Opuesto, ...

Romanos 7: 21/24 21Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí. 22Porque en el[a] hombre interior me deleito con la Ley de Dios, 23pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo[b] que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de[c] la ley del pecado que está en mis miembros. 24¡Miserable de mí[d]! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte[e]? ¿Quién me librará de este cuerpo, que me hace pecar y me separa de Dios? ¡Le doy gracias a Dios, porque sé que Jesucristo me ha librado! NBLH./TLA.

... es a lo que somos, nuestra mente-anima- no lo puede aceptar pues es completamente incomprensible, somos superados sin reserva por la verdad que nos aplasta confirmando que el Dios vivo, El Personal y Creador Dios es el primer y principal principio que confirma su Vida, su presencia, su Poder, su Amor, y  siendo Dios el Principio absoluto en que puede y debe ser entendido su Carácter, Todo El, su Gloriosa Majestad, Los méritos que merecen y deben ser el objetivo de la honra, son principios absolutos, son el "orden" en que por fuerza de lo que Dios es, han de ser observados con rigor y reverencia, por las criaturas que humildemente supliquen ser acercados a Divinidad con la certeza en que Si es Dios quien lo permite, no sufrirá ningún daño.

Isaías 6: 1/8  Yo, Isaías, vi a Dios sentado en un trono muy alto, y el templo quedó cubierto bajo su capa. Esto me sucedió en el año en que murió el rey Ozías. Vi además a unos serafines que volaban por encima de Dios. Cada uno tenía seis alas: con dos alas volaban, con otras dos se cubrían la cara, y con las otras dos se cubrían de la cintura para abajo. Con fuerte voz se decían el uno al otro: «Santo, santo, santo es el Dios único de Israel, el Dios del universo; ¡toda la tierra está llena de su poder!» Mientras ellos alababan a Dios, temblaban las puertas del templo, y éste se llenó de humo.Entonces exclamé:«¡Ahora sí voy a morir! Porque yo, que soy un hombre pecador y vivo en medio de un pueblo pecador, he visto al rey del universo, al Dios todopoderoso». TLA. 

El pecado que es el absoluto en que se descompone la capacidad humana para acercarse a Dios, impide que los seres humanos puedan por su decisión, esfuerzo, desempeño, y hasta heroísmo, cumplir con "el orden", dispuesto por  Dios, para que sus criaturas se acerquen a El, sin sufrir el eterno daño de la muerte en que subsiste el pecador; violar el orden Divino, es violar sus principios, es tratar de imponer alguno de los "ordenes" religiosos para doblegar su Majestad, como si un disparate semejante pudiera en realidad, mover al Todopoderoso Rey del Universo a blasfemarse a si mismo, blasfemando la cruz, blasfemando la Sangre de su Unigénito Hijo, blasfemando su resurreccion, blasfemando su Carácter, Blasfemando los principios que son su absoluto.   
 
Isaías 6: 9/10 6En ese momento, uno de los serafines voló hacia mí. Traía en su mano unas tenazas, y en ellas llevaba una brasa que había tomado del fuego del altar. 7Con esa brasa me tocó los labios, y me dijo: «Esta brasa ha tocado tus labios. Con ella, Dios ha quitado tu maldad y ha perdonado tus pecados».8Enseguida oí la voz de Dios que decía: «¿A quién voy a enviar? ¿Quién será mi mensajero?» Yo respondí: «Envíame a mí, yo seré tu mensajero». TLA. 18Hay muchos que viven como si la muerte de Cristo en la cruz no sirviera de nada. Eso ya se lo había dicho a ustedes varias veces, pero ahora vuelvo a repetirlo con lágrimas en los ojos. 19Esa gente va a terminar en el infierno. Vive sólo para comer, y está orgullosa de lo que hace, cuando en realidad debería sentir vergüenza. Sólo piensa en las cosas malas de este mundo. Filipenses 3: 18/19. TLA.
 
La mente humana, el anima que opera en forma "circular concéntrica", cuyo centro es el remolino, el poderoso hueco que es la boca del profundo abismo que conduce al infierno, argumenta no poder entender a Dios; dice de Dios que es "incomprensible", cuando lo que realmente quiere decir, como afirmación que sale de su pecho, es; no puedo aceptar Dios Santo Justo y Amoroso que, que para establecer una relación de "orden" contigo, tenga que dejar el pecado, la injusticia y el odio , para ser igual a Ti; no puedo aceptar que mi religion  no sea suficiente como medio para que me aceptes y que podamos tener paz, mientras yo continuo con mi estilo de vida operando como señor de los negocios de este mundo, pecando y agregando pecado sobre pecado.
 
1 de Corintios 2: 13/16 13Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana sino con las que enseña el Espíritu, de modo que expresamos verdades espirituales en términos espirituales.[a] 14El que no tiene el Espíritu[b] no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente. 15En cambio, el que es espiritual lo juzga todo, aunque él mismo no está sujeto al juicio de nadie, porque 16 «¿quién ha conocido la mente del Señor para que pueda instruirlo?»[c] Nosotros, por nuestra parte, tenemos la mente de Cristo.CST. 9En ustedes no predomina la mentalidad humana sino la del Espíritu, porque el Espíritu de Dios vive en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no pertenece a Cristo. Romanos 8: 9 PDT. 
 
La mente de los cristianos, es el campo desde el que cada creyente hecho hijo se proyecta al cielo, mirando siempre hacia donde mira su Señor y Salvador, que los ha hecho su morada y que por esta razón que es principio de Dios, tienen la mente de Cristo Jesús, que gobierna la concéntrica operación de muerte, desde cuando el ser que era gobernado así, murió y al morir quedo en manos de su creador, que le da vida, diseñada sobre el propósito que es la capacidad de cada hijo para hacerse parte de los negocios de su Padre, en los que estará ocupado, en armonía con sus hermanos, que operan con el como los miembros de un cuerpo, pues la viña, la Casa Grande, la iglesia, es el cuerpo de Cristo, que es la Mente de Dios, desplegada en cada uno de los nuevos nacidos.
 
Gálatas 4: 4/7  4Sin embargo, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley. 5Dios lo envió para que comprara la libertad de los que éramos esclavos de la ley, a fin de poder adoptarnos como sus propios hijos; 6y debido a que somos[a] sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar «Abba, Padre»[b]. 7Ahora ya no eres un esclavo sino un hijo de Dios, y como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero. NTV. 19Pues mediante la ley yo morí a la ley, a fin de vivir para Dios. 20Con Cristo he sido crucificado[a], y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que[b] ahora vivo en la carne, la[c] vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2: 19/20. LBLA.               

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