Si no, ...

Ezequiel 47: 5/9 ⁵Midió otros quinientos metros, pero la corriente se había convertido ya en un río que yo no podía cruzar. Había crecido tanto que sólo se podía cruzar a nado. ⁶Entonces me preguntó: «¿Lo has visto, hijo de hombre?» En seguida me hizo volver a la orilla del río, ⁷y al llegar vi que en sus márgenes había muchos árboles. ⁸Allí me dijo: «Estas aguas fluyen hacia la región oriental, descienden hasta el Arabá, y van a dar al Mar Muerto. Cuando desembocan en ese mar, las aguas son saneadas. ⁹Por donde corra este río, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Habrá peces en abundancia porque el agua de este río será saneada, y todo lo que se mueva en sus aguas vivirá. NBD.

... fluye, se estanca y si se estanca perderá las propiedades, los atributos en que se "se movía", en que fluía; si no fluye se volverá contra si, ya no será fuente fresca, cristalina sin contaminación, apetecible y saludable, porque no hay "fluir de entrada, ni de salida", ha ocurrido el estancamiento, es el comienzo de la descomposición, va desapareciendo la frescura, "reacciona" sobre si misma, se vuelve amarga, trasnochada, turbia pues perdió la pureza, el sedimento hace parte ahora de su regresiva y contaminada nueva forma, que es repulsiva e insalubre.

Juan 7: 37/38 ³⁷El último día del festival, el más importante, Jesús se puso de pie y gritó a la multitud: «¡Todo el que tenga sed puede venir a mí! ³⁸¡Todo el que crea en mí puede venir y beber! Pues las Escrituras declaran: “De su corazón, brotarán ríos de agua viva”»^[a]. NTV. ⁷Y el Señor habló con Moisés, y le dijo: ⁸«Toma la vara, y tú y tu hermano Aarón reúnan a la congregación, y a la vista de todos ellos díganle a la peña que les dé agua. Así sacarás agua de la peña, y les darás de beber a la congregación y a sus bestias.» ¹¹Y dicho esto, levantó su mano y, con su vara, golpeó la peña dos veces. Al instante, brotó agua en abundancia, y bebieron la congregación y sus bestias. Números 20: 7/8,11. RVC.

El manantial, nana dulzura, cristalina agua que es vida en verdad, la pureza que le da poder sanador, que clama la sed es fruto de su correr, del fluir constante, sereno, seguro; el correr que acanala el lecho de su fluir liberándolo de impurezas, para conservar "sus propiedades y atributos"; antes de fluir a la superficie, el agua ha superado los "acantilados de roca", que le sirven de filtro, su ha deslizado sobre duras y ásperas rocas que ceden en su dureza ante la apacible, pero constante corriente; el manantial es corriente, es movimiento, no se detiene, no se estanca, jamás sera tildado de pantano en el que las aguas están detenidas.

 

Después del genuino milagro en el que cada uno de los elegidos es liberado del pantano, en que estaba estancado, forma explicita de la muerte eterna, el manantial de Vida ha nacido en ellos, la fuente es Cristo Jesús mismo, la vida fluye como manantial inagotable, de su corazon brotan ríos de agua viva; que son surtidos por el Fluir de Su Fuente, de manera que cada nuevo nacido es un manantial , adoquinado en Amor, para ser contenedor de la inimaginable pureza de La Vida, sin contaminación; el corazón restaurado y limpio por la Sangre redentora del Señor, es el "pozo", del que los sedientos de verdad podrán "sacar agua" que los revivirá eternamente.  

 

Juan 4: 9//11,123/14  ⁹La mujer se sorprendió, ya que los judíos rechazan todo trato con los samaritanos.^[a] Entonces le dijo a Jesús: —Usted es judío, y yo soy una mujer samaritana. ¿Por qué me pide agua para beber? ¹⁰Jesús contestó: —Si tan solo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú me pedirías a mí, y yo te daría agua viva. ¹¹—Pero señor, usted no tiene ni una soga ni un balde —le dijo ella—, y este pozo es muy profundo. ¿De dónde va a sacar esa agua viva? ¹³Jesús contestó: —Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, ¹⁴pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna. NTV.

 

Pero todos los que beban serán llamados cristianos, porque no morirán jamás, porque su sed ha sido saciada por la Sangre que Redimió sus pecados, por la tumba vaciá que los libero de la muerte; son los que por ser hijos, son los manantiales de los que brota el Agua de la vida que es Cristo Jesús explicita en su Amor por sus hermanos y en particular por los que permanecen atrapados por  la sedimentada capa de pecado, que los encadena al fondo del cenagoso y nauseabundo pantano, detenido por la muerte sin movimiento, enmoheciendo el moho, engrosando la "lama" pegajosa que los embalsama sin poder "hacer nada", que no sea contaminar a los que caen a su lado.

 

Juan 3: 5/7  ⁵Jesús le contestó:  —Te aseguro que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. ⁶Lo que nace de padres humanos, es humano; lo que nace del Espíritu, es espíritu. ⁷No te extrañes de que te diga: “Todos tienen que nacer de nuevo.” DHH. ¹¹¿Acaso puede brotar de un mismo manantial agua dulce y agua amarga? ¹²¿Acaso una higuera puede dar aceitunas o una vid, higos? No, como tampoco puede uno sacar agua dulce de un manantial salado.^[a] Santiago 3: 11/12. NTV.