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Isaias 28: 9/15 11 ¡Le hablan a este pueblo en lengua extraña, en lengua de tartamudos! 12 Dios les había dicho: «Éste es el reposo; hagan reposar a los cansados. Éste es el descanso.» Pero ellos no quisieron oír. 13 Por eso el Señor también les dirá: ta-ta-ta, bla-bla-bla, pe-pe-pe, to-to-to, hasta que vayan y caigan de espaldas, y se rompan los huesos, y sean atrapados y llevados prisioneros. 14 Por lo tanto, escuchen la palabra del Señor, ustedes que se burlan de este pueblo y dicen gobernarlo. 15 Ustedes dicen: «Hemos hecho un pacto con la muerte. Tenemos un convenio con el sepulcro. Cuando venga la tormenta y nos azote, no nos afectará, porque nuestro refugio es la mentira; nos esconderemos en la falsedad.» RVC.

... de plena nulidad, abolido desde el origen, nada compulsa el conocimiento, que Dios nos provee en Su Palabra la Biblia, para desarrollar en la gente, la conciencia de su trascendencia, a partir de la finalización de la fugaz, existencia, que no alcanza un mayor valor que el de las plantas que por la mañana lucia rozagantes, pero por la tarde son solo hierba seca para atizar el fuego, negados por su naturaleza humana, para conseguir entender la promesa que El Creador, estableció con Abrahan.

La Promesa de Dios, Infalible, eficaz cimentada sobre la fe del que es el padre de la fe de los que pasan de la condición de seres humanos, a persona vivas, que han sido orientadas para conseguirlo exactamente en la cruz del calvario, y cumplida su promesa, refrendada en la obra que realizó Cristo Jesús, transcender al hogar eterno al que siempre han pertenecido, pero que la profunda negación, el fanatismo centrado en la muerte, los hace insensibles, despectivos, frívolos, burlones de su eternidad.

La frivolidad que es por definición el frio de la muerte espiritual, establece en la mente-alma- de cada ser humano, su libre, soberana decisión de negar su trascendencia al hogar de su Padre Celestial, pero en cambio, aceptar la transcendencia al lugar de castigo eterno para los que se han declarado apóstatas contra su Creador y Dios y Padre, arrodillados sin cesar ante el esclavo que los esclavizó como consecuencia de la muerte, esclavos de sus apetitos, de sus instintos. 

Ilegales, es decir nulos en el orden espiritual, tanto el subterráneo que opera bajo permiso del Creador, como en el Soberano Todopoderoso orden en que el universo responde al propósito dispuesto en cada elemento de su composición, pues no pertenecen al submundo infernal en que reina satanás, porque los odia, son el motivo de su burla, y no pertenecen al Orden en que debían ser parte de la Naturaleza Diviana, pero que no lo son son proscritos, son ajenos a la Santidad, la Justicia y el Amor. 

Filipenses 3: 17/21 17 Hermanos míos, sigan mi ejemplo. Y fíjense en los que así lo hacen. 18 Hay muchos que viven como si la muerte de Cristo en la cruz no sirviera de nada. Eso ya se lo había dicho a ustedes varias veces, pero ahora vuelvo a repetirlo con lágrimas en los ojos. 19 Esa gente va a terminar en el infierno. Vive sólo para comer, y está orgullosa de lo que hace, cuando en realidad debería sentir vergüenza. Sólo piensa en las cosas malas de este mundo. 20 Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, y esperamos que de allí vuelva nuestro Salvador, el Señor Jesucristo. 21 Nuestros débiles cuerpos serán destruidos, pero él los transformará en cuerpos gloriosos como el suyo. Esto lo hará con el mismo poder con que controla todo el universo. TLA.