Dos Estilos

1 de Pedro 2: 11/12 Queridos amigos, ya que son «extranjeros y residentes temporales», les advierto que se alejen de los deseos mundanos, que luchan contra el alma. Procuren llevar una vida ejemplar entre sus vecinos no creyentes. Así, por más que ellos los acusen de actuar mal, verán que ustedes tienen una conducta honorable y le darán honra a Dios cuando él juzgue al mundo. NTV.

de vida, con características bien definidas. El estilo de vida de los que no creen y el estilo de vida de los que creen. Unos y otros encontrarán confirmación, simplemente mirando al vecino y la confirmación provocará una lucha espiritual, en la que tanto unos como otros, hará lo que sea para evitar ser confundido o mezclado, con el " otro estilo de vida".

Los puntos de vista en que se basa el estilo de vida de los no creyentes, estarán en conflicto con los puntos de vista en que se basa el estilo de vida cristiano, es decir de los creyentes. Dice la Palabra que los deseos mundanos, están en contra de la vida ejemplar que Dios espera de sus hijos.

El conflicto espiritual entre la gente y los hijos de Dios, causará siempre malestar entre la generalidad de la gente, que atacará con acusaciones a los que no actúan igual a ellos. Este es el campo en que se prueba la calidad de la fe en que vive el creyente, porque los principales acusadores de los creyentes, son los que están mas cercanos a ellos.

Permanecer firmes, mirando en perspectiva, el camino en que los guía Jesús, en compañía de los hermanos, que caminan a su lado, no solo es avanzar en el conocimiento de Cristo Jesús, sino que es el medio mas eficaz, que usará Dios cuando Juzgue al mundo, tomando como base el estilo de vida de sus hijos.

En lo personal, Dios permitirá que sus hijos, salgan airosos en la lucha diaria, aunque ante el mundo que vive en su propio estilo, haga todo lo necesario por y para desprestigiarlos, como único recurso, para justificar la manera como viven, dando a entender que los malos son los Cristianos, que creen en su Señor y Salvador Cristo Jesús.

1 de Corintios 4: 3/5
En cuanto a mí, me importa muy poco cómo me califiquen ustedes o cualquier autoridad humana. Ni siquiera confío en mi propio juicio en este sentido. Tengo la conciencia limpia, pero eso no demuestra que yo tenga razón. Es el Señor mismo quien me evaluará y tomará la decisión. Así que no juzguen a nadie antes de tiempo, es decir, antes de que el Señor vuelva. Pues él sacará a la luz nuestros secretos más oscuros y revelará nuestras intenciones más íntimas. Entonces Dios le dará a cada uno el reconocimiento que le corresponda. NTV.

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