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Éxodo 32: 2/4 2 Aarón le dijo al pueblo: —Quítenles los aretes de oro que sus esposas, hijos e hijas tienen en las orejas y tráiganmelos. 3 Entonces todo el pueblo se quitó los aretes de oro de las orejas y se los llevaron a Aarón. 4 Aarón recibió el oro, lo fundió, y con un cincel le dio la forma de un becerro. Luego el pueblo dijo: —¡Israel, aquí están tus dioses! ¡Estos son los dioses que te sacaron de Egipto! PDT.

... paganos, profesos, de multitud de diosas, y de dioses, síntesis de la explicación a la idolatría, el real estigma que configura la conciencia cauterizada, encallecida, por la insensibilidad, hacia si, de cada quien, cada ser humano, que desprecia, su ignorada "grandeza", como la razón principal de la creación física, y se reduce a la más minima expresión, por debajo de las simples, elementales criaturas, de las inanimadas piedras, rocas, de los ríos, de los árboles, de las "yerbas", los arbustos, porque les dan la condición y poder de dios.   

2 de Pedro 1: 13/18 13 Además, considero que tengo la obligación de refrescarles la memoria mientras viva en esta habitación pasajera que es mi cuerpo; 14 porque sé que dentro de poco tendré que abandonarlo, según me lo ha manifestado nuestro Señor Jesucristo. 15 También me esforzaré con empeño para que aun después de mi partida[a] ustedes puedan recordar estas cosas en todo tiempo.

16 Cuando les dimos a conocer la venida de nuestro Señor Jesucristo en todo su poder, no estábamos siguiendo sutiles cuentos supersticiosos, sino dando testimonio de su grandeza, que vimos con nuestros propios ojos. 17 Él recibió honor y gloria de parte de Dios el Padre, cuando desde la majestuosa gloria se le dirigió aquella voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él».[b] 18 Nosotros mismos oímos esa voz que vino del cielo cuando estábamos con él en el monte santo. NVI.

la rampante falta de respeto por cada quien, desde su propia perspectiva idolátrica, es la base de la trágica, consagración al infierno de los seres humanos, que obran siempre en irreverencia contra Dios, El Creador y Dios y Padre, la gente que "cree", recibir beneficios de las ramas de esta o aquella planta, o de los gatos, o de los conejos, o de los felinos, o de ciertas rocas, y de la manera como se "bañan" en los ríos o en el mar, o por los rezos, ante las estatuas, de la madre de dios, o del dios de la agricultura, o las almas de los muertos, ... 
 
... la diosa de la buena suerte, o la diosa de aquel monte, o del dios que consigue cónyuges por contrato, o de los que mueven las manos, alrededor de la cabeza y otras partes del cuerpo, para conseguir lo que sus mentes-almas- pecadoras traman, o las visitas a sinagogas de satanás, seguros que, por su asistencia, recibirán sus egoístas peticiones, los que esquivan las escaleras, los que creen estar protegidos por los muertos, los espiritistas, o nigromantes, y demás, consagran en el infierno su idolatría, apóstatas del Unico Creador.  

2 de Reyes 21: 2/7 2 Manasés hizo lo que ofende al Señor, pues practicaba las repugnantes ceremonias de las naciones que el Señor había expulsado delante de los israelitas. 3 Reconstruyó los altares paganos que su padre Ezequías había destruido; además, erigió otros altares en honor de Baal e hizo una imagen de la diosa Aserá, como lo había hecho Acab, rey de Israel. Se postró ante todos los astros del cielo y los adoró. 4 Construyó altares en el templo del Señor, lugar del cual el Señor había dicho: «Jerusalén será el lugar donde yo habite».

[a] 5 En ambos atrios del templo del Señor construyó altares en honor de los astros del cielo. 6 Sacrificó en el fuego a su propio hijo, practicó la magia y la hechicería, y consultó a nigromantes y a espiritistas. Hizo continuamente lo que ofende al Señor, provocando así su ira. 7 Tomó la imagen de la diosa Aserá que él había hecho y la puso en el templo, lugar del cual el Señor había dicho a David y a su hijo Salomón: «En este templo en Jerusalén, la ciudad que he escogido de entre todas las tribus de Israel, he decidido habitar[b] para siempre. NVI.

El becerro, no nos confronta, por la depravación, en que existimos siempre en Egipto, porque es un animal que no pronuncia frases inteligles de tipo humano, solo muge, pero por si acaso, no lo adoremos vivo, sino que le daremos forma de becerro, para encubiertamente adorar a satanás, como autor de la manera como engañamos, como mentimos, como asesinamos, como corrompemos la masculinidad y la feminidad, la destrucción del genuino matrimonio y de la genuina familia, y la adoración consiste en comer la yerba, que el becerro come. 

Isaias 1: 27/31 27 »Sión será rescatada por medio de la justicia, y los que se vuelvan a mí, por medio del derecho. 28 Pero los rebeldes y pecadores serán aniquilados al mismo tiempo, y los que abandonan al Señor serán consumidos. 29 Entonces ustedes se avergonzarán de las encinas que tanto amaban, y lamentarán haber elegido esos huertos. 30 Serán ustedes como encinas que se quedan sin hojas, ¡como huertos carentes de agua! 31 Los fuertes será como estopa, y sus hechos serán la chispa que prenda fuego a unos y otros; y arderán, y no habrá quien apague el fuego.» RVC.

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