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1 de Corintios de 3: 12/14 10 Dios, en su bondad, me enseñó cómo edificar con pericia. Yo puse los cimientos y otro edificó encima. El que edifica encima debe tener cuidado de cómo edifica, 11 porque nadie puede poner otro cimiento que el que ya está puesto: Jesucristo. 12 Hay varias clases de materiales que pueden emplearse al construir sobre el cimiento: oro, plata y piedras preciosas; o bien, madera, heno y hasta hojarasca. 13 El día del juicio se sabrá qué material han empleado los constructores. Cada obra será pasada por fuego, para que se sepa la calidad del trabajo de cada uno. 14 Si lo que alguien ha edificado es perdurable, recibirá su recompensa. NBV.

... manipulado, para imitar al Genuino cimiento, el fundamento que es elaborado, desarrollado, puesto, por los instrumentos, erigidos por Cristo Jesús, como arquitectos, base sobre la que crece sólidamente, todo el edificio, el edificio de Dios, adoquinado con reales, con verdaderas, "piedras", todas ellas diferentes, las que, en su diferencia descansa, la perfección en que cada una "encaja", con la otra, precisamente, por la pericia del supremo Arquitecto, en que receptoras, de las preciosas diferencias, que son la belleza del edificio.

Efesios 2: 19/22 19 Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia[b] de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular, 21 en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor, 22 en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. LBLA.

La mentira, que astutamente, es pronunciada por el dios de este mundo, desfigura; tal es su razón de ser, la verdad, desde el principio, de la caída, y comienzo de la maldición, que carga la gente, durante el tiempo de su existencia, y hasta el último instante de presencia en el mundo, de los elementos materiales de la creación, ejemplo pertinente el de la "torre de babel", que pretendió, elevarse hasta el cielo, confundiéndolo con el firmamento, construyendo sin fundamento, y usando ladrillos, en cambio de piedrasy brea. 

Lucas 14: 28/32 28 »Cuando alguien va a construir una torre, se sienta primero a hacer un plan, ¿verdad? Tiene que ver si tiene el dinero para hacer el trabajo. 29 Si no hace primero un plan, empezará a construir el edificio pero no lo podrá terminar y todos se burlarán de él. 30 Dirán: “Ese hombre empezó a construir el edificio, pero no fue capaz de terminarlo”. 31 »O si un rey va a hacer la guerra contra otro, primero se sienta a hacer planes, ¿verdad? Si sólo tiene 10 000 soldados hará planes para ver si puede derrotar al otro que tiene 20 000 soldados. 32 Si no le es posible derrotar al enemigo, aprovechará que todavía está lejos y le mandará mensajeros para hacer la paz. PDT.

La paradoja que enmarca a la humanidad, en que cada uno de sus componentes, se cree y se manifiesta neciamente-estúpidamente-, como si fueran diferentes, siendo en verdad, completamente idénticos, ciertamente diferentes, en cuanto a la manera como cometen "sus pecados", injusticias, ignorantes de las legitimas diferencias, que son semblanza en las piedras, que forma los lechos de los ríos, tan uniformemente, como murallas, que evitan que el rio salga de su cauce. 

1 de Corintios 3: 5/ 5 ¿Quién es Pablo? y ¿quién es Apolos? No somos más que siervos de Dios por medio de los cuales ustedes creyeron, y eso según lo que el Señor le asignó a cada uno. 6 Mi tarea fue sembrar la semilla, y la de Apolos fue regarla; pero Dios fue el que permitió que germinara. 7 Aquí el que vale no es el que plantó ni el que regó, sino Dios que hizo germinar la semilla. 8 El que siembra y el que riega tienen la misma categoría, si bien es cierto que cada uno recibirá recompensa según la labor realizada. 9 No somos más que colaboradores de Dios. Ustedes son el huerto de Dios, son el edificio de Dios. NBV.
 
Engañados, los seres humanos, son adiestrados desde sus mentes-almas-, por los demonio, para que crean ser capaces de edificarse a si mismos, en desarrollo del cobarde atributo de satanás, de la ingratitud, montada sobre el odio, que es expuesto en el marco del orgullo, que es el egoísmo, "fundamento" que hace de cada uno, de los necios -estúpidos-, ciegos seres humanos, algo así como el único habitante del mundo, comprobado en su elemental, primitiva, forma de moverse, en cada uno de los estadios, que forman su entorno.

2 de Corintios 5: 1/5 1Sabemos que cuando esta tienda de campaña en que vivimos se desmantele, recibiremos de Dios un edificio, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas. 2 Mientras eso sucede, suspiramos pues anhelamos el día en que nos hemos de revestir de aquel cuerpo celestial, 3 pues, en efecto, seremos revestidos y no nos quedaremos desnudos. 4 El cuerpo terrenal que ahora tenemos nos hace gemir y suspirar, ya que no queremos desvestirnos de este cuerpo. Preferimos revestirnos del nuevo cuerpo, de manera que nuestro cuerpo mortal sea absorbido por la vida. 5 Dios nos ha preparado para esto y nos ha dado su Santo Espíritu como garantía de sus promesas. NBV.

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