!! caer ¡¡, ...
Romanos 9: 29/33 29 Y como antes dijo Isaías: «Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, Ya seríamos como Sodoma, y nos pareceríamos a Gomorra. » La justicia que es por fe 30Entonces, ¿qué diremos? Que los no judíos, que no buscaban la justicia, la han alcanzado; es decir, la justicia que viene por medio de la fe. 31 Pero Israel, que buscaba una ley de justicia, no la alcanzó. 32 ¿Por qué? Porque no la buscaba a partir de la fe, sino a partir de las obras de la ley; y tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 como está escrito: «Yo pongo en Sión una piedra de tropiezo y una roca de caída; pero el que crea en él, no será avergonzado.» RVC.
... Creer, en la creencia, de conocer a Dios, y sentirse seguros de satisfacer, ese conocimiento, en base a las maneras, las prácticas, los análisis, las conclusiones, y demás, producto de las actividades, que cada quien usa para fortalecer esa forma de fe, no son otra cosa que actividades humanas, en las que Dios, tiene la forma y la figura de la conducta de esas criaturas, concentradas en su creencia de contar con la aprobación de Dios, a su
conducta, sin cambio, rebeldes, necios, pues su modo de relacionarse con El, es enseñarle que, sea como ellos.
Mateo 18: 6/9 6» Le va a ir muy mal al que haga pecar a uno de estos mis seguidores a quienes es fácil hacerles daño. Sería mejor que se colgara una gran piedra de molino al cuello y se hundiera en lo profundo del mar. 7 ¡Pobre del mundo por los muchos motivos que hacen a la gente caer en pecado! Eso es inevitable, ¡pero pobre del que haga pecar a los demás! 8» Así que si tu mano o tu pie te hace pecar, córtalo y tíralo. Es mejor entrar a la vida eterna con una sola mano o un solo pie que tener las dos manos y los dos pies pero ser echado al fuego eterno. 9 Y si tu ojo te hace pecar, sácalo y tíralo. Es mejor entrar tuerto a la vida eterna que tener ambos ojos pero ser echado al fuego eterno. PDT.
La ley diagnostica, prescribe, y fórmula para la solución; ¿diagnosticar qué, prescribir acerca de qué, "recetar", para solucionar qué; la mortal eterna enfermedad del pecado; El Creador, dictó la Ley, para ser dispensada al pueblo escogido, diagnosticada mortalmente, para que luego del proceso, en que la fórmula fuera aplicada juiciosa y conscientemente, por los descendientes de Jacob, más los introducidos encubiertamente, la "muerte", fuera conmutada por la vida, y esta avanzara, al eliminar el contaminante pecado, que la causaba.
Josué 1: 2/9 2 «Moisés, que fue mi siervo, ha muerto. De ahora en adelante tú estarás al frente del pueblo. Crucen ahora juntos el Jordán, este pueblo y tú, y vayan a la tierra que voy a darles a los hijos de Israel. 3 Tal y como se lo prometí a Moisés, voy a darles cada lugar donde pongan los pies. 4 Su territorio se extenderá desde el desierto y el Líbano, hasta el gran río Éufrates, y toda la tierra de los hititas, hasta el mar grande, donde se pone el sol. 5 Mientras vivas, nadie podrá hacerte frente, porque yo estaré contigo como antes estuve con Moisés. No te dejaré, ni te desampararé. 6 Esfuérzate y sé valiente, porque tú serás quien reparta a este pueblo, como herencia, la tierra que juré a sus padres que les daría.
7 Pero tienes qué esforzarte y ser muy valiente. Pon mucho cuidado y actúa de acuerdo con las leyes que te dio mi siervo Moisés. Nunca te apartes de ellas, ni a la derecha ni a la izquierda, y así tendrás éxito en todo lo que emprendas. 8 Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la ley. Medita en él de día y de noche, para que actúes de acuerdo con todo lo que está escrito en él. Así harás que prospere tu camino, y todo te saldrá bien. 9 Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas.» RVC.
!!! ¡¡¡Oye Israel !!!, las Palabras de Mi Boca, que son pronunciadas a través de Moisés, son Mis Palabras, y por lo mismo son infalibles, porque son exactas son inmodificables, porque describen Mi Caracter, si ustedes las oyen y las ponen en práctica, para que sean el cimiento de manera de vivir, entonces, tendrán, semejanza Conmigo, serán conocidos por nuevo carácter, su nueva manera de vivir, de modo que las naciones, que los conozcan a ustedes, Me conocerán a Mí, y tendrán testimonio, para decidir, cambiar.
Romanos 2: 7/16 7 Dios dará vida eterna a los que, perseverando en hacer el bien, buscan gloria, honra e inmortalidad; 8 pero castigará con ira a los que por egoísmo se rebelan y no obedecen a la verdad, sino a la injusticia. 9 Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen lo malo, en primer lugar para los judíos, pero también para los que no lo son. 10 En cambio, habrá gloria, honra y paz para todos los que hacen lo bueno, en primer lugar para los judíos, pero también para los que no lo son; 11 porque ante Dios todas las personas son iguales.
12 Así que todos los que han pecado sin haber tenido la ley, perecerán sin la ley, y todos los que han pecado bajo la ley, serán juzgados por la ley. 13 Porque Dios no considera justos a los que simplemente oyen la ley sino a los que la obedecen. 14 Porque cuando los paganos, que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que la ley demanda, son ley para sí mismos, aunque no tengan la ley; 15 y de esa manera demuestran que llevan la ley escrita en su corazón, pues su propia conciencia da testimonio, y sus propios razonamientos los acusarán o defenderán 16 en el día en que Dios juzgará por medio de Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio. RVC.
Cayeron todos, todos perecieron eternamente, pues rechazaron ser como Cristo Jesus, en términos de ser herederos de su Carácter Justo, Santo y Amoroso, pues, aunque oyeron su diagnóstico, de muerte, casado pr el pecado en que estaba cifrada su existencia, prefirieron el pecado, a la justicia, y por lo mismo, la muerte a la vida, creyeron, en su creencia de que Dios, era tan inferior, tan insignificante, como un becerro, -un bistec sin preparar-, dada su idolátrica existencia antigua, y quisieron agradarlo, practicando, torpes cultos religiosos.
Hebreos 3: 5/15 12 Hermanos, cuiden de que no haya entre ustedes ningún corazón pecaminoso e incrédulo, que los lleve a apartarse del Dios vivo. 13 Más bien, anímense unos a otros día tras día, mientras se diga «Hoy», para que el engaño del pecado no endurezca a nadie. 14 Nosotros hemos llegado a participar de Cristo, siempre y cuando retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio. 15 Como ya se ha dicho:
«Si ustedes oyen hoy su voz,
No endurezcan su corazón,
como cuando me provocaron.»
16 ¿Y quiénes fueron los que lo provocaron, aun después de haberlo oído? ¿No fueron acaso todos los que salieron de Egipto por mediación de Moisés? 17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado durante cuarenta años? ¿No fue acaso con los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tendidos en el desierto? 18 ¿Y a quiénes les juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? 19 Como podemos ver, no pudieron entrar por causa de su incredulidad. RVC.