La inconsistencia, ...

Mateo 6: 7/8 »Y al orar no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis. RVR95. De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades. Es cierto que no sabemos qué debemos pedir, pero el Espíritu ora por nosotros con gemidos tales que no se pueden expresar con palabras. Romanos‬ ‭8‬:‭ 26‬ NBD.

... entre la edad espiritual y la edad física, es el caos que caracteriza a los seres humanos que ignoran el Amor que es la esencia que le da forma a la familia, esencia que es Dios mismo; el sistema religioso vacío-vano- de Dios, queda reducido a su "esencia" que es el hombre mismo, de manera que relacionase con Dios, queda en el nivel "hombrecentrico" ese nivel en que los sacrificios, los rituales y las invocaciones que generalmente son llamadas oraciones, son la manifestación del caos que se complace en la satisfacción de los apetitos y los instintos de la naturaleza humana. 

Romanos 8: 27/29 Y el Padre, quien conoce cada corazón, sabe lo que el Espíritu dice, porque el Espíritu intercede por nosotros, los creyentes, en armonía con la voluntad de Dios. Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor de muchos hermanos. NTV.

La humanidad vacía de Dios, se desenvuelve en la llenura del orgullo, del egoísmo que es el carácter del hombre que solo se obedece a si mismo, es la erosionada estructura que no puede apreciar la debilidad que genera el caos de su inconsistencia creyendo que "crecer" es agregar nuevas y rebuscadas palabras a sus autoconversaciones de ayer, lanzando al aire "peticiones" que desconocen por completo a Dios, o que lo conocieron en aquel lejano tiempo en que mentalmente declararon su pecado, y clamaron por el perdón de Dios en la Sangre de Cristo Jesús, pero que abandonaron la casa de su Padre.

Lucas 15: 11/13 »Un hombre tenía dos hijos —continuó Jesús—. El menor de ellos le dijo a su padre: “Papá, dame lo que me toca de la herencia.” Así que el padre repartió sus bienes entre los dos. Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia. NVI. A algunos que, confiando en sí mismos, se creían justos y que despreciaban a los demás, Jesús les contó esta parábola: «Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro, recaudador de impuestos. El fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos. Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo.” NVI.

La consistencia de la edad de los hijos, es la sólida, la consecuente forma como cada uno armoniza con la Voluntad de su Padre, el amor que comparten hace que todo lo que El Padre Es y sus Planes, sea todo lo que tienen en común con El, es la excelencia espiritual de la comunión de los hijos con el Padre, en la que comunicarse, orar, es hacerse Uno con El, buscando lo que sea necesario para llevar a efecto el propósito de cada día en el "trabajo" coordinado dentro de la familia que es la iglesia, con la guía y dirección de la cabeza que es Cristo Jesús, que es la forma personal de la oración consistente de los hijos.  

Efesios 5: 1/2 Por lo tanto, imiten a Dios en todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos. Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios.NTV. »Y al orar no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis. Por eso, no se anden preocupando por la comida o por la ropa. ¡Los paganos son los que siempre se andan preocupando de esas cosas! Recuerden que su Padre celestial sabe lo que necesitan. Lo más importante es que primero busquen el reino de Dios y hagan lo que es justo. Así, Dios les proporcionará todo lo que necesiten. Mateo 6: 7/8,31/33 RVR95, NBD.          

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