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Zacarias 7: 11/14 11 Pero ellos no quisieron prestar atención, dieron la espalda y se negaron a escuchar. 12 Endurecieron su corazón y no quisieron escuchar a los primeros profetas que les llevaban la ley y las enseñanzas del SEÑOR Todopoderoso. El SEÑOR Todopoderoso se enojó mucho. 13 Por eso, él dijo: «Ellos no quisieron escucharme cuando yo los llamé. Así que yo tampoco los escucharé cuando me pidan ayuda, dice el SEÑOR Todopoderoso. 14 Los enviaré a naciones que ni siquiera conocen. Su tierra quedará destruida y ya nadie pasará por allí. Esta rica tierra quedará convertida en ruinas». PDT.
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.. el vulgo, del que, en los tiempos del Creador, fue "extraída", la semilla de su pueblo, de su familia, finalmente de la iglesia, es la generalidad de la especie esparcida por la fas de la tierra, pero alinderada espiritualmente por el dios del mundo; son la masa en que la naturaleza humana se ve y se "siente" digna individualmente, desconociendo el "subconsciente colectivo que los "agrupa" en un solo ser, una sola indignidad, por no son lo que debían "ser", que es lo Unico que concede dignidad.

Números 11:1/6 Y sucedió que el pueblo se quejó a oídos del Señor, y el Señor oyó sus quejas y ardió en ira, y un fuego del Señor se encendió en medio de ellos y consumió uno de los extremos del campamento. 2 Entonces el pueblo pidió ayuda a Moisés, y Moisés oró al Señor y el fuego se apagó. 3 Y Moisés llamó a ese lugar Tabera,[a] porque allí el fuego del Señor se encendió contra ellos.4 Pero la gente extranjera que se mezcló con ellos sintió un apetito incontenible, y los hijos de Israel volvieron a llorar y dijeron: «¡Cómo nos gustaría que alguien nos diera a comer carne! 5 ¡Cómo extrañamos el pescado que comíamos en Egipto! ¡Y los pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos que nos regalaban! 6 ¡Ahora andamos con la garganta reseca, pues no vemos nada más que este maná!» RVC. 

Mayor tragedia no hay; se trata de los que se introducen a escondidas, dentro de la familia, la gente cargada de apetito incontenible, de instintos dominados por la depravación, aquella gente que se dice familia, encubierta, para sabotearla, para esclavizarla socavando la posición conseguida en los Méritos de Cristo Jesús, para erosionar lo que son como personas libres y dueñas de la autodeterminación que les confiere el milagro de haber pasado de muere a vida.

Judas 1: 3/4,11/12 4 pues por medio de engaños se han infiltrado entre ustedes algunos malvados. Éstos, que desde antes habían sido destinados a la condenación, convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor. 11 ¡Lástima de ellos!, porque han seguido el camino de Caín. Por amor al dinero cayeron en el error de Balaam y murieron en la rebelión de Coré. 12 Éstos empañan los ágapes que ustedes celebran, pues sin vergüenza alguna comen pensando sólo en sí mismos. Son nubes sin agua, que el viento arrastra de un lado a otro; árboles otoñales que no dan fruto; carentes de raíces, se han secado y vuelto a secar. RVC. 

Gente encubierta fanática de sus apetitos, de sus instintos y de sus grupos religiosos, entregados masivamente al aquelarre de sus incontenibles apetitos, que buscan satisfacer a la sombra de la integridad de la familia, es decir de la iglesia, depredando la integridad de renacidos hombres y mujeres, que en los casos de debilidad, de falla de formación de su carácter, serán presa de los falsos hermanos, a los que deslizarán al abismo, recreando sus vientres y bajo vientres.

Gálatas 1: 1/5 Después de catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, y también llevé conmigo a Tito. 2 Pero subí en obediencia a una revelación. Y para no correr, o para no haber corrido en vano, el evangelio que predico entre los no judíos lo expuse en privado a los que tenían cierta reputación. 3 Pero ni siquiera Tito, que estaba conmigo, fue obligado a circuncidarse, aunque era griego; 4 y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús y para reducirnos a esclavitud, 5 a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciera con ustedes. RVC. 

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