!! Obstinados !!, ...

Nehemias 9: 7/9,12,15/17A Tú, Señor, eres el Dios que eligió a Abrán; tú le ordenaste salir de Ur de los caldeos; tú le pusiste por nombre Abrahán; tú lo consideraste digno de confianza e hiciste un pacto con él; tú prometiste dar a sus descendientes la tierra donde vivían los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los jebuseos y los gergeseos, y cumpliste tu promesa, porque eres justo. Tú viste en Egipto la aflicción de nuestros padres, y escuchaste su clamor en el Mar Rojo; 12 Tú los guiaste durante el día por medio de una gran nube,

y de noche iluminaste su camino con una columna  de fuego, para mostrarles el camino que debían seguir.  15 Cuando tuvieron hambre, tú les diste a comer pan del cielo; cuando tuvieron sed, hiciste que brotara agua de la peña, y finalmente les diste posesión de la tierra, como habías prometido hacerlo. 16 »Pero ellos y nuestros padres se llenaron de soberbia, y en su obstinación no prestaron atención a tus mandamientos. 17 Se negaron a escucharte y se olvidaron de los hechos maravillosos que habías hecho por ellos; al contrario, se volvieron duros y rebeldes, y buscaron líderes que los guiaran para volver a caer en servidumbre. RVC.

... en su carácter pecaminoso, se negaron a las persuaciones del Creador, se endurecieron con rebeldia y no prestaron atención a las advertencias del Clemente y Compasivo Dios, que les dió identidad, que los eligió aceptándolos como el hijo promogenito Israel; los que por tres horas puestos de pie escucharon de Esdras la lectura del libro de la ley de Dios, que habia quedado en el olvido; Aquel Libro del que dependía ser Israelitas, el pueblo de Dios porque cumplian sus mandamientos.

Nehemias 9: 17B  »Pero tú eres un Dios que perdona; eres un Dios clemente y compasivo; no te enojas fácilmente porque tu misericordia es grande; por eso no los abandonaste, RVC. Porque también nosotros en otro tiempo fuimos irreflexivos y obstinados; anduvimos descarriados, esclavos de toda suerte de pasiones y placeres, y vivimos en la maldad y la envidia, odiados de todos y odiándonos unos a otros. Pero ahora se han hecho patentes la bondad y el amor que Dios, nuestro Salvador, tiene a los seres humanos. Él nos ha salvado no en virtud de nuestras buenas obras, sino por su misericordia; y lo ha hecho por medio del lavamiento* que nos hace nacer de nuevo y por medio de la renovación del Espíritu Santo que Dios ha derramado sobre nosotros con abundancia a través de nuestro Salvador Jesucristo. Tito 3: 3/6 BLP.

Arraigados en el linaje de carne y de sangre, que los vinculaba como "parte del pueblo de Israel", desconocieron el fundamento sobre el que fue edificado su verdadero "linaje como hijos de Dios"; su arraigada seguridad en la herencia humana, viciosa de pecado, injusticia y odio,  hizo de la Santidad, la Justicia y el Amor, la práctica de sacrificios ceremoniales en templos construidos por sus manos, debiendo ser cada uno, el templo desde el que Dios ministrara Santidad, Justicia y Amor.

Salmo 64: 1/7 (2) Dios mío, escucha mi queja; protege mi vida de terribles enemigos. (3) Escóndeme de los malvados y de sus planes secretos; líbrame de la conspiración de los malvados, (4) que afilan su lengua como espada y lanzan como flechas palabras venenosas. (5) Desde su escondite disparan contra el inocente; disparan por sorpresa y sin temor. (6) Se animan entre sí a hacer lo malo; planean poner trampas escondidas y piensan que nadie podrá verlos, (7) que nadie investigará sus maldades. Pero aquel que puede conocer los pensamientos más íntimos del hombre, hará la investigación. (8) Dios los herirá con sus flechas, los herirá por sorpresa; (9) caerán por sus propias palabras, y quienes los vean se burlarán de ellos. DHH.

Las tres horas que sirvieron de marco a la "Palabra de Dios", pronunciada por Esdras, fueron desgranando en cada uno de los que escucharon, su arraigo en el mal, pusieron al descubierto su manera de "vivir" ignominiosa, la apostasía declarada contra Dios, pronunciandose pueblo de Dios, sometiendo su Sagrado Nombre a la burla de los paganos religiosos idólatras, que veia en ellos mayor capacidad para hacer el mal que ellos mismos.

1 de Corintios 5: 8/13 7-8 Por lo tanto, dejen de pecar. El pecado es como levadura vieja, que a todos echa a perder. Si dejan de pecar, serán personas nuevas, como los panes nuevos y sin levadura que se comen en la Pascua. Nuestra nueva vida es como la fiesta de la Pascua. Nuestro cordero de la Pascua es Cristo, que fue sacrificado en la cruz. Nosotros somos como el pan de la fiesta, y debemos ser como el pan sin levadura, es decir, sinceros y honestos. No seamos malos ni hagamos daño a nadie, pues seríamos como el pan que se hace con levadura vieja. En la carta que les escribí antes, les ordené que no tuvieran nada que ver con las personas que tienen relaciones sexuales prohibidas.[a]

10 No quise decir que se apartaran totalmente de ellas, pues para no juntarse con personas así ustedes tendrían que salir de este mundo. No podrían apartarse totalmente de los que siempre desean más de lo que tienen, ni de los ladrones, ni de los que adoran a los ídolos, ni de los borrachos o de los que hablan mal de los demás. 11 Lo que quise decir fue que no deben tener amistad con los que dicen que son cristianos pero, en realidad, son unos malvados. Con personas así, ni siquiera deben sentarse a comer. 12-13 A mí no me toca juzgar a los que no son de la iglesia. Ya Dios los juzgará. Pero ustedes sí deben juzgar a los de la iglesia, y hacer lo que dice la Biblia: «Echen lejos de ustedes al pecador.» TLA.

Las siguientes tres horas, llevaron a los que escucharon a "reconocer" su pecado, y aceptarlo, de modo que la confesión descargó sus conciencias y perdonados, adoraron a su misericordioso Dios, el Paciente Creador, que perdona al que viene a El clamando su perdón, renegando de su obstinada manera de pecar, señalada como manera de "vivir", confirmados en la Verdad del Linaje Divino, que no tieneanda que ver con sangre o con carne, sino con nacer de nuevo en el Cristo Resucitado. 

Juan 8: 2/8 Por la mañana Jesús volvió al templo, y todo el pueblo se le acercó; y él se sentó y les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le llevaron a una mujer que había sido sorprendida cometiendo adulterio. La pusieron en medio, y le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. En la ley, Moisés nos ordenó apedrear a mujeres como ésta. ¿Y tú, qué dices?» Ellos decían esto para ponerle una trampa, y así poder acusarlo. Pero Jesús se inclinó y, con el dedo, escribía en el suelo. Como ellos insistían en sus preguntas, él se enderezó y les dijo:

«Aquel de ustedes que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra.» Y Jesús volvió a inclinarse, y siguió escribiendo en el suelo. Ellos, al oír esto, se fueron retirando uno a uno, comenzando por los más viejos y siguiendo por los más jóvenes. Sólo se quedó Jesús, y la mujer permanecía en medio. 10 Entonces Jesús se enderezó y le dijo: «Y, mujer, ¿dónde están todos? ¿Ya nadie te condena?» 11 Ella dijo: «Nadie, Señor.» Entonces Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más.»][a]  RVC.

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