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Genesis 3: 9/13 9 Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde andas?» 10 Y él respondió: «Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, pues estoy desnudo. Por eso me escondí.» 11 Dios le dijo: «¿Y quién te dijo que estás desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del que yo te ordené que no comieras?» 12 Y el hombre respondió: «La mujer que me diste por compañera fue quien me dio del árbol, y yo comí.» 13 Entonces Dios el Señor le dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?» Y la mujer dijo: «La serpiente me engañó, y yo comí.» RVC.
... esconder su responsabilidad, no pueden desviar la comisión de los hechos, la culpa que se origina en las decisiones soberanas, cuando no han ejercido fuerzas extrañas, que socaven que obliguen que conduzcan con artificios a cometerlos, cuando la cobardía que se genera en la culpa intenta inculpar a otros, acusándolos-culpandolos., de ser los causantes, la conducta manipulada con la que los seres humanos, evaden implorar perdón, aún ante el Creador, después de negar, Lo distraen con su desnudez física.
Santiago 1: 12/15 12 Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. 13 Cuando sean tentados, acuérdense de no decir: «Dios me está tentando». Dios nunca es tentado a hacer el mal[a] y jamás tienta a nadie. 14 La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran. 15 De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte. NTV.
Es así como se manifiesta siempre la conducta de la gente que ha muerto espriritualmente, y por lo mismo ha sido "adoptada" por el asesino, en engañador, el mentiroso el traidor, el infiel, de manera que son exacto reflejo del carácter de satanás, disolviéndose en la descomposición del pecado, que según cada uno de los seres humanos no es su culpa, pues cada acto de corrupción, de envilecimiento de perversion, de depravación, es culpa de los que han sido sometidos a tales, por estar cerca.
1 de Corintios 6: 9/11 9-10 ¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones. 11 Y esto eran antes algunos de ustedes; pero ahora ya recibieron el baño de la purificación, fueron santificados y hechos justos en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. DHH.
Los intentos, que son todos y por todo con los que la gente trata de esquivar su culpa, por lo tanto, trata de excusar sus delitos y pecados, buscando eliminar las consecuencias irrenunciables e infalibles, de la Justicia Divinia, cometen como cenit de su pusilánime manera de proceder, apostasía contra la cruz, contra la Obra de expiación por el Pecado que causa la muerte, por la que se entregó Cristo Jesús como Vicario, pues recibir la Gracia, es "consecuencia" de confesar, asumir la culpa por el pecado.
La culpa innata, el estado "cataléptico" en que la gente se mueve, creyéndose viva, porque se mueve, reemplazo a Dios, y le dio lugar a la religion, satanás les entregó el sistema religioso, dentro del que cada ser humano, es practicante de "saltimbanques", con los que cree librar su culpa, muy bien conocida, plena en sus conciencias, de la soterrada angustia, que es anestesiada, con la provision de las tinieblas, que disponen lo necesario para que " solucionar toda forma y clase de problema".
Filipenses 3: 17/21 17 Hermanos, traten todos de imitar lo que yo he hecho. Fíjense en aquellos que siguen nuestro ejemplo. 18 Porque como muchas veces les he dicho, y ahora lo repito llorando, muchos viven como enemigos de la cruz de Cristo. 19 Ellos viven de una manera que los está llevando a la destrucción. Ellos quitaron a Dios y lo reemplazaron por sus propios bajos deseos. Presumen de hacer lo que debería darles vergüenza[a] y sólo tienen la mirada puesta en las cosas terrenales. 20 En cambio, nuestra patria[b] está en el cielo y de ahí estamos esperando que venga el Salvador, Nuestro Señor Jesucristo. 21 Cristo va a cambiar nuestro modesto cuerpo para que sea como su propio cuerpo esplendoroso. Eso lo hará por medio del poder que tiene para dominar todas las cosas. PDT.