!! presunción ¡¡, ...

Job 31: 21/28 21 Jamás amenacé a un huérfano valiéndome de mi influencia con los jueces. 22 Y si esto no es verdad, que los brazos se me rompan; que se me caigan de los hombros. 23 Yo temía el castigo de Dios; ¡no habría podido resistir su majestad! 24 Jamás el oro ha sido para mí la base de mi confianza y seguridad. 25 Jamás mi dicha ha consistido en tener grandes riquezas o en ganar mucho dinero. 26 He visto brillar el sol y avanzar la luna en todo su esplendor, 27 pero jamás los adoré en secreto ni les envié besos con la mano. 28 Esto habría sido digno de castigo; ¡habría sido negar al Dios del cielo!. DHH. 

... vanidad abierta, evidencia de su "poquedad", de sus poses, que son percibidas por las personas, con vergüenza ajena, dado el ridículo en que se muestran, ajenos a su estrechez, que al contrario, los hace "sentir", el centro de atracción en medio de la gente, asombrada de la bufa conducta, de lo vergonzoso , de sus posiciones, cargadas de lo obvio, de la vacío,  de lo rampante, de sus discursos, esqueléticos, que repiten siempre y que contienen las mismas, superficiales, promesas, que hacen, pero que les parece que, cada vez que las pronuncian son "nuevas". 

Colosenses 2: 8/10 8 No permitan que nadie los atrape con filosofías huecas y disparates elocuentes, que nacen del pensamiento humano y de los poderes espirituales[a] de este mundo y no de Cristo. 9 Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano.[b] 10 De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad. NTV.

Egoísta, es la presunción, vanidosa que no puede ver , ni oír, ni sentir, a nadie que no sea el mismo, estado que muestra la excelencia de la tragedia humana, argumentando sobre cada situación, sobre cada asunto, sobre cada realidad, enfocando sus argumentos en su necia incapacidad, de la que es inconsciente, moviéndose siempre en el borde del abismo, que le parece un juego, cierto en su necedad-estupidez-, que nada lo hará caer, porque aún dios, es producto de su mente-alma-, domesticado por lo ridículo de su existencia.  

Romanos 2: 4/9 4 Tú desprecias la inagotable bondad, tolerancia y paciencia de Dios, sin darte cuenta de que es precisamente su bondad la que te está llevando a convertirte a él. 5 Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás amontonando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifestará para dictar su justa sentencia 6 y pagar a cada uno conforme a lo que haya hecho. 7 Dará vida eterna a quienes, buscando gloria, honor e inmortalidad, perseveraron en hacer lo bueno; 8 pero castigará con enojo a los rebeldes, es decir, a los que están en contra de la verdad y a favor de la maldad. 9 Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen lo malo, para los judíos en primer lugar, pero también para los que no lo son. DHH.

No hay lugar, para las personas, que Dios ha puesto cerca del presumido, que prefiere arañar, los arboles, los animales, armar peregrinos argumentos, sobre si están "seguros", o hay que cuidarlos, actos, de tal necedad, de ridiculez rampante, pues si hubiera algo en peligro, es precisamente el presumido, que jamás ha hecho hacia, nada que no sea su rampante poquedad, monumento a la incapacidad por hacer, por cuidar nada, porque nada es el marco en que se opaca su desértica existencia. 

Efesios 4: 4/10 4 Somos un solo cuerpo y tenemos un mismo Espíritu; además, hemos sido llamados a una misma esperanza. 5 Sólo hay un Señor, una fe y un bautismo; 6 y tenemos el mismo Dios y Padre, que está sobre todos nosotros. Él actúa por medio de todos nosotros y está en todos nosotros. 7 Sin embargo, debido a su amor, Cristo nos ha dado a cada uno de nosotros dones diferentes. 8 Por eso un salmo dice: «Cuando el Señor subió a lo alto, llevó consigo a los cautivos, y dio dones a los hombres». 9 ¿Qué quiere decir eso de que «subió»? Eso implica que primero descendió hasta lo más bajo de la tierra. 10 Pues bien, el que descendió, luego regresó a lo más alto de los cielos para poder llenarlo todo. NBV.

por tanto, hemos de acceder a la revelación, que Dios el Padre da, a los que son sus hijos, como fruto del ministerio realizado por Cristo Jesús, y resolver con simpleza que la necedad porfiada, presuntuosa y religiosa, es el escenario de las criaturas que no conocen a Dios, que no han tenido cara, a cara, al Creador, que no han encontrado su aterradora, maliciosa, y vaciá existencia, que causó la muerte redentora del Creador, como respuesta a su clamor por perdón, y fueron vueltos a crear, de la estipe Divina, como hijos e hijas.  

Galtas 4: 4/ 7 4 Pero cuando se cumplió el tiempo señalado, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer y sujeto a la ley, 5 para que redimiera a los que estaban sujetos a la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto ustedes son hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: «¡Abba, Padre! » 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, también eres heredero de Dios por medio de Cristo. RVC.

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