¿Mis Derechos?

Lucas 14: 26 «Si quieres ser mi discípulo, debes aborrecer a los demás —a tu padre y madre, esposa e hijos, hermanos y hermanas— sí, hasta tu propia vida. De lo contrario, no puedes ser mi discípulo. NTV.

Al considerar que lo que tenia por hecho que eran mis derechos, vino a ser que, no había entendido que se trataba de los derechos de un esclavo del pecado, tengo que comprometerme con el siguiente paso, que debe darse al aceptar ser "comprado", al esclavizador a precio de la sangre de Cristo Jesús.

Ese siguiente paso, es verme como hombre libre, como persona, que ha sido reincorporada a la familia de Dios, para volver a preguntarme por mis derechos. ¿Mis derechos?, ahora que soy libre, ¿cuales son mis derechos? la respuesta posiblemente, nos traerá nuevas y asombrosas respuestas.

El marco en que comenzamos a entender nuestra realidad, aún después de ser liberados del pecado, es que no solo somos esclavos del pecado, sino que tenemos que aceptar que hay otros esclavizadores o señores en nuestras vidas, que han de ser sometidos, ante el legitimo Creador, Dueño y Señor de nuestras vidas.

Como podemos asumir, las "consecuencias", de aceptar y recibir a Cristo Jesús como Señor y Salvador, si hay otros señores que me dominan. Nos encontramos por tanto ante la verdad que nos confirma que todo nuestro ser, ha sido redimido, por El y que por lo mismo, El es la mas alta, y única prioridad en nuestra nueva vida.

Todo señor en nuestras vidas antiguas, bajo cualquier nombre o relación han de ser sometidos a Cristo Jesús, que es lo que explica la palabra "aborrecer", es decir que mi propio yo, mis padres, hijos, hermanos y bienes, pasaran de ser amos para venir a ser, motivos. Todo lo que sea llevado a la práctica como hijos de Dios, será para que se cumpla el plan de amor de Dios sobre la tierra.

Mientras que en la vida antigua, todo giraba alrededor de mi "yo", en la nueva vida, "ellos", serán los motivos en los que "gastaremos todo lo que hemos recibido de Dios nuestro Padre Celestial, porque Cristo Jesús, es quien guía, cada uno de nuestro actos, todos fundamentados en Amor, que es precisamente lo que debe irradiar nuestro corazón.

Lucas 9: 23/24
Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme. Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás. NTV.

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