!!! Enaltecer!!!, ...
Juan 8: 2/11 2Por la mañana Jesús volvió al templo, y todo el pueblo se le acercó; y él se sentó y les enseñaba. 3Entonces los escribas y los fariseos le llevaron a una mujer que había sido sorprendida cometiendo adulterio. La pusieron en medio, 4y le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. 5En la ley, Moisés nos ordenó apedrear a mujeres como ésta. ¿Y tú, qué dices?» 6Ellos decían esto para ponerle una trampa, y así poder acusarlo. Pero Jesús se inclinó y, con el dedo, escribía en el suelo.
7Como ellos insistían en sus preguntas, él se enderezó y les dijo: «Aquel de ustedes que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra.» 8Y Jesús volvió a inclinarse, y siguió escribiendo en el suelo. 9Ellos, al oír esto, se fueron retirando uno a uno, comenzando por los más viejos y siguiendo por los más jóvenes. Sólo se quedó Jesús, y la mujer permanecía en medio. 10Entonces Jesús se enderezó y le dijo: «Y, mujer, ¿dónde están todos? ¿Ya nadie te condena?» 11Ella dijo: «Nadie, Señor.» Entonces Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más.»][a] RVC.
... es lo que jamás podrán realizar, los seres humanos, inhábiles para la gratitud, deshabilitados para recibir el testimonio de la vida, fundamentado en el amor, contumaces merodeadores, agazapados, en sus cuevas religiosas, acechando lo que no entienden, ignorantes hasta la profundidad espesa de las tinieblas, acerca de la Inmensidad de Dios; los entes, que solo existen en su insignificancia, le ponen trampas Al Creador, ostentando groseramente que "adoran", la palabra que llaman ley.
2 Reyes 10: 23/26 23 Después Jehú entró al templo de Baal, acompañado de Jonadab, y dijo a los adoradores de ese dios: «Aquí sólo deben estar los adoradores de Baal. Procuren que no haya nadie que adore al Dios de Israel». 24 Los adoradores de Baal entraron en el templo para ofrecer sacrificios. Mientras tanto, Jehú puso afuera a ochenta hombres y les dijo: «Si alguno de ustedes deja escapar a uno solo de los adoradores de Baal, lo pagará con su propia vida». 25 Cuando Jehú terminó de ofrecer el sacrificio, les dijo a los soldados: «¡Entren y maten a todos! ¡Que no escape nadie!» Entonces ellos entraron y los mataron, y luego sacaron de allí los cuerpos. Después entraron en la sala principal del templo de Baal, 26 y sacaron las imágenes de Astarté y las quemaron. TLA.
Alabar, como esencia de la Adoración, es fruto de la intimidad entre el que alaba, y el que es alabado; En el orden puramente humano, alabar a alguien es resaltar lo que se ha oído de aquel que se desconoce, pero que se espera alguna prebenda, de modo que lo que hacen es lisonjear al envanecido, al engreído, como medio de transar, para conseguir su aprobación; esta forma de "alabanza, de lisonja", esta basada en el interés del lisonjero porque se reconozcan sus méritos.
Judas 1: 12/216 12 Esos individuos son un peligro [a] para ustedes en sus reuniones fraternales. Sólo vienen a comer y a divertirse sin tener ningún respeto a Dios. Son como pastores que buscan su propio beneficio, como nubes sin agua que arrastra el viento y como árboles que ya deberían dar fruto pero no lo dan. Están completamente muertos, así que serán arrancados de raíz. 13 Así como todos pueden ver la espuma sucia de las fuertes olas del mar, todos pueden ver las cosas vergonzosas que ellos hacen.
Su destino es igual al de una estrella fugaz [b] que pasa por el cielo y desaparece en la más negra oscuridad. 14 Enoc, que fue el séptimo descendiente desde Adán, dijo sobre esta gente: «¡Miren! el Señor va a venir con miles y miles de sus santos ángeles 15 para juzgar y castigar a cada uno por la maldad que haya hecho y por todo lo malo que haya dicho en contra de Dios». 16 Esta gente se la pasa quejándose y buscando faltas en los demás, pero ellos siempre hacen el mal que les da la gana. Se enorgullecen de sí mismos y adulan a los demás sólo para aprovecharse de ellos. PDT.
Los "adoradores de la ley", practicantes "del mal que les da la gana", son en verdad adoradores de baal-zebu, trajinan en territorito infernal, jugueteando con el pecado-injusticia-, irreverentes, blasfemos, exponentes de su intimidad con satanás el padre del pecado-injusticia-, que es la mentira, asesina, perversa, depravada, que negocia su licenciosa perdición, apedreando a muerte a desconocidos que son infinitamente superiores a sus apedreadores.
2 de Crónicas 34: 3/5 3 Cuando tenía dieciséis años, en el año octavo de su reinado, comenzó a buscar al Dios de su antepasado David. Cuatro años más tarde comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los altares paganos y de las imágenes de la diosa Aserá, y de todos los ídolos que había en el país. 4 Salió personalmente a supervisar la destrucción de los altares de Baal, de los ídolos y de las imágenes de la diosa Aserá, todo lo cual redujo a polvo, el cual derramó sobre las tumbas de los que les habían ofrecido sacrificios. 5 Quemó los huesos de los sacerdotes paganos sobre sus propios altares, con la intención de limpiar al pueblo de Judá y de Jerusalén de la culpa de su pecado de idolatría. NBV.
Pero los verdaderos adoradores, hechos fruto de amor por El Creador, como aquella mujer, que a pesar de su pecado, presencia la caída de las máscaras de los que creyéndose dignos, en publico, en medio de la cantidad de ostentosos pecadores, son llevados en privado, cada uno ante su propia corrupción y conducta farisea-hipócrita-, ella de pie ante su Amoroso Creador, es elevada como la única merecedora de ser su adoradora en gratitud, por el amor que recibió, por Gracia.
Sofonías 3: 8/11 8 Esperadme, por tanto, hasta el día en que me levante a buscar el botín —afirma el Señor—, porque he decidido reunir a las naciones y juntar a los reinos para derramar sobre ellos mi indignación, toda mi ardiente ira. En el fuego de mi celo será toda la tierra consumida. 9 »Purificaré los labios de los pueblos para que todos invoquen el nombre del Señor y le sirvan de común acuerdo. 10 Desde más allá de los ríos de Cus me traerán ofrendas mis adoradores, mi pueblo disperso. 11 Aquel día no tendrás que avergonzarte más de todas tus rebeliones contra mí. Quitaré de en medio de ti a esa gente altanera y jactanciosa, y así nunca más volverás a ser arrogante en mi santo monte. CST.