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Salmo 14: 1/3 ¹Dice el *necio en su *corazón: «No hay Dios.» Están corrompidos, sus obras son detestables; ¡no hay uno solo que haga lo bueno! ²Desde el cielo el Señor contempla a los *mortales, para ver si hay alguien que sea sensato y busque a Dios. ³Pero todos se han descarriado, a una se han corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo! CST. ²⁰No hay en la tierra nadie tan justo que haga el bien y nunca peque. Eclesiastés 7: 20. CST.

... mejor de sus  favorecidos santos, tiene manchas en sus vestidos y arrugas en la frente; El Es la especificación de la Perfección , su Persona hace declinar todas las apologías humanas sobre belleza y perfección, el sol y los brillantes astros palidecen, El Es la mas dulcísima Voz que mana de su paladar, Su Persona enarbola términos inexpresables para los idiomas humanos y aún de los servidores celestiales, porque llenan la eternidad de su Plenitud, de la que surgió todo lo Creado.

Génesis 1: 26/27  ²⁶Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza^[a] dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. ²⁷Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. LBLA. ⁷Entonces Dios, el Señor, modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente. Génesis 2: 7. BLPH. 

Los atributos que hacen de Dios la única explicación a la Perfecta Armonía, son Genética Divina; en este "contexto", nos es permitido acercarnos a la consustancialidad de la Persona trinitaria de Dios, consubstánciales en Perfección; que en la cúspide de lo que alcanza la mas excelente de las capacidades del pensamiento humano, definen el Absoluto Uno, que nos fue revelado en la Persona del Unigénito Hijo Cristo Jesús, el hijo del hombre.

Génesis 2: 15/17 ¹⁵Entonces el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y lo cuidara. ¹⁶Y ordenó el Señor Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, ¹⁷pero del árbol del conocimiento^[a] del bien y del mal no comerás^[b], porque el día que de él comas, ciertamente morirás. LBLA ⁶La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió. Génesis 3: 6. CST.

El pecado, único veneno capaz de matar, fue apurado por los hombres que compartían la genética Divina, los hombres que por su "aspecto y estructura y carácter", eran imagen y semejanza de su Creador murieron; los hombres que por herencia realizaban sus eternas vidas en santidad justicia y amor, al tamaño de su propia estatura espiritual, reflejando el perfecto carácter de Dios con el que vivían en perfecta armonía, en perfecta comunión, en familia.

Romanos 6: 20/23 ²⁰Cuando ustedes eran esclavos del pecado, no tenían que vivir como a Dios le agrada. ²¹¿Pero qué provecho sacaron? Tan sólo la vergüenza de vivir separados de Dios para siempre. ²²Sin embargo, ustedes ya no son esclavos del pecado. Ahora son servidores de Dios. Y esto sí que es bueno, pues el vivir sólo para Dios les asegura que tendrán la vida eterna. ²³Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor. TLA.

El veneno hizo efecto y los hombres murieron, "perdieron la vida", quedaron separados de su Creador y Dios y padre por toda la eternidad, se rompió el "Hilo de la Vida", ya no serian mas parte de la Genética del Creador; sus "cadáveres" quedaron a merced del asesino, cadáver también, el que deliberadamente mintió para destruirlos para matarlos, los muertos que vinieron a ser hijos de la muerte "formolizada" por el pecado; muerte ciega, sorda, sin identidad.

 

1 de Juan 3: 7/9 ⁷Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo. ⁸Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo. NTV. ⁹Ninguno que es nacido^[d] de Dios practica^[e] el pecado, porque la simiente de Dios^[f] permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido^[g] de Dios.  LBLA.