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Mateo 23: 27/28 27 »¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues son como tumbas blanqueadas: hermosas por fuera, pero llenas de huesos de muertos y de toda clase de impurezas por dentro. 28 Por fuera parecen personas rectas, pero por dentro, el corazón está lleno de hipocresía y desenfreno. NTV.
... "arreglados, pre amortajados , para que se vean hermosos", por fuera, ocultando la descomposición, que sucede por dentro, explicación del Maestro, del autor de la creación de las criaturas, que fueran hechas por sus Manos, para llevar a efecto, el propósito de ser, por su semejanza con Dios, los hijos, que realizan sus vidas, en cumplimiento de su identidad individual, indivisa, e indivisible, personalidad, que rebosa amor, recibido, y que por la simple razón de la causalidad, entregan su amor, al Padre, evidenciado en su obediencia.
1 de Juan 2: 3/6 3 ¿Cómo podemos saber que conocemos a Dios? Si obedecemos sus mandamientos. 4 Si alguno dice: «Yo conozco a Dios», pero no obedece sus mandamientos, miente y no dice la verdad. 5 En cambio, el amor a Dios se demuestra cuando obedecemos lo que él manda. Así estamos seguros de que estamos unidos a Dios. 6 El que afirma que está unido a Dios, debe vivir como Jesucristo vivió. NBV.
Ni una sola criatura humana, conoce que es vida y que es muerte, porque no conocen la vida, el Don de Dios, que los hace partícipes de su Naturaleza, eterna, der modo que vida para la gente es lo que sucede cuando, nacen, y muerte es lo que sucede cuando el cuerpo deja de funcionar, concretamente, cuando, el corazón deja de funcionar, separados en lo absoluto de la eternidad, que en efecto, no tiene nada que ver con los cuerpos físicos, en que se "condujeron", durante el tiempo de su existencia.
Romanos 6: 12/14 12 Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus malos deseos. 13 No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia; al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia. 14 Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley, sino bajo la gracia. NVI.
No es posible para las criaturas, "des ofrecer, u, ofrecer sus cuerpos, dado que su estado natural de nacimiento es ofrecer, sin poder entender, pues no conocen la opción de cambiar, tanto como, identificar el pecado, y poder diferenciarlo de la santidad, esa aptitud, esa capacidad viene del Creador, único que conoce, el ser completo que el diseñó, y le dio la vida, así, que, es Solo El, Es Cristo Jesús, que restaura a su estado original a las criaturas que se entregan en su Manos, para ser vueltas de la muerte a la vida.
Juan 5: 24/27 24 »Les aseguro que el que presta atención a lo que digo y cree en el que me envió, tiene vida eterna y no será condenado, porque ha pasado de la muerte a la vida. 25 Les aseguro que ya viene la hora, y ya ha llegado, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. 26 El Padre tiene vida en sí mismo y ha permitido que el Hijo tenga también vida en sí mismo, 27 y le ha dado autoridad para que juzgue, ya que es el Hijo del hombre. NBV.
Restaurar la vida, que se había perdido, es el Milagro, en que Dios, lleva a efecto, el Plan de Salvacion, mediante la Obra que realizó su Unigénito Hijo Cristo Jesús, es el Poder sobrenatural en que el hijo del hombre, eliminó el cuerpo de muerte, le dio guia y dirección a las mente-alma', restaurando el espíritu, que es la identidad, en que cada hijo e hija fue creado, llevando a los restaurados, a ejercer nuevamente su libre albedrio, en que tiene la autoridad, para escoger hacer el bien y no el mal.
Romanos 7: 3/6 4 Así mismo, hermanos míos, ustedes murieron a la ley mediante el cuerpo crucificado de Cristo, a fin de pertenecer al que fue levantado de entre los muertos. De este modo daremos fruto para Dios. 5 Porque, cuando nuestra naturaleza pecaminosa aún nos dominaba,[a] las malas pasiones que la ley nos despertaba actuaban en los miembros de nuestro cuerpo, y dábamos fruto para muerte. 6 Pero ahora, al morir a lo que nos tenía subyugados, hemos quedado libres de la ley, a fin de servir a Dios con el nuevo poder que nos da el Espíritu, y no por medio del antiguo mandamiento escrito. NVI.