! desapareció ¡, ...
Genesis 46: 1/7 1Entonces Jacob[a] emprendió el viaje a Egipto con todas sus posesiones. Y cuando llegó a Beerseba, ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. 2 Durante la noche, Dios le habló en una visión. —¡Jacob! ¡Jacob!—lo llamó. —Aquí estoy—respondió Jacob. 3 —Yo soy Dios, el Dios de tu padre—dijo la voz—. No tengas temor de descender a Egipto, porque allí haré de tu familia una gran nación. 4 Yo descenderé contigo a Egipto y te volveré a traer. Morirás en Egipto, pero José estará contigo para cerrar tus ojos. 5 Entonces Jacob salió de Beerseba, y sus hijos lo llevaron a Egipto. Lo transportaron a él, junto con los pequeños y las esposas, en los carros que el faraón les había provisto. 6 También se llevaron todos los animales y los bienes personales que habían adquirido en la tierra de Canaán. Así que Jacob partió hacia Egipto con toda su familia 7 —hijos y nietos, hijas y nietas—; se fue con todos sus descendientes. NTV.
... la gran familia que Dios hizo de Jacob y sus descendientes en Egipto liderados por José, pues en cuanto Jacob y José murieron, esa familia que fue modelo de los principios que le dan forma y propósito a todo lo que se proponga en cumplimiento de la Voluntad de Dios, se fue desmoronando, se fue deslizando del temor-amor reverente- personal a Dios, y cayó en la postración que finalmente los llevaría a la muerte segunda en el desierto, repitiendo el pecado imperdonable de la idolatría.
Genesis 41: 38/44 38 Luego el faraón les dijo a sus ministros: —¿Podríamos encontrar a otro hombre como este, que tenga el espíritu de Dios en él? 39 Entonces el faraón le dijo a José: —Como Dios te ha mostrado todo esto a ti, no existe nadie más sabio e inteligente que tú. 40 Tú estarás a cargo de mi palacio y toda mi gente obedecerá tus órdenes. El faraón será el único con más poder que tú. 41 Después el faraón le dijo a José: —Mira, te he puesto a cargo de toda la tierra de Egipto. 42 Luego el faraón se quitó el anillo real de su mano y se lo colocó en la mano a José. Lo vistió con ropa muy fina y le colgó una cadena de oro en el cuello. 43 Lo hizo montar en la segunda carroza real y la gente gritaba frente a él: «¡Abran paso! » Entonces así, el rey lo puso a cargo de toda la tierra de Egipto. 44 El faraón le dijo a José: —Yo soy el faraón, pero sin tu autorización nadie levantará una mano ni un pie en toda la tierra de Egipto. PDT.
La familia que llegó a la cumbre de la aceptación, del respeto, aún de la gratitud, de los habitantes de Egipto, y las naciones vecinas, por los efectos de la experiencia reveladora del Poder de Dios ejercido por medio de José, para solucionar las extremadas situaciones que se avecinaban, escases hasta la muerte por hambre, y abundancia como no habían conocido antes, "situaciones", dispuestas por El Creador, para que la gente, observara cómo su única seguridad estaba en El.
Genesis 41: 53/56 53 Los siete años de abundancia en la tierra de Egipto terminaron. 54 Y los siete años de escasez comenzaron a llegar tal como José lo había dicho. En todos los países había escasez, pero en toda la tierra de Egipto había pan. 55 Cuando la comida empezó a escasear en toda la tierra de Egipto, la gente comenzó a implorar pan al faraón. El faraón les dijo: «Vayan a ver a José, hagan lo que él les diga». 56 Cuando la escasez se esparció por todo el país, José abrió sus bodegas y comenzó a venderles trigo a los egipcios. La escasez era muy grande en todo Egipto. 57 gente de todo el mundo fue a Egipto a comprarle trigo a José, ya que era muy grande la escasez en todo el mundo. PDT.
Nuestra meditación, acerca de la experiencia que nos es revelada por Dios en Su Palabra, acerca de los antecedentes del Éxodo como restauración de lo que que se perdió, de la familia que desapareció con el transcurrir de los años, ha de estar centrada en que la relacion de los hijos, con su Padre, esta cimentada espiritualmente en la práctica de la Justicia-santidad-, esto es la ausencia de injusticia. pecado., es no olvidar de dónde venimos-José vendido como esclavo-, y para donde vamos.
Genesis 47: 13/28 13 Había mucha hambre. No había comida en ninguna parte. Por lo tanto, debido al hambre, las tierras de Egipto y Canaán se sumieron en la pobreza. 14 Entonces José recolectó todo el dinero que había en la tierra de Canaán y en la tierra de Egipto que le pagaron a cambio del trigo que compraron. José llevó el dinero a la casa del faraón. 15 Cuando se acabó todo el dinero en Canaán y Egipto, los egipcios fueron a ver a José y le dijeron:
—Denos comida. Ya se nos acabó todo el dinero, si no nos da comida moriremos frente a sus ojos. 16 Entonces José dijo: —Denme sus rebaños. Si se les acabó el dinero, les daré comida a cambio de sus rebaños. 17 La gente le llevó sus rebaños a José, y él les dio comida a cambio de sus caballos, sus rebaños de ovejas, su ganado y sus burros. Ese año les dio comida a cambio de todos sus animales. 18 Cuando se acabó el año, la gente volvió y le dijo:
—Usted sabe, señor, que se nos acabó el dinero y que ya le dimos todos nuestros animales. Sólo nos quedan nuestros cuerpos y nuestras tierras. 19 Con seguridad moriremos frente a sus ojos. Cómprenos a nosotros y nuestras tierras a cambio de comida. Nosotros nos convertiremos en esclavos del faraón y nuestras tierras también le pertenecerán a él. Suminístrenos semillas para sembrar, así podremos sobrevivir y la tierra no se convertirá en un desierto.
20 Entonces José compró toda la tierra de Egipto para el faraón. Todos los egipcios vendieron sus campos porque tenían mucha hambre. Y la tierra pasó a ser del faraón. 21 Hizo que toda la gente, de un extremo a otro de Egipto, volviera esclava del faraón. 22 La única tierra que no compró era la de los sacerdotes. Los sacerdotes no necesitaban vender su tierra porque el faraón les pagaba por su trabajo, y ellos usaban ese dinero para comprar comida. 23 José le dijo a la gente:
—Hoy los compré a ustedes y a sus tierras para el faraón. Aquí tienen las semillas, vayan y siémbrenlas. 24 Pero en tiempo de cosecha deben darle al faraón una quinta parte de lo que recojan. Las otras cuatro partes serán de ustedes. Tendrán semillas para sembrar y comida para ustedes, para sus familiares y para sus hijos. 25 La gente dijo: —¡Nos salvó la vida! Si usted quiere, señor, seremos esclavos del faraón. 26 Entonces José estableció una ley que aun rige en Egipto: una quinta parte de las cosechas le pertenece al faraón. La única tierra que no es de él es la de los sacerdotes.
27 Israel se quedó a vivir en Egipto, en la tierra de Gosén. Allí compraron tierras, tuvieron muchos hijos y la familia se volvió muy numerosa. 28 Jacob vivió 17 años en la tierra de Egipto. Vivió hasta los 147 años de edad. PDT.
Los hijos de Jacob incluido José, fueron parte del esplendor que Dios les permitió conocer en egipto y las demás ciudades de Canaán, sus descendientes que se gun la palabra fueron muchos en realidad muchos, tantos que llenaron a egipto, y el largo tiempo de "confort", fue interrumpido por un gobernante que "no conoció a José", pero que sin que haya dificultad conoció lo que resulto de esa presencia junto con la de su familia, y decidió, según el, proteger a Egipto.
Éxodo 1: 1/10 1Éstos son los nombres de los hijos de Israel que entraron con Jacob en Egipto. Cada uno de ellos entró con su familia: 2 Rubén, Simeón, Leví, Judá, 3 Isacar, Zabulón, Benjamín, 4 Dan, Neftalí, Gad y Aser. 5 Todos los hijos que le nacieron a Jacob fueron setenta. José ya estaba en Egipto. 6 Y murió José, y todos sus hermanos y toda aquella generación, 7 y los hijos de Israel se reprodujeron y se multiplicaron, y aumentaron bastante en número y en fuerza, y el país se saturó de ellos. 8 Mientras tanto, en Egipto surgió un nuevo rey que no había conocido a José, y le dijo a su pueblo: 9 «Como pueden ver, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros. 10 Así que debemos tratarlos con mucha sabiduría para que no sigan multiplicándose. Puede suceder que, en caso de guerra, ellos también se alíen con nuestros enemigos y peleen contra nosotros, y se vayan del país.» RVC.