! Que tanta !, ...

2 de Corintios 10: 12/15 12 ¡Ah, no se preocupen! No nos atreveríamos a decir que somos tan maravillosos como esos hombres, que les dicen qué importantes son ellos pero solo se comparan el uno con el otro, empleándose a sí mismos como estándar de medición. ¡Qué ignorantes! NTV. 12 Pero seguiré haciendo lo que siempre he hecho. Esto debilitará los argumentos de aquellos que andan buscando la oportunidad para jactarse de que su trabajo es igual al nuestro. 13 Estos individuos son falsos apóstoles. Son obreros engañosos que se disfrazan de apóstoles de Cristo. 2 de Corintios 11: 12/13 NTV.  
 
... o que tan poca "catedra", es lo que que mimetiza el verdadero criterio de medición, en "el proceso de selección" de los llamados oficios religiosos, pues en verdad lo único que les interesa es encontrar la sumisión absoluta del elegido para obedecer a sus contratantes, entregado por completo a aprenderse de memoria los 52 sermones que pronunciará ante sus patrones los fines de semana de cada año, y a estudiar los extensos manuales doctrinales con los que "barnizará las fachadas" del grupo o secta, en reuniones semanales que inclusive llaman escuela dominical, que hace de los desconocidos pernoctantes de fin de semana, satisfechos aduladores de sus pusilánimes empleados.   
 
Gálatas 1: 10/12 10 Yo no busco la aprobación de los hombres, sino la aprobación de Dios. No busco quedar bien con los hombres. ¡Si yo quisiera quedar bien con los hombres, ya no sería un siervo de Cristo! 11 Sepan ustedes esto, hermanos: el evangelio que yo anuncio no es invención humana. 12 No lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino que Jesucristo mismo me lo hizo conocer. DHH. 28 Nosotros anunciamos a Cristo, aconsejando y enseñando a todos en toda sabiduría, para presentarlos perfectos en Cristo. 29 Para esto trabajo y lucho con toda la fuerza y el poder que Cristo me da. Colosenses 1: 28/29 DHH.
 
La verdad revelada por Dios, en su Hijo Unigénito Cristo Jesús, es decir en el Evangelio, es decir en la revelación cuerpo a cuerpo con los "hombres", con los seres humanos, evidenciada en su Estilo de Vida, devela ante la humanidad lo que es la vida y la muerte; toda la maquinación milenaria del dios de este mundo, se derrumbó ante la cruz del calvario en la que Cristo Mismo murió, hecho pecado por El Padre, para desenmascarar, el mal configurado en la palabra "pecado" cuya consecuencia es la muerte; evidencia de Sangre, que derribó todo argumento y altivez demoniaca, con la que El creador mostró el espantoso poder del mal, ofreciendo la opción del bien, que es el poder de la Vida.
 
Juan 3: 16/21 16 »Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 »El que cree en el Hijo de Dios, no está condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el Hijo único de Dios. 19 Los que no creen, ya han sido condenados, pues, como hacían cosas malas, cuando la luz vino al mundo prefirieron la oscuridad a la luz. 20 Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que están haciendo. 21 Pero los que viven de acuerdo con la verdad, se acercan a la luz para que se vea que todo lo hacen de acuerdo con la voluntad de Dios. DHH.
 
La descomunal hoja de vida del doctor Saulo de Tarso, engrandecida por su exclusiva membresía a los pies del doctor Gamaliel, cátedra  inalcanzable para los "el vulgo", membresía de la mas elevada reputación mencionable en ese tiempo, hubo de ser sometida a la autoridad del Creador, que al asumir como Maestro de Saulo, le dió el poder para entender lo que vale compararse unos a otros, como criterio de medición y lo que Vale ser hecho participe de la Divinidad en el orden que define la autoridad del conocimiento, que es intimidad con el Creador, que capacita desde lo sobrenatural a los que finalmente entienden que es y cuanto vale "el mundo".
 
Filipenses 3: 5/11 circuncidado al octavo día, del pueblo de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de pura cepa; en cuanto a la interpretación de la ley, *fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la ley exige, intachable. Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la *fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. 10 Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.11 Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos. NBD.
 
Los cristianos son personas que recibieron la revelación de su estado "de suspensión inanimada" por el Poder de Dios Espíritu Santo; conocieron su existencia como estado eterno llamado muerte, y entendieron que la muerte es consecuencia del pecado; conocieron la verdad y fueron libres de elegir entre su estado natural y el posible "nuevo estado", ofrecido como opción por el Amor de Dios, opción que es Dios mismo porque Dios es Vida y lo hicieron por su elección previa, el tiempo de cada uno llegó y fueron confirmados en la familia de Dios, después de morir en la cruz con su Redentor y nacer a la vida en su resurreccion; los cristianos pasaron de muerte a vida.
 
Efesios 1: 6/9 Dios nos eligió para que así se le honre por su grandioso amor, que nos dio gratuitamente por medio de su Hijo amado. La sangre que Cristo derramó en su muerte pagó el rescate para librarnos de la esclavitud. Es decir, que Dios es tan generoso que perdona nuestras faltas, y nos mostró abundantemente su bondad. Con completa sabiduría y entendimiento nos ha dado a conocer su plan secreto. Esto fue lo que con gusto Dios quiso hacer por medio de Cristo. PDT. 29 Dios hizo esto para que nadie pueda alabarse a sí mismo delante de él. 30 Por medio de él, ustedes pertenecen a Jesucristo, quien se ha convertido en la sabiduría de Dios para nosotros. Por medio de Cristo, Dios nos aprueba, nos libra del pecado y nos santifica. 31 Así que como está escrito: «Si alguien alaba algo, que alabe lo que el Señor ha hecho». 1 de Corintios 1: 29/31. PDT.[a1        

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