La edad, ...

1 de Corintios 3: 1/4 Hermanos, antes no les podía hablar como a gente espiritual, sino como a los que todavía no han crecido espiritualmente, es decir, como a bebés en Cristo. Las enseñanzas que les di fueron como leche porque todavía no podían comer nada sólido. Y aún no están listos para comerlo, pues todavía no siguen al Espíritu. Aún hay envidias y peleas entre ustedes, ¿no demuestra eso que todavía no han crecido espiritualmente y que actúan como cualquier otro del mundo? Cuando uno de ustedes dice: «Yo sigo a Pablo» y otro dice: «Yo sigo a Apolos», actúan como la gente del mundo. PDT.

...según la conducta consistente, plena, llena, en constante crecimiento, consecuencia de la intimidad con el Maestro que se ha escogido libremente, a todo costo; de manera que lo que empieza recibiendo a Cristo Jesús en el "Aula Mater" que es el corazón, causará  que el alumno se vaya trasformando gradualmente debido al impacto constante de la Presencia y la Enseñanza que recibe, de tal manera que día a día se verá mas como su Maestro, porque irá desapareciendo lo que era, para ser visto en el carácter de Cristo Jesús.

"Los que todavía no han crecido espiritualmente", han crecido físicamente, pero ante Dios son apenas bebes, su edad física ha ido cambiando y en cada cambio recibe diferentes nombres, sin embargo las envidias, las peleas, la rivalidad, los cambios caprichosos e intempestivos acerca de lo que están dispuestos a aceptar o no en el campo de la autoridad y de sus líderes, hoy es una cosa y mañana otra, es así como se conoce a la gente del mundo su conducta es inconsistente

Santiago 1: 2/8 Alégrense profundamente, hermanos míos, cuando se sientan cercados por toda clase de dificultades. Es señal de que su fe, al pasar por el crisol de la prueba, está dando frutos de perseverancia. Pero es preciso que la perseverancia lleve a feliz término su empeño, para que ustedes sean perfectos, cabales e intachables. Si alguno de ustedes anda escaso de sabiduría, pídasela a Dios, que reparte a todos con largueza y sin echarlo en cara, y él se la dará. Pero debe pedirla confiadamente, sin dudar, pues quien duda se parece a las olas del mar, que van y vienen agitadas por el viento. Nada puede esperar de Dios una persona así, indecisa e inconstante en todo cuanto emprende. BHTI. 

Los niños piden y lo hacen de acuerdo con su "edad", los padres responden a sus peticiones obrando según la edad del hijo que pide: en esto hay coincidencia al menos por lo general; los hijos de Dios, lo son debido a que han sido participes de su naturaleza Divina porque han sido "investidos del Espíritu Santo", que entrona a Cristo Jesús en su corazón; los hijos de Dios piden y son vistos por su Padre según su "edad espiritual", Dios El Padre responde a las peticiones de sus hijos, obrando según la edad del que pide. -Mateo 6: 7/8,31/33-

Santiago 4: 1/5 ¿De dónde surgen los conflictos y las luchas que hay entre ustedes? Sin duda, de las pasiones que llevan siempre en pie de guerra en su interior. Si ambicionan y no tienen, asesinan; si arden en deseos y no pueden satisfacerlos, se enzarzan en luchas y contiendas. No tienen porque no piden. Y, si piden, no reciben nada porque piden con la torcida intención de malgastarlo en sus propios caprichos. ¡Gente infiel! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, quien pretende tener al mundo por amigo, se hace enemigo de Dios. Pues no dice en vano la Escritura: “Dios ama celosamente al espíritu que puso en nosotros”. BHTI.

Las edades que le dan forma al crecimiento de la gente, y que son los fundamentos sobre los que esta fundada la sociedad y la religión, son antagónicas con las edades en que se desarrolla la familia de Dios; esencialmente la sociedad humana responde en su organización a los cambios que sufre el cuerpo por razones del transcurso del tiempo, mientras que la familia de Dios responde a la conducta de los cuerpos que son movidos por el crecimiento de sus personas espirituales.

2 de Pedro 1: 3/8 Mediante su divino poder, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para llevar una vida de rectitud. Todo esto lo recibimos al llegar a conocer a aquel que nos llamó por medio de su maravillosa gloria y excelencia; y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos. En vista de todo esto, esfuércense al máximo por responder a las promesas de Dios complementando su fe con una abundante provisión de excelencia moral; la excelencia moral, con conocimiento; el conocimiento, con control propio; el control propio, con perseverancia; la perseverancia, con sumisión a Dios; la sumisión a Dios, con afecto fraternal, y el afecto fraternal, con amor por todos. Cuanto más crezcan de esta manera, más productivos y útiles serán en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo; NTV.
 

Entradas populares