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Eclesiastés 1: 10/13 10Nunca faltará quien diga: «¡Esto sí que es algo nuevo! » Pero aun eso ya ha existido

siglos antes de nosotros. 11 Las cosas pasadas han caído en el olvido, y en el olvido caerán las cosas futuras

entre los que vengan después. 12 Yo, el Predicador, fui rey de Israel en Jerusalén, 13 y me entregué de lleno a investigar y estudiar con sabiduría todo lo que se hace en este mundo. ¡Vaya carga pesada que ha puesto Dios sobre los hombres para humillarlos con ella! DHH. 

... el Concierto compuesto por teoría, y práctica, concierto entendido,  en que, lo que se hace, se  explica, aplicación de la verdad, que "experimenta el espectador", de la perfecta armonía entre partitura, e instrumentos, de partitura, puesta en escena, por la perfecta ejecución de los "maestros", por medio de cada instrumento, de a diversidad que se hace parte del todo, permitiendo de esta manera, que se escuche la "sinfonía". que dirige la Autoridad del director de la orquesta.

Mateo 23: 1/4 Entonces Jesús les dijo a las multitudes y a sus discípulos: 2 «Los maestros de la ley religiosa y los fariseos son los intérpretes oficiales de la ley de Moisés. [a] 3 Por lo tanto, practiquen y obedezcan todo lo que les digan, pero no sigan su ejemplo. Pues ellos no hacen lo que enseñan. 4 Aplastan a la gente bajo el peso de exigencias religiosas insoportables y jamás mueven un dedo para aligerar la carga. NBV.

Es maestro, aquel, o aquella, que lleva a la práctica, como experiencia lo que aprende, lo que ha compilado intelectualmente, en la mente-alma-, y que al ser hecho, confirma en detalle lo que originalmente fue solo conocimiento, de modo que el accionar en esa metodología, produce cambios, tan relevantes, que vienen a ser parte del carácter de la persona, que en efecto crece, esto es madura como consecuencia, madurez que le da autoridad, para enseñar, el fruto de su experiencia personal. 

Proverbios 4: 1/5 Escuchad, hijos, las advertencias paternas, atended para adquirir inteligencia; 2 puesto que os doy buena enseñanza, no abandonéis mis instrucciones. 3 También yo fui hijo de mi padre, amado con ternura por mi madre. 4 Él me instruía diciéndome: “Guarda mis palabras en tu mente, cumple mis mandatos y vivirás. 5 Adquiere sabiduría e inteligencia, no te olvides ni te apartes de mis palabras. 6 No la abandones y ella cuidará de ti, ámala y ella te protegerá. 7 Antes que nada adquiere sabiduría, con toda tu fortuna adquiere inteligencia. 8 Apréciala y ella te engrandecerá; abrázala y ella te dará prestigio; 9 adornará tu cabeza con una diadema preciosa, te obsequiará con una corona de gloria”. BLP.

Ser el ejemplo diario de los hijos, a toda hora, en toda ocasión, es la innegable, inocultable verdad, que los hace seguidores, imitadores, emuladores de sus papas, y de sus mamas, dentro del aula mater, la única aula establecida como tal aún por los hombres, pero definida en la revelación de Dios, que obra en la Persona de su Hijo Unigénito, Cristo Jesús, que recibe el nombre de "hogar", no hay discurso, es decir teoría, que sea capaz de manipular a los pequeños, sobre "hacer lo que dicen, no lo que hacen".

Romanos 8: 28/30 28 Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito. 29 A los que de antemano Dios había conocido, los destinó desde un principio a ser como su Hijo, para que su Hijo fuera el primero entre muchos hermanos. 30 Y a los que Dios destinó desde un principio, también los llamó; y a los que llamó, los hizo justos; y a los que hizo justos, les dio parte en su gloria. DHH.

Repetir, lo que los padres hicieron con ellos, "haciéndolo con sus hijos", es el ciclo de la existencia mundanal, carnal y diabólica, en que se debaten los seres humanos, es el caos de la experiencia "disfuncional", que trata la vida diaria, como herencia inmodificable, sin sombra de variación, pero dejando oír particularmente a los hijos, rudimentos muy elocuentes de teorías, disparatadas, para tratar de "enseñarles", lo que ellos mismos, ignoran en absoluto, pues fueron victimas de la existencia, injusta, caótica, que se explica como pecado. 

Gálatas 3: 1/4 ¡Oh gálatas, qué estúpidos son ustedes! ¿Quién los embrujó? ¡A ustedes les hemos presentado claramente el mensaje de la muerte de Jesucristo! 2 Sólo quiero que me contesten esto: ¿Recibieron ustedes al Espíritu Santo por guardar la ley? Claro que no; lo recibieron cuando creyeron en el mensaje. 3 Entonces, ¿se han vuelto locos?, porque si comenzaron con el poder del Espíritu, ¿cómo se les ocurre ahora querer terminar por sus propios esfuerzos? 4 Después de haber sufrido tanto, ¿todo va a ser en vano? ¡Espero que no haya sido en vano! NBV.