!Cazar!, ...

Cantares 2: 15 15 Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; porque nuestras viñas están en cierne. JBS. Y fue Sansón y cazó trescientas zorras, y tomó teas, y juntó cola con cola, y puso una tea entre cada dos colas. Después, encendiendo las teas, soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, y quemó las mieses amontonadas y en pie, viñas y olivares. Jueces 15: 4/5. RVR/1960.
 
... es la actividad que, si se toma a ligera, es capaz de causar tremendas tragedias, si los que deciden "cazar", no tienen claridad sobre lo que quieren y pueden cazar; muy pocos somos capaces de asimilar la "actividad" que se desarrolla en las ciudades, como cacería, como la perfecta realidad entre los que se creen cazadores y los que creyendo ser cazadores son cazados, son las victimas, esos que si sobreviven, harán valer su decisión de "ser cazadores".
 
Jueces 15: 1/6 Después de algún tiempo, en los días de la siega del trigo, sucedió que Sansón visitó a su mujer con un cabrito, y dijo: Llegaré a mi mujer en su recámara. Pero el padre de ella no lo dejó entrar. Y el padre[a] dijo: Realmente pensé que la odiabas intensamente y se la di a tu compañero. ¿No es su hermana menor más hermosa[b] que ella? Te ruego que la tomes en su lugar. Entonces Sansón le[c] respondió: Esta vez no tendré culpa en cuanto a los filisteos cuando les haga daño.
 
Y Sansón fue y capturó trescientas zorras, tomó antorchas, juntó las zorras cola con cola y puso una antorcha en medio de cada dos colas. Después de prender fuego a las antorchas, soltó las zorras[d] en los sembrados de los filisteos, quemando la mies recogida, la mies en pie, y además las viñas y los olivares. Entonces los filisteos dijeron: ¿Quién hizo esto? Y les respondieron: Sansón, el yerno del timnateo, porque éste tomó a su mujer y se la dio a su compañero. Y los filisteos vinieron y la quemaron a ella y a su padre. LBLA.
 
La voz del labriego que juiciosamente ha cumplido con los pasos que le corresponden para la siembra, pues sabe que la parte que le corresponde a Dios, es la respuesta a su diligencia, reverencia y obediencia, es licita cuando pide sean cazadas las pequeñas,-no las grandes-zorras, que jugueteando dañarían la cosecha que esta en flor, esta en cierne; su certeza descansa en que aún cazar las zorras es parte de su devoción Al Creador, que le prepara abundante provisión en la cosecha. 
 
Pareciera que el ungido, que el nazareo Sansón, obra como respuesta a la autorizada voz del labriego, como si Sansón, se hiciera uno con el labriego en "hermandad", que siempre es de soporte, de ayuda, de unidad, pero completamente opuesto a estos principios, caza las zorras, no para proteger, para conservar la cosecha, sino para elevar el poder destructivo de las "zorras", urdiendo trucos, maquinando, para satisfacer su ansia de destrucción.   
 
Aquel que fue llamado por Dios como juez, como restaurador para el pueblo caído, destruye su propia viña, destruyendo la viña de los enemigos de Israel, Sansón destruyó la cosecha que Dios tenia en cierne para los filisteos, para satisfacer su "persona;" venganza, que para él fue pecado sobre pecado, desafiando al Creador, atacando a los que había hechos "sus parientes", siendo los enemigos; la cacería, en verdad causó tremenda tragedia, la tragedia que causa el pecado. 
 
2 de Timoteo 3: 13  13 Pero los hombres malos e impostores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. NBLH. 2 Los ídolos hablan con engaño, los adivinos tienen sueños falsos; hablan de visiones engañosas y consuelan con fantasías. ¡Y el pueblo vaga como rebaño agobiado porque carece de *pastor! Se enciende mi ira contra los pastores; castigaré a esos machos cabríos. Ciertamente el Señor *Todopoderoso cuida de Judá, que es su rebaño, ¡y lo convertirá en su corcel de honor el día de la batalla! Zacarías 10: 2/3 CST.  

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