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1 de Reyes 14: 7/11 7 Llévale a Jeroboam, tu esposo, este mensaje del Señor, Dios de Israel: “Yo te saqué de entre la gente común y te hice gobernador de mi pueblo Israel. 8 Le arranqué el reino a la familia de David y te lo entregué a ti; pero tú no has sido como mi siervo David, quien obedeció mis mandatos y me siguió con todo el corazón y siempre hizo lo que yo quería. 9 Tú has hecho cosas más malignas que todos los que vivieron antes de ti. Te has hecho otros dioses y me has enfurecido con tus becerros de oro. Como me has dado la espalda, 10 traeré desastre sobre tu dinastía y destruiré a cada uno de tus descendientes varones, tanto esclavos como libres, en todo Israel. Consumiré tu dinastía real como se quema la basura, hasta que toda haya desaparecido. 11 A los miembros de la familia de Jeroboam que mueran en la ciudad, se los comerán los perros y a los que mueran en el campo se los comerán los buitres. Yo, el Señor, he hablado”». NTV.
... inteligencia humana, enredada en la maraña de dudas; sabiduría que se arrodilla ante la lógica, los sentidos, a pesar de las evidencias, que han presenciado, como revelación, de la Unica inteligencia, la Absoluta Sabiduría, que explican a Cristo Jesús, y que envuelve a las personas que, manifiestan la Naturaleza Divina, por su decision de depender en absoluto de Dios, jamás de la elemental, predecible rutinaria, circular, temblorosa, inconsecuente, obvia, enclenque, naturaleza humana.
1 de Corintios 1: 18/20 18 El mensaje de la cruz parece una tontería para aquellos que están perdidos; pero para los que estamos siendo salvados es el poder de Dios. 19 Como está escrito: «Destruiré la sabiduría de los sabios, y confundiré el entendimiento de los inteligentes». [a] 20 ¿En qué queda el filósofo? ¿Cómo queda el experto en la Escritura? ¿Dónde está el intelectual que discute sobre asuntos de este mundo? Dios ha convertido en tontería la sabiduría de este mundo. PDT.
La inteligencia y sabiduría humanas, ponen siempre a prueba la sencillez y simple armonización de las personas, con la inteligencia y sabiduría Divinas; la necedad humana, es un reto a la genuina inteligencia y sabiduría que viene de Dios, en Cristo Jesús, y el fundamento de la religiosidad que usa la gene como trinchera, para evadir, su realidad como correligionarios del mundo, llevando a cabo su objetivo de pecar, acostados en el suelo, que les da apariencia de sumisión, enredada en cultos, que se rinden al pecado.
Job 28: 25/ 28 25 El hace soplar los vientos y pone límite a los océanos. 26 Él establece las leyes de la lluvia y el sendero del relámpago. 27 Él sabe dónde se encuentra la sabiduría y lo declara a cuantos quieran escuchar. Él la estableció y la examinó plenamente. 28 Y esto dice él a todos los hombres: «Escuchen: temer al Señor es verdadera sabiduría; abandonar el mal es verdadero entendimiento». NBV.
La necia obstinación de los "israelitas", que salieron de egipto, es por su forma, y figura, el mayor ejemplo, de la contumacia humana, de la esclavitud del pecado cicatrizada en sus conciencias, suplicantes, y sufridos, ante El Yo Soy, implorando liberación, una que les fue concedida, como consecuencia del despliegue de Poder, con el Cristo Jesús, los hizo testigos, pero que en toda ocasión, de dificultad, demostraron ser solo pecadores, incapaces de rendir su voluntad, no solo necios, sino traidores, arrodillados ante un bistec sin preparar.
2 de Corintios 5: 11/15 11 Así que, puesto que conocemos el temor del Señor, procuramos convencer a todos. Para Dios es evidente lo que somos; y espero que también lo sea para la conciencia de ustedes. 12 No estamos recomendándonos otra vez a ustedes, sino que les damos la oportunidad de estar orgullosos de nosotros, para que tengan con qué responder a los que presumen de las apariencias y no de lo que hay en el corazón. 13 Si estamos locos, lo estamos para Dios; y si estamos cuerdos, lo estamos para ustedes. 14 El amor de Cristo nos lleva a actuar así, al pensar que si uno murió por todos, entonces todos murieron; 15 y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. RVC.
Obstinados, en su corrupción, la depravación, la perversion, el pueblo que salió en el éxodo, de egipto, se negó a ser parte de la familia de Dios, para seguir siendo parte de la espeluznate generalizada idolatría, de la tierra de Canaán, tal necia estupidez, los sometió a su realidad, que negaron, porque a pesar de todo, insistían en que le único que necesitaban era ser liberados, de esclavitud, y se atrevieron a practicar religión, en el mismo lugar en que la libertad, era genuina, ante el monte Sinaí.
Juan 6: 48/55 48 Yo soy el pan de vida. 49 Los padres de ustedes comieron el maná en el desierto, y murieron. 50 Éste es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él, no muera. 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo. Si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual daré por la vida del mundo.»
52 Los judíos discutían entre sí, y decían: «¿Y cómo puede éste darnos a comer su carne? »53 Jesús les dijo: «De cierto, de cierto les digo: Si no comen la carne del Hijo del Hombre, y beben su sangre, no tienen vida en ustedes. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. RVC.