!!! Pletórico !!!, ...

Lucas 7: 36/39 36 Uno de los fariseos invitó a Jesús a comer, así que fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa.[a] 37 Ahora bien, vivía en aquel pueblo una mujer que tenía fama de pecadora. Cuando ella se enteró de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de alabastro lleno de perfume. 38 Llorando, se arrojó a los pies de Jesús,[b] de manera que se los bañaba en lágrimas. Luego se los secó con los cabellos; también se los besaba y se los ungía con el perfume. 39 Al ver esto, el fariseo que lo había invitado dijo para sí: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la que lo está tocando, y qué clase de mujer es: una pecadora». CST. 

... a raudales, abundante, ha de ser el Amor recibido, que desborda la gratitud hecha amor vertido sobre El Amado, ungido con lagrimas, enjugado con los cabellos, reverenciado a besos, honrado quietamente, silenciosamente, con el preciado contenido del primoroso alabastro, reconocido en las alturas, elevadas que solo se aprecian volcados a sus pies, indignos por completo de su Majestuosa Deidad, rendidos por completo, en genuina,  privada, personal adoración.

Apocalipsis 4: 1/3 Después de esto, miré y vi que en el cielo había una puerta abierta. Entonces la voz que antes había escuchado, y que era como el sonido de una trompeta, me dijo: «Sube acá y te mostraré lo que va a suceder después de esto.» 2 Al instante quedé bajo el poder del Espíritu y vi que en el cielo había un trono, y que alguien estaba sentado en él. 3 El que estaba sentado en el trono tenía el aspecto de una piedra de jaspe y de cornalina. Alrededor del trono había un arco iris, semejante a la esmeralda. RVC.


El sistema religioso "encarnado" por simón el fariseo, campeón olímpico de la nada, de lo inútil, de lo estéril, de la hipócrita y ruidosa manifestación de la obvia, predecible superficialidad que genera la insensibilidad, por lo real, por la vida, actores expresando lo que desconocen, porque no pueden contar en si mismos, el mas mínimo "beneficio de nadie", testigos inertes, que dejaron de hacer, lo que el amor hizo, ignorantes absolutos del amor, adoran sus tradiciones religiosas.

Lucas 7: 40/47 40 Entonces Jesús le dijo a manera de respuesta:―Simón, tengo algo que decirte. ―Dime, Maestro —respondió. 41 ―Dos hombres le debían dinero a cierto prestamista. Uno le debía quinientas monedas de plata,[c] y el otro cincuenta. 42 Como no tenían con qué pagarle, les perdonó la deuda a los dos. Ahora bien, ¿cuál de los dos lo amará más? 43 ―Supongo que aquel a quien más le perdonó —contestó Simón. ―Has juzgado bien —le dijo Jesús. 44 Luego se volvió hacia la mujer y le dijo a Simón: ―¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para los pies, pero ella me ha bañado los pies en lágrimas y me los ha secado con sus cabellos. 45 Tú no me besaste, pero ella, desde que entré, no ha dejado de besarme los pies. 46 Tú no me ungiste la cabeza con aceite, pero ella me ungió los pies con perfume. 47 Por esto te digo: si ella ha amado mucho, es que sus muchos pecados le han sido perdonados.[d] Pero a quien poco se le perdona, poco ama. CST. 

El inútil religioso, en verdad campeón como el que más, de injusticia, de pecado, tilda de pecadora a esta mujer, la amada Maria, hermana de su amado Lazaro y Marta, y sumergido en su herejía, blasfema,  Al Creador, reduciéndolo bajo sus pezuñas religiosas, pues lo acusa de no poder, como el, distinguir a esa "mujer pecadora"; perdido en su auto convencimiento, de justicia, sin capacidad ni mérito para ser un adorador, es solo, un ser humano religioso, que perdió su encuentro con Jesús.

Juan 11: 1/5 1Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y Marta, sus hermanas. 2 María era la misma que ungió con perfume al Señor y le secó los pies con sus cabellos. 3 Las dos hermanas mandaron a decirle a Jesús: «Señor, tu amigo querido está enfermo». 4 Cuando Jesús oyó esto, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado». 5 Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. CST.


El Padre busca adoradores que hayan conocido su amor, aquellos en quienes la gratitud, sea semblanza de la gratitud asombrada de David, el dulce cantor de Israel, aquel que puesto en su lugar reverencia a su Dios, humillado ante su constante y enorme pecado, que llevado ante el Trono de la Gracia, recibió siempre el perdón, creciendo de tal manera en su amor, que su ofrenda vino a ser el desconocido, pero eso si muy imitado, adorador del Señor que mucho lo perdonó.

Salmo 42: 3/6 3 Día y noche solo me alimento de lágrimas, mientras que mis enemigos se burlan continuamente de mí diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?». 4 Se me destroza el corazón al recordar cómo solían ser las cosas: yo caminaba entre la multitud de adoradores, encabezaba una gran procesión hacia la casa de Dios, cantando de alegría y dando gracias en medio del sonido de una gran celebración. 5 ¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y 6 mi Dios! Ahora estoy profundamente desalentado, pero me acordaré de ti, aun desde el lejano monte Hermón, donde nace el Jordán,
desde la tierra del monte Mizar.
NTV. 

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