¡¡¡ Rasgos !!!, ...
Deuteronomio 6: 1-9 1»Éstos son los mandamientos, leyes y decretos que el Señor su Dios me ha ordenado enseñarles, para que los pongan en práctica en el país del cual van a tomar posesión. 2De esta manera honrarán al Señor su Dios, y cumplirán durante toda su vida las leyes y los mandamientos que yo les mando a ustedes, a sus hijos y a sus nietos; y así vivirán muchos años. 3Por lo tanto, israelitas, pónganlos en práctica. Así les irá bien y llegarán a ser un pueblo numeroso en esta tierra donde la leche y la miel corren como el agua, tal como el Señor y Dios de sus antepasados se lo ha prometido.
4»Oye, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. 5»Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. 6»Grábate en la mente todas las cosas que hoy te he dicho, 7y enséñaselas continuamente a tus hijos; háblales de ellas, tanto en tu casa como en el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes. 8Lleva estos mandamientos atados en tu mano y en tu frente como señales, 9y escríbelos también en los postes y en las puertas de tu casa. DHH.
... que surgen de la aplicación segura, firme del cincel, que con valor, sin titubear, sin vacilación, esculpe el carácter de cada hijo, con la destreza y y esmero, el primor en que la excelencia del tallador de diamantes consigue de la "piedra sin forma", en bruto, la joya que será apreciada en gran valor, el valor que es efecto de la autoridad del tallador que fue "fue tallado", por quienes lo formaron, registrando en su individualidad, los rasgos de sus formadores.
2 de Timoteo 1: 3-7 3Doy gracias a Dios, a quien, como mis antepasados, sirvo con limpia conciencia, de que siempre, día y noche, me acuerdo de ti en mis oraciones. 4Al acordarme de tus lágrimas siento deseos de verte, para llenarme de gozo; 5pues me viene a la memoria la fe sincera que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que habita en ti también. 6Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios, que por la imposición de mis manos está en ti. 7Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. RVC.
Cada hijo, es la obra de los escultores que Dios dispuso como sus talladores; cada diamante, es la obra del tallador que recibió la confianza de los que confiaron la "piedra"; los escultores de los hijos, son herederos de la autoridad de sus padres, autoridad que va impresa en cada "golpe de cincel" que los papas aplican; son los padres los que "burilan" el carácter de los hijos, su responsabilidad es indelegable, así como el tallador, no será reconocido en la joya, si quien cinceló , fue su "ayudante".
Isaias 51: 1-3 1«Ustedes, los que van tras la *justicia y buscan al Señor, ¡escúchenme! Miren la roca de la que fueron tallados, la cantera de la que fueron extraídos. 2Miren a Abraham, su padre, y a Sara, que los dio a luz. Cuando yo lo llamé, él era solo uno, pero lo bendije y lo multipliqué. 3Sin duda, el Señor consolará a *Sión; consolará todas sus ruinas. Convertirá en un Edén su desierto; en huerto del Señor sus tierras secas. En ella encontrarán alegría y regocijo, acción de gracias y música de salmos. NBD.
La inherencia de los rasgos, las huellas de la "mano", que moldea, son en efecto los vínculos, el parentesco, entre los padres y los hijos, mas allá de los caracteres recesivos en que se ocupa la genética, que explica los parecidos en cuanto a los "rasgos físicos" asociados con la conducta, son la genuina herencia, la efectiva forma y figura de la persona que se proyecta en medio de la gente desde la cima de su ser, desde su espíritu, que lo hace imagen y semejanza de su verdadero Padre.
Juan 8: 44-45 44Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira. 45Por eso, es natural que no me crean cuando les digo la verdad. NTV. 19Entonces Jesús explicó: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo, Juan 5: 19 NTV.
Ser delegados del Creador no significa ser delegatarios de su privilegiado encargo, tranfiriendolo a otros, esos que en efecto, son los que huellan los rasgos de los diamantes, improvisando la autoridad del escultor, desfigurando lo que debe ser la mano que pulsa con firmeza, con certeza de lo que cada golpe de cincel ha de retirar, del lugar preciso que lo requiere; la improvisación vulgariza la herencia, la autoridad, reemplazándola con horarios, que cumplen los hijos ante desconocidos.
Romanos 8: 28-31 28Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman,[a] los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. 29Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los *justificó; y a los que justificó, también los glorificó. 31¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? NBD.