!! yo no fui ¡¡, ...
Amos 9: 2/4 2 Aunque traten de esconderse en lo más profundo de la tierra,[a] de allí los sacaré. Aunque traten de subir hasta lo más alto de los cielos, de allí los bajaré. 3 Si suben hasta la cima del monte Carmelo, hasta allá llegaré para traerlos. Si se esconden de mí en el fondo del océano, mandaré al monstruo marino para destrozarlos. 4 Si sus enemigos los hacen prisioneros, hasta allá mandaré mi espada para matarlos. Estaré pendiente de ellos todo el tiempo, pero no para bien, sino para mal». PDT.
... todo a mi alrededor es culpable de lo sucedido, yo no soy culpable de nada, han de haber sido los que Tu, OH Dios, no puedes ver, porque es que no puedes verlos, igual que no me ves a mí, pues soy maestro del disfraz, soy fariseo de la hipocresía, nadie, ni yo mismo se quien soy debido a la multitud de formas, de caretas que uso según sea la situación, pero siempre para mi conveniencia, deshonrando Tu Majestuosa Dignidad revelada en Justicia Santidad y Amor.
Todos los hechos que me identifican son resultado de la obediencia al dios de este mundo, practicando malicia, la técnica religiosa mas efectiva conocida, pues causa que, como si fuera niño; niña de nueve años, todo lo manipuló, lo maquino, para darle apariencia de religiosidad y de "moral puramente humanas", desobedeciendo cínicamente, voluntariamente, Tu Voluntad y propósito para mi vida, que ha de ser entendida en tu revelación, solo posible en la madurez de los redimidos y vueltos a nacer.
Hebreos 5: 11/14 11 Nos gustaría decir mucho más sobre este tema, pero es difícil de explicar, sobre todo porque ustedes son torpes espiritualmente y tal parece que no escuchan. 12 Hace tanto que son creyentes que ya deberían estar enseñando a otros. En cambio, necesitan que alguien vuelva a enseñarles las cosas básicas de la palabra de Dios.[a] Son como niños pequeños que necesitan leche y no pueden comer alimento sólido. 13 Pues el que se alimenta de leche sigue siendo bebé y no sabe cómo hacer lo correcto. 14 El alimento sólido es para los que son maduros, los que a fuerza de práctica están capacitados para distinguir entre lo bueno y lo malo. NTV.
Asi como fueron encontrados por su Creador, los primeros que cayeron de la Gracia-Amor-, y creyeron poder esconderse, disfrazados con hojas de higuera, así nos presentamos ante ti Cristo Jesús, disfrazados al estilo de la religión, muerta Iden, a los que la practicaban desde siempre rituales y ceremonias, perdidas en la desobediencia pecaminosa, principalmente como herederos de Aaron, el idólatra, y lo hacemos por las mismas razones, para rechazar tu Dignidad, y quedarnos con la indignidad de satanás.
Es tan elevado nuestro mérito religioso, que estamos seguros nos esconde la vista Omniscience Omnipresente del Creador, seguros edemas porque nuestras ceremonias religiosas son doctas como las mas importantes, son de la altura, en la que nos lavamos las manos, nos lavamos los pies, declaramos el día sábado como dios, que se adora, inactivamente, y para estar en comunión con el dios de este mundo, jamás, nos acercamos a nuestros hijos, e hijas, y esposas y esposos, pues según el diablo es pecado.
Juan 8: 1/11 1Pero Jesús se fue al monte de los Olivos. 2 Al amanecer se presentó de nuevo en el templo. Toda la gente se le acercó, y él se sentó a enseñarles. 3 Los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a una mujer sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio del grupo, 4 dijeron a Jesús: ―Maestro, a esta mujer se le ha sorprendido en el acto mismo de adulterio. 5 En la ley Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Tú qué dices?
6 Con esta pregunta le estaban tendiendo una trampa, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo. 7 Y, como ellos lo acosaran con preguntas, Jesús se incorporó y les dijo: ―Aquel de vosotros que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. 8 E inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en el suelo. 9 Al oír esto, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta dejar a Jesús solo con la mujer, que aún seguía allí. 10 Entonces se incorporó Jesús y le preguntó: ―Mujer, ¿dónde están?[a] ¿Ya nadie te condena? 11 ―Nadie, Señor. ―Tampoco yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar. CST.