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Salmo 69: 1/9 1¡Sálvame, oh Dios mío! Que las aguas ya me llegan al cuello. 2 Cada vez me hundo más en el lodo, y no tengo dónde apoyar el pie. Estoy en medio de aguas profundas y la corriente me arrastra. 3 He llorado hasta agotarme. Tengo la garganta seca y enronquecida. Tengo los ojos hinchados de llorar, en espera de que Dios me ayude. 4 No puedo contar a todos los que me detestan sin causa pues son más que los cabellos de mi cabeza. Los enemigos que procuran destruirme, no tienen ninguna razón para hacerlo. Me atacan con mentiras demandando que les devuelva lo que nunca les robé.

5 Oh Dios, bien sabes lo torpe que soy, y conoces todos mis pecados. 6 ¡Señor soberano, Todopoderoso, no permitas que yo sirva de tropiezo para quienes en ti confían! Oh Dios de Israel, no permitas que yo sea la causa que los humillen, 7 aunque por tu causa sea yo objeto de maldición y mofa. 8 ¡Hasta mis propios hermanos fingen no conocerme! Me tratan como a un extraño. 9 Mi celo por tu casa arde como un fuego dentro de mí, tus enemigos me injurian como te injurian a ti. 10 ¡Cómo me escarnecen y se mofan de mí cuando lloro y ayuno ante el Señor! NBV.

...  primitivo, como primitiva es la muerte, se extiende en todas las direcciones que le dan forma al mundo, el implacable odio, que toma forma en la doble manera de existir, de los seres humanos, insaciables en la avaricia, perdidos en la codicia, enfermos de envidia, cargados con la endemoniada, deliberada ansiedad por matar, heredada de Caín, campeón fariseo en fingir, en aparentar frente a su hermano, papas, vecinos, y frente Al Creador, que los condena eternamente en el infierno, porque conocen el amor, pero lo aborrecen.

Genesis 4: 6/9 6 Entonces el Señor le dijo a Caín: «¿Por qué estás enojado? ¿Por qué ha decaído tu semblante? 7 Si haces lo bueno, ¿acaso no serás enaltecido? Pero, si no lo haces, el pecado está listo para dominarte. Sin embargo, su deseo lo llevará a ti, y tú lo dominarás.»[a] 8 Dijo entonces Caín a su hermano Abel: «Vayamos al campo.» Y sucedió que, mientras estaban ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.(A) 9 Y el Señor le dijo a Caín: «¿Dónde está tu hermano Abel?» Y él respondió: «No lo sé. ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?» RVC.

Se trata de la primitiva, "salvaje herencia", que subyace en la mente-alma- de los asesinados, hostigada por el asesino, el mentiroso, el engañador, y se lleva a efecto en el diario, circulo de vicio, pernicia, dependencia, encubierta por la mascara que dibuja rictus de sonrisa, encima de la real horripilante fas de los ofensores a muerte, de sus hermanos, sus papas, sus vecinos, y por lo primitiva de su conciencia, creen que la máscara puede engañar al creador que entretejió cada parte de sus cuerpos, instaló las almas, y les dio su Espíritu. 

Romanos 1: 26/32 26 Así que Dios los ha dejado a merced de pasiones vergonzosas. Sus mujeres invierten el uso natural del sexo y se entregan a prácticas antinaturales. 27 Y lo mismo los hombres: dejan las relaciones naturales con la mujer y se abrasan en deseos de los unos por los otros. Hombres con hombres cometen acciones infamantes, y en su propio cuerpo reciben el castigo que merece su extravío. 

28 Y como no tienen interés en conocer a Dios, es Dios mismo quien los deja a merced de una mente pervertida que los empuja a hacer lo que no deben. 29 Rebosan injusticia, perversidad, codicia, maldad; son envidiosos, asesinos, pendencieros, embaucadores, malintencionados, chismosos, 30 calumniadores, impíos, ultrajadores, soberbios, fanfarrones, dañinos, rebeldes para con sus padres; 31 no tienen conciencia, ni palabra, ni corazón, ni piedad. 32 Conocen de sobra la sentencia de Dios que declara reos de muerte a quienes hacen tales cosas y, sin embargo, no sólo las hacen, sino que incluso aplauden el que otros las hagan. BLP.

La primitiva naturaleza humana, se ha disfrazado y se disfraza de "modernismo", de civilización, alardeando de sus logros y avances, todos conseguidos por la misma vía de la doble "vida", de fingir, entre los que se encuentre, avasallándolos, si llegan a situarse en el camino de infamia, de los  deliberados destructores, de sus hijos, esposos, esposas, papas, vecinos y correligionarios, en el escenario del mundo, que emula el infierno, fingiendo, lo que solo es tradición, llamando amor, a la intensa entrega de la destrucción.  

Colosenses 2: 18/23 18 Hay gente que aparenta tener humildad, adora a los ángeles, siempre habla de las visiones que ha tenido y quiere que todos la imiten. No les hagan caso ni dejen que decidan lo que ustedes deben hacer. Ellos presumen de lo que no han visto y se guían sólo por ideas humanas. 19 No están bajo el mando de Cristo, quien es la cabeza y de quien depende todo el cuerpo. Cristo es quien hace posible que todas las partes del cuerpo estén unidas y se ayuden mutuamente, fortaleciendo y manteniendo unido al cuerpo para que crezca como Dios quiere.

20 Puesto que ustedes murieron con Cristo y fueron librados de los poderes espirituales del mundo, ¿por qué todavía siguen reglas como: 21 «No coman esto, no prueben esto otro, no toquen aquello»? 22 Esas reglas hablan de lo que se acaba con el uso y no son mandamientos de Dios sino reglas y enseñanzas humanas. 23 Parecen ser sabias porque requieren que la gente practique una intensa devoción, que se niegue a sí misma y que castigue severamente el cuerpo, pero no ayudan a controlar los deseos perversos de nuestra naturaleza carnal. PDT.

"La mas astuta de la fieras salvajes creadas", la serpiente, se disfrazo, se camuflo, fingió ante la pareja, que estaba dispuesta a morir; la dobles expuesta, por satanás, en la forma de serpiente, explica con creces, el método, que usa para hacer caer en la trampa, a sus victimas, escondida de su real naturaleza salvaje, astuta, es decir necia, sin inteligencia, se presenta en apariencia de dignidad y de justicia, causando división entre los que lo escuchan, armando murmuración-chisme-, sobre El Creador.

Genesis 3; 1/5 1La serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que Dios el Señor había creado, y le preguntó a la mujer: —¿Así que Dios les ha dicho que no coman del fruto de ningún árbol del jardín? 2 Y la mujer le contestó: —Podemos comer del fruto de cualquier árbol, 3 menos del árbol que está en medio del jardín. Dios nos ha dicho que no debemos comer ni tocar el fruto de ese árbol, porque si lo hacemos, moriremos. 4 Pero la serpiente le dijo a la mujer: —No es cierto. No morirán. 5 Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman del fruto de ese árbol podrán saber lo que es bueno y lo que es malo, y que entonces serán como Dios. DHH.

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