Luchar, ...

Judas 1: 3/4 Amados hermanos en Cristo, hace tiempo que he querido escribirles acerca de la salvación que Dios nos ha dado. Ahora les escribo para pedirles que luchen y defiendan la enseñanza que Dios ha dado para siempre a su pueblo elegido. Estoy preocupado, pues hay algunos que se han colado entre ustedes, y que los han engañado. Ellos dicen que Jesucristo no es nuestro único Señor y dueño, y que por eso no debemos obedecerle. Piensan que, como Dios nos ama tanto, no nos castigará por todo lo malo que hacemos. Con razón, desde hace mucho tiempo se dice en la Biblia que Dios castigará a esa gente. TLA.

... no es algo que sea de normal impacto en la vida de la gente que practica alguna forma de religión, si tenemos presente que la religión es mas bien uno de los recursos que usan para "luchar" en la consecución de todo lo que se proponen en esa batalla de "todos contra todos", única forma de combate que reconocen, en la que muy a menudo agreden y son agredidos, tiempo en que le presentan a su creencia religiosa, sus heridas, pero no las del agredido.

Santiago 4: 1/3 ¿De dónde vienen todos los conflictos y peleas que hay entre ustedes? Vienen de ustedes mismos, de sus deseos egoístas que siempre están librando una guerra en su interior. Ustedes desean las cosas pero no las consiguen. Su envidia puede llegar hasta el extremo de matar y aun así no consiguen lo que quieren. Por eso discuten y pelean. No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios. Y cuando le piden a Dios no reciben nada porque la razón por la que piden es mala, para poder gastar en sus propios placeres. PDT.

La alarma que Dios enciende en su palabra por medio de Judas, expresa su preocupación por la integridad de la enseñanza de Dios en peligro debido a falsos cristianos que se infiltraron-"colaron para engañar"-; falsos cristianos como Judas que habiendo estado al lado de Dios, nunca lo conoció, su mente estaba ocupada en sus intereses avaros, su "presencia en la iglesia", tenia como único objetivo satisfacer "sus propios placeres".

Lucas 22: 48 Pero Jesús le dijo: —Judas, ¿Con un beso traicionas al Hijo del hombre? PDT. [El problema lo crearon] esos intrusos, esos falsos hermanos que se infiltraron entre nosotros con la intención de arrebatarnos la libertad que tenemos como cristianos y hacer de nosotros unos esclavos Galatas 2: 4 BHTI.    

La vida cristiana tiene como marco de desarrollo la oposición del sistema social y religioso que dirige el dios de este mundo, esta es la lucha genuina en que esta comprometida la Iglesia, que esta edificada con "ladrillos espirituales "cocidos en la cruz y formados en la tumba vacía", se trata de la manera como opera cada hijo de Dios tomado de la mano de su Señor y Salvador, para ser luminaria en el mundo, no con luz propia o artificial, sino reflejando la luz de Cristo Jesús.    

Matteo 5: 14/16 »Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial. NTV.    

Pedir con claridad sobre lo que quieren, pero sin saber quien es el proveedor, es la forma de la crisis diaria en que se debaten los seres humanos, que son prueba de los efectos que causan los infiltrados en la familia, que ostentando el nombre de Jesús, desvían la atención de los genuinos cristianos para que dejen de ver el rostro de su amoroso Señor y se centren en sus estómagos y en sus mentes.

Filipenses 2: 21 Todos se preocupan sólo por conseguir su propio bien y no por seguir a Jesucristo. PDT. Sigan, hermanos, mi ejemplo y fíjense en aquellos que nos han tomado como modelo de conducta. Porque hay muchos que viven como enemigos de la cruz de Cristo; lo he dicho muchas veces y lo repito ahora con lágrimas en los ojos. Su paradero es la perdición; su dios, el vientre; su orgullo, aquello que debería avergonzarlos; su pensamiento, las cosas terrenas. Filipenses 3: 17/19 BHTI.

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