El niño, ...
2 de Samuel 12: 13/14 —He pecado contra el SEÑOR —contestó David a Natán. Natán le respondió: —Sí, pero el SEÑOR ya te ha perdonado; así que no morirás por este pecado. Pero le has dado a los enemigos del SEÑOR la oportunidad de despreciarlo y blasfemar contra él. Por eso, el niño morirá. NBD.
... morirá, fue la cortante afirmación que el profeta Natan le hizo al rey David, el Señor ya te perdono, sin embargo tus acciones han movido a otros en sus conciencias afectando en unos su individual relación con Dios y en los enemigos ha fortalecido su alejamiento de El, su desprecio y su blasfemia; has de saber David que lo que has hecho tiene consecuencias.
Números 14: 18 'El Señor es lento para la ira y abundante en misericordia, y perdona la iniquidad y la transgresión; pero de ninguna manera tendrá por inocente al culpable; sino que castigará la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generación.'NBLH.
El perdón de Dios restaura al pecador en su relación personal con El, pero no "borra" los hechos sucedidos; como si fuera posible que Dios volviera al pecador al tiempo mismo en que cometió la transgresión para cambiarlo todo como sino hubiera sucedido, entonces no estaríamos hoy aquí como consecuencia del pecado cometido en el paraíso.
Exodo 34: 7 Yo derramo amor inagotable a mil generaciones, y perdono la iniquidad, la rebelión y el pecado. Pero no absuelvo al culpable, sino que extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos y sus nietos; toda la familia se ve afectada, hasta los hijos de la tercera y cuarta generación». NTV.
La inconmensurable capacidad de la naturaleza humana para hacer el mal, es tan nociva que los hijos nacen contaminados, los hijos de los hijos y los hijos de los hijos mas allá de cuatro generaciones hasta mil afirma Dios, es la herencia que viene "grabada en la genética humana" y que se manifiesta en todos los actos de los seres humanos.
Salmo 51: 3/5 Reconozco que he sido rebelde, siempre tengo presente mi pecado. Pequé contra ti y sólo contra ti, delante de ti hice lo que es malo; por eso tu sentencia es justa, y tu juicio es irreprochable. Yo nací culpable; mi madre me concibió pecador. PDT.
No hay solución licita, que no sea solución en Santidad, en Justicia en Amor, el pecado debe cumplir con la Justicia de Dios, el pecado ha de morir pues el fruto del pecado es la muerte y ante esta que es la verdad Divina, se hizo necesario que Dios levantara la cruz del calvario para que en la Persona de su Hijo Unigénito Cristo Jesus, muriera el pecado.
En la cruz del calvario murió la totalidad de la especie humana heredera de pecado, la especie humana nacida de sangre, de deseos naturales y de voluntad humana, murió la herencia milenaria de pecado para satisfacer la Justicia de Dios, pero vencida la muerte en la cruz gracias a la Sangre que Cristo Jesus vertió, Dios creo nuevamente la vida en su tumba vacia.
Juan 1: 11/13 Vino a este mundo, que es suyo, y los suyos no lo recibieron. Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en él, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Los hijos de Dios no nacen de la sangre, ni por deseos naturales o por voluntad humana, sino que nacen de Dios. NBD. Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2: 20 NTV.