!!! Origen ¡¡¡, ...

Miqueas 5: 1/5 ¡Jerusalén, ciudad guerrera, prepárate para la guerra, refuerza tus murallas pues nos han sitiado y el gobernante de Israel será humillado y maltratado! 2 Pero tú, Belén Efrata, aunque eres sólo un pequeño pueblo de Judá, serás el lugar de donde nacerá el rey que gobernará a Israel. Este rey pertenece a una familia muy antigua y su linaje se remonta hasta tiempos muy lejanos. 3 Dios abandonará a su pueblo en manos de sus enemigos, pero sólo hasta el momento en que la mujer que está embarazada dé a luz a este rey. 

Entonces todos los israelitas que fueron llevados al exilio volverán a reunirse con sus compatriotas que se quedaron en Judá. 4 En aquel tiempo este rey se levantará con mucho poder y guiará al pueblo de Dios con seguridad y autoridad, como un pastor apacentará a su rebaño con el poder y la grandeza que el Señor su Dios le dará. Y logrará que su pueblo viva seguro y en paz, y su reino se extenderá hasta el último rincón de la tierra. 5 ¡Él será la garantía de nuestra paz! Cuando los asirios invadan nuestra tierra y ataquen nuestras fortalezas, él designará a siete pastores y a ocho grandes líderes para que nos defiendan. NBV.

... comienzo, que obra en el Orden Espiritual, es lo que se perdió, es el resultado del magnicidio espiritual, cometido por el príncipe de los demonios durante la crisis del paraíso, es el en Verdad magnicida obra de la oscuridad, que saboteo la Incommensurable Obra Creadora del Señor, la familia, el escenario plenipotenciario en su sucede, en que hace protagonista el Amor que Irradia Dios, "irradiar", como la manera Natural en que su Presencia, infunde su Caracter en los hijos e hijas.

El Absoluto de Dios, puesto en funcionamiento, en honor a los hechos que ocurrieron en el ámbito de la soberanía de los hijos, de las hijas, dotados a imagen y semejanza de su Padre de la Genética Divina que los hace participes de la concepción inconmensurable de la paternidad, genuina, la paternidad que los identifica mediante el germen de la vida Espiritual que es la Vida Eterna, decidido, como le tenía decidido, abrir las puertas de eternidad para el regreso de los hijos, desde el monte de la calvera.

1 de Pedro 2: 22/25 22 Cristo no cometió ningún pecado, ni hubo engaño en su boca. 23 Cuando lo maldecían, no respondía con maldición; cuando sufría, no amenazaba, sino que remitía su causa al que juzga con justicia. 24 Él mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados al madero, para que nosotros, muertos ya al pecado, vivamos para la justicia. Por sus heridas fueron ustedes sanados. 25 Porque ustedes eran como ovejas descarriadas, pero ahora se han vuelto al Pastor que cuida de sus vidas. RVC.

El Plan para Salvar a los hijos que se perdieron, es decir que perdieron la vida, fue puesto en el estricto infalible proceso de la Justicia, Divina, y se debe resolver en la misma forma en que se resolvió la muerte, las criaturas han de decidir soberanamente, libremente, como individuos, salidos de las Manos de Su Creador, renunciar a la obediencia del pecado, que les sostiene la muerte y decidir entregarle toda la Libertad Al Creador, para realizar la Obra sobrenatural de la redención, en su Sange.

Llegado el tiempo que es medido en términos humanos, para dejar por sentado que el Juicio es hecho en el territorio subterráneo en que satanás, es el maquinador del calendario, Dios dispuso lo necesario, para que se cumpliera con los términos que aceptaron los hijos que fueron asesinados y le entregaron su soberanía al diablo, de manera que, surtió efecto, el Infalible Criterio de Dios y el Unigénito del Padre, que vino del cielo, su hogar, y se hizo hombre y encarnado, fue el  restaurador de la Vida.  

Galatas 4: 1/7 Lo que quiero decir es que mientras el heredero es niño es como si fuera un esclavo, aunque sea el dueño de todo. 2 Porque mientras todavía es niño está bajo el cuidado de sus guardianes y siervos hasta que sea mayor de edad, cuando es hombre libre. 3 Lo mismo sucede con nosotros. Cuando éramos niños, éramos esclavos de las reglas elementales[a] de este mundo. 4 Pero cuando llegó el momento oportuno, Dios nos mandó a su hijo, que nació de una mujer y vivió bajo la ley. 5 Así lo hizo Dios para poder comprar nuestra libertad de la ley y adoptarnos como sus hijos. 6 Ustedes son hijos de Dios; y por lo tanto, él puso el Espíritu de su Hijo en nosotros, y ese Espíritu grita: «¡Querido padre!»[b] 7 Entonces ya no eres esclavo sino hijo, y por ser hijo, Dios te ha hecho su heredero. PDT.

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