llamado infierno.

Hebreos 2: 14/15 14 Así como los hijos de una familia son de la misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo. 15 De esta manera ha dado libertad a todos los que por miedo a la muerte viven como esclavos durante toda la vida. DHH. 7 Hijitos, no se dejen engañar: el que practica la justicia es justo, como Jesús es justo. 8 El que practica el pecado pertenece al diablo, porque el diablo comenzó a pecar desde el principio. Pero el Hijo de Dios vino a destruir las obras del diablo. 1 de Juan 3: 7/8 NBV.

Ustedes me llaman Maestro y es lo que soy, ustedes me llaman Señor y eso es lo que Soy, lo que ustedes dicen que Soy, confirma, certifica la Excelencia, de la idoneidad que nombra docto, al que docto es, dado su formidable nivel alcanzado en el Orden Espiritual, en la Armonía, de los creados con su Creador, como instrumentos que hacen de "cada nota", la sublime sinfonia de amor, que escuchan cada uno, de los que Dios ha dispuesto como beneficiarios de ella.  

Juan 13/15 13 Ustedes me llaman “Maestro” y “Señor” y tienen razón, porque es lo que soy. 14 Y, dado que yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes deben lavarse los pies unos a otros. 15 Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. NTV. 4 Alguien puede decir: «Yo conozco a Dios», pero si no obedece sus mandamientos es un mentiroso y la verdad no está en su vida. 5 Pues el amor llega a su perfección cuando uno obedece lo que Dios enseña. La prueba de que andamos bien con Dios es la siguiente: 6 el que dice que permanece en Dios, debe vivir como vivió Jesús. 1 de Juan 2: 4/6 PDT.

Que arrogante aquel que, por orgullo, se presenta ante sus correligionarios, pensando que esta encubierto en su corrupción, por las maquinaciones, los artificios "impresos en materiales perecederos", por el líder de los antros de perversion, en que han sido sometidos a enormes envilecimientos; qué evidente su degradación, que exige de los que no conoce, la posición en que el mayor de sus despreciados, es realmente inalcanzable en dignidad para el que reclama.

Lucas 20: 44/47 45 Toda la gente estaba escuchando, y Jesús dijo a sus discípulos: 46 «Cuídense de los maestros de la ley, pues les gusta andar con ropas largas, y quieren que los saluden con todo respeto en las plazas. Buscan los asientos de honor en las sinagogas y los mejores lugares en las comidas; 47 y les quitan sus casas a las viudas, y para disimularlo hacen largas oraciones. Ellos recibirán mayor castigo.» DHH. 

Los pretenciosos que posan fingidamente, en los escenarios religiosos y de la sociedad,  envueltos en sus "ropas largas", están al descubierto siempre, por los genuinos hijos de Dios en Cristo Jesús, es decir los cristianos, los que son testigos de la profunda ignorancia en que se basan las afirmaciones que conceden, después de ser llamados doctores, agregando que son "cristianos", desde la posición que "tienen" en la escala de la ignomia, porque desconocen la posición que es en Cristo Jesús.  

2 de Pedro 3: 14/18 14 Por eso, queridos hermanos, mientras esperan estas cosas, hagan todo lo posible para que Dios los encuentre en paz, sin mancha ni culpa. 15 Tengan en cuenta que la paciencia con que nuestro Señor nos trata es para nuestra salvación. Acerca de esto también les ha escrito a ustedes nuestro querido hermano Pablo, según la sabiduría que Dios le ha dado.

16 En cada una de sus cartas él les ha hablado de esto, aunque hay en ellas puntos difíciles de entender que los ignorantes y los débiles en la fe tuercen, como tuercen las demás Escrituras, para su propia condenación. 17 Por eso, queridos hermanos, ya que ustedes saben de antemano estas cosas, cuídense, para que no sean arrastrados por los engaños de los malvados ni caigan de su firme posición. 18 Pero conozcan mejor a nuestro Señor y Salvador Jesucristo y crezcan en su amor. ¡Gloria a él ahora y para siempre! Amén.
DHH.

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