! obstinación ¡, ...

Jeremías 6: 27/30 27 «Te he puesto como observador y como examinador entre Mi pueblo, Para que conozcas y examines su conducta». 28 Todos ellos son rebeldes obstinados Que andan calumniando. Son de hierro y bronce; Todos ellos están corrompidos. 29 El fuelle sopla con furor, El plomo es consumido por el fuego; En vano se sigue refinando, Pues los malvados no son separados. 30 Los llaman plata de deshecho, Porque el Señor los ha desechado. NBLA.

... la rebelde circulación de cada uno alrededor de sí mismo, autodeterminando férreamente, fruto de su voluntad, lo que decidió como forma de su manera de ser, de su carácter, en el nivel de la excelencia en que su vision, del ciclo en que se lleva a efecto su existencia, cree que se "ha definido", que es exactamente lo que esperaba ser, y es, por lo que de ninguna manera, pero de ninguna manera, someterá, a "cambios", así que su mayor empeño, es conservar su estado tal y como le es definitivo.

Ezequel 18: 29/32 29 »¿Con qué derecho dice el pueblo de Israel: “Lo que hace el Señor no está bien”? La verdad es que lo que ustedes hacen es lo que no está bien. 30 El Señor DIOS dice: “Yo soy quien juzga a cada quien por su manera de vivir, así que cambien su manera de pensar y de vivir y aléjense de su pecado para que la maldad ya no sea una carga para ustedes. 31 Apártense de todas las maldades que han cometido. Háganse de un nuevo corazón y espíritu. ¿Por qué has de sufrir el castigo de la muerte, pueblo de Israel? 32 No quiero que muera ninguno de los que han sido condenados”. El Señor DIOS lo ha dicho. PDT.

La pertinaz conducta, que toma lugar de control en cada individuo, está configurada por la experiencia a que se ve sometido cada individuo, con su aceptación o no, pero que debido a la "repetición", a la constante ocurrencia, termina por formar parte muy apreciable y dócil, agradable para los individuos, causando lo que se conoce simplemente como hábito, esas formas de acción que dada la satisfacción que les provee, llegan a ser acciones prácticamente automáticas, sin ningún esfuerzo. 

Hechos 2: 36/39 36 »Entonces que todo Israel sepa que al hombre que mataron en la cruz, Dios lo convirtió en Señor y Mesías». 37 Al escuchar esto, todos se conmovieron profundamente y les preguntaron a Pedro y a los otros apóstoles: —Hermanos, ¿qué debemos hacer? 38 Pedro les dijo:
—Cambien su manera de pensar y de vivir y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo. Así Dios les perdonará sus pecados y recibirán el Espíritu Santo como regalo. 39 Esta promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los que están lejos. Es decir, para todos los que el Señor nuestro Dios quiera llamar. PDT.

La gente de siempre no conoce como experiencia de "vida", otra que no sea el pecado, es la habitual manera en que se comportan aún en los hechos que la sociedad y el sistema religioso, redondea con lisonjas y reconocimientos, de modo que el mandato de cambiar su manera de vivir viene a ser no solo locura para el que ha permanecido en la herencia de pecado por mas de cuatrocientos años, sino que tercamente lo ve y entiende, como imposible, "un cambio de ese modo", no puede ser.

Joel 2: 12/14 12 El SEÑOR llama a su pueblo: «Vengan ahora y cambien su vida, y regresen a mí de todo corazón. Háganlo con ayuno, llanto y lamentos. 13 En lugar de rasgarse las vestiduras, rasguen su corazón». Cambien su vida y vuelvan al SEÑOR su Dios, compasivo y misericordioso, que no se enoja con facilidad, que está lleno de fiel amor y dispuesto a dar indulto. 14 ¿Quién sabe? Tal vez Dios reflexione, cambie su decisión de castigarlos y los bendiga con cereales y vino para que puedan ofrecerle ofrendas al SEÑOR su Dios. PDT.

He aquí una forma de explicación a lo que le sucedió al pueblo descendiente de Jacob, cuando llegó la hora de la verdad, cuando le fue notificada, por el Creador la advertencia sobre realizar cada uno el cambio absoluto de la manera como vivieron en egipto, para comenzar a vivir la vida que comenzaba en desierto, la preparación requerida de modo que llegaran a ser dignos de "pasar a la tierra prometida", como hijos e hijas de Dios, y ser ejemplo para todas las naciones.

2 de Pedro 3: 5/9 5 Pero quieren ignorar que hace mucho tiempo con la palabra de Dios se creó el cielo, y la tierra fue creada a partir del agua y se mantiene por el agua. 6 Después, el mundo fue inundado y destruido con agua. 7 Esa misma palabra de Dios es la que sostiene la tierra y los cielos que ahora existen, hasta que llegue el momento de su destrucción con el fuego en el día del juicio. Ese día también serán destruidos todos los que no tienen temor de Dios. 8 No ignoren esto, amados hermanos: para el Señor, un día es como mil años, y mil años son como un día. 9 No es que el Señor se tarde en cumplir lo que prometió como piensa la gente. Lo que pasa es que Dios es paciente porque no quiere que nadie sea destruido sino que todos cambien su vida y dejen de pecar. PDT.

Entradas populares