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Hebreos 10: 26/27 26 Si después de haber conocido la verdad seguimos pecando, ya no queda ningún sacrificio por los pecados. 27 Lo único que nos queda es esperar con terror el juicio, el fuego ardiente con el que Dios destruirá a sus enemigos. NBV.
... e insensiblemente planeada, se cumple el proyecto de "vida" de los seres humanos, encerrados en los intrincados rincones de sus maquinaciones sociales y religiosas, cometiendo sin el más mínimo, recato, completamente lejos de la prudencia, que ha de obrar, en el también más, mínimo conocimiento de la Todopoderosa Justica, del Santo, del Amoroso, del Buen Dios, al que desconocen con frio descaro, y desafían trágicamente, inmersos en la errónea certeza de, su cumplimiento con las normas de su grupo religioso.
Galatas 2: 11/13 11 Pero cuando Cefas fue a la ciudad de Antioquía, lo reprendí en su propia cara, porque lo que estaba haciendo era condenable. 12 Pues primero comía con los no judíos, hasta que llegaron algunas personas de parte de Santiago; entonces comenzó a separarse, y dejó de comer con ellos, porque tenía miedo de los fanáticos de la circuncisión. 13 Y los otros creyentes judíos consintieron también con Pedro en su hipocresía, tanto que hasta Bernabé se dejó llevar por ellos. DHH.
Fanáticos, proclamadores de las virtudes, y las bondades de "dios", sentados en las graderías de sus estadios de reunion, a los que acuden religiosamente, cada fin de semana, para expresar de viva voz y movimientos, sincrónicos, su ciega adoración idolátrica, escuchada por muchos, y ensayadas con cuidado, al estilo de las "barras y animadores", de los ídolos deportivos, y de la "música, y de las actuaciones de hollywood, y de la política, de todo cuanto, forma parte de sus existencia estériles, entregadas, a la práctica del pecado.
Hechos 17: 20/23 20 Porque esto suena extraño en nuestros oídos. Nos gustaría saber qué significa todo esto.» 21 (Y es que a todos los atenienses y extranjeros que allí vivían, no les interesaba nada que no fuera decir o escuchar cosas novedosas.) 22 Pablo se puso entonces en medio del Areópago, y dijo: «Varones atenienses, he observado que ustedes son muy religiosos. 23 Porque al pasar y observar sus santuarios, hallé un altar con esta inscripción: «Al Dios no conocido». Pues al Dios que ustedes adoran sin conocerlo, es el Dios que yo les anuncio. RVC.
Ustedes lo atenienses, y los que han llegado de todas las naciones, son simplemente fanáticos, es decir religiosos, estafados por sus conciencias quemadas, cauterizadas, que llena el eterno vacío de la vida, con las últimas novedades-lo trending-, de manera que su necia-estupida- arrogancia, como los mayores pensadores, intelectuales, filósofos, mitológicos, modelo del mundo presente, los hace sentirse por encima de los dioses, que han creado y mantienen, su orgullo, creando más dioses y diosas, que se inclinarán, ante su pose altanera, soberbia.
Eclesiastés 9: 2/3 2 Al fin y al cabo, a todos les espera lo mismo: al justo y al injusto, al bueno y al malo, al puro y al impuro, al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece; lo mismo al bueno que al pecador, al que hace juramentos y al que no los hace. 3 Esto es lo malo de todo lo que pasa en este mundo: que a todos les espera lo mismo. Por otra parte, el pensamiento del hombre está lleno de maldad; la estupidez domina su mente durante toda su vida; y al fin de cuentas, ¡al cementerio! DHH.
! ¡Somos seres humanos !, vociferan los fanáticos de sus dotaciones físicas e intelectuales, tienes que entendernos dios, has de comprender que, de ninguna manera, y por ninguna razon, cambiaremos la muerte por la vida, la santidad, dejando el pecado-injusticia-, has de tener en cuenta dios, diosa, el esfuerzo, el sacrificio que tenemos que llevar a cabo, durante l80 minutos cada fin de semana, claro, tu dios y/o, diosa, no tiene la capacidad para saber que amañamos el pecado, pero que les hacemos creer, que lo estamos intentando.
Mateo 9: 2/6 2 Varios hombres le trajeron a un paralítico tendido en un camastro. Cuando Jesús vio la fe que tenían, dijo al enfermo: ―¡Ten ánimo, hijo! ¡Te perdono tus pecados! 3 «¡Blasfemia!» —pensaron algunos de los maestros religiosos que lo oyeron. 4 Jesús, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: ―¿A qué vienen esos malos pensamientos? 5 Díganme, ¿qué es más difícil: sanar a un enfermo o perdonarle sus pecados? 6 Pues voy a demostrarles que tengo autoridad en la tierra para perdonar los pecados. Entonces se dirigió al paralítico y le dijo: ―¡Levántate, recoge la camilla y vete a tu casa! NBV.