! confinados ¡, ...
Job 36: 5/10 5» Aunque Dios es grande y poderoso, no desprecia a los de corazón sincero; 6 no da larga vida a los malvados, y sí hace justicia a los oprimidos; 7 está al pendiente de los hombres justos, para exaltarlos siempre junto con los reyes. 8 Aunque estén encadenados y en la cárcel, sujetos a las ataduras de la aflicción, 9 Dios da a conocer sus malas obras y la insolencia de sus rebeliones 10 Les abre los oídos para que se corrijan, y los exhorta a apartarse del mal. RVC.
... en jaulas de pecado, amordazados por la mentira, presos del engaño, así yace la especie humana, asesinada, por el diablo, el enemigo del Creador, que descarga su sátiro orgullo egoísta, contra las criaturas, creadas para ser servidas por él, esclavizadas por el odio que motiva la inconmensurable cadena de ignominia, de depravación, de perversion, de envilecimiento, de corrupción, atributos del carácter satánico, modelados ante los asesinados, para situarlos en la guerra, el ejercicio de la muerte.
Condenados a la eternidad de la muerte, los seres humanos desconocen en absoluto la vida, no saben cómo habla la vida, es decir como Dios habla; los espíritus caídos encubiertos por la oscuridad, simulan ante los esclavos, pronunciaciones supraterrenas, que la gente interpreta como Celestiales, verbalizan segmentos de la Redonda Voz del Creador, segmentos, recitados desde la carcel-mundo-, convencidos de que dios está en la cárcel, y que para que los "oiga" y los vea", tienen que ir a los "templos".
Mateo 23: 33/35 33 »¡Serpientes! ¡Partida[a] de víboras! ¿Cómo creen que se van a salvar de ser echados al infierno? 34 Por eso les digo esto: les enviaré profetas, hombres sabios y maestros. Ustedes matarán a unos de ellos y los colgarán en la cruz. A otros los golpearán en sus sinagogas y los perseguirán de pueblo en pueblo. 35 Como resultado, ustedes pagarán por la muerte de todos los justos del mundo que han sido asesinados desde el asesinato de Abel, quien hacía la voluntad de Dios, hasta el asesinato de Zacarías,[b] hijo de Berequías. A Zacarías ustedes lo asesinaron entre el santuario del templo y el altar. PDT.
Entonces, el juego religioso, quedó establecido conforme a la astucia satánica, como parte del juego del pecado y la muerte, pues los esclavos, reciben "permiso", para salir de sus "celdas", e ir a las celdas en que están encarcelados los dioses y las diosas, para que compartan su misma naturaleza, y se reúnen periódicamente para hacer negocios, sobre los devenires en la gigante cárcel-mundo-, relacionados con el pecado y la muerte, que son su manera de existir.
Judas 1: 5/7 5 Aunque ustedes ya saben estas cosas, igual quiero recordarles que Jesús[a] primero rescató de Egipto a la nación de Israel pero luego destruyó a los que no permanecieron fieles. 6 Y les recuerdo de los ángeles que no se mantuvieron dentro de los límites de autoridad que Dios les puso, sino que abandonaron el lugar al que pertenecían. Dios los ha tenido firmemente encadenados en prisiones de oscuridad, en espera del gran día del juicio. 7 Asimismo no se olviden de Sodoma y Gomorra ni de las ciudades vecinas, las cuales estaban llenas de inmoralidad y de toda clase de perversión sexual. Esas ciudades fueron destruidas con fuego y sirven como advertencia del fuego eterno del juicio de Dios. NTV.
La ignominiosa, execrable rutina en que circulan los seres humanos en el mundo, obra desde la oscuridad de las mentes-almas-, manipuladas maquinalmente, en la convicción en que su estado, es lo normal; y por cierto lo es, porque se encuentran muertos, además, seguros en las repeticiones milenarias de la misma conducta, que es evidencia de lo que les es propio, y que por si no, cumplen las reglas de la carcel, deben repetir "frases", cuando visitan a los dioses, para que les ayuden con los carceleros.
Gálatas 4: 1/7 1Piénsenlo de la siguiente manera: si un padre muere y deja una herencia a sus hijos pequeños, esos niños no están en mejor situación que los esclavos hasta que se hagan mayores de edad, aunque son los verdaderos dueños de todas las posesiones de su padre. 2 Tienen que obedecer a sus tutores hasta que cumplan la edad establecida por su padre. 3 Eso mismo sucedía con nosotros antes de que viniera Cristo. Éramos como niños; éramos esclavos de los principios[a] espirituales básicos de este mundo.
4 Sin embargo, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley. 5 Dios lo envió para que comprara la libertad de los que éramos esclavos de la ley, a fin de poder adoptarnos como sus propios hijos; 6 y debido a que somos[b] sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar «Abba, Padre»[c]. 7 Ahora ya no eres un esclavo sino un hijo de Dios, y como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero. NTV.