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Salmo 22: 7/9 7 Los que me ven, se burlan de mí; me hacen muecas, sacuden la cabeza, y dicen: 8 «Éste puso su confianza en el Señor, ¡pues que el Señor lo salve! ¡Que venga el Señor a librarlo, ya que en él se complacía!» 9 Pero eres tú quien me dio la vida, eres tú quien me infundió confianza desde que era un niño de pecho. 10 Antes de nacer fui puesto a tu cuidado; aun estaba yo en el vientre de mi madre, y tú eras ya mi Dios. RVC.

... las consecuencias de lo que cada quien resuelve hacer, para darle forma a su manera de vivir, despeja el "firmamento" espiritual que se deja ver en los escenarios del mundo y del sistema religioso, en el desconcierto a que son sometidos los seres humanos, enfrentados a la horripilante realidad, en que lo propuesto a la perfección por hacer, cambiará, por los cambios emocionales, sentimentales, circunstanciales en que navega la naturaleza humana.

Jeremías 4: 19/24 9 ¡Ay mis entrañas, mis entrañas! ¡Cómo me tiembla el corazón! Tengo el corazón palpitando, no puedo seguir en silencio. He oído el sonido de la trompeta, el alarido que preludia la guerra; 20 se anuncia desastre tras desastre, devastación a lo largo del país. De pronto son arrasadas las tiendas, en un momento el campamento. 21 ¿Hasta cuándo veré el estandarte, escucharé el sonido de la trompeta? 22 Mi pueblo es un necio, ni siquiera me conoce; son gente insensata, que no recapacita; expertos en el mal, inexpertos para el bien. BLPH. 

Cada uno de los que componen la masa gigante de gente, que "puebla el mundo", maquina, manipula, planea, lo que decide llevar a la práctica, utilizando herramientas de la inteligencia y de la sabiduría humana, que garantizan, en lo que a "planeación" se refiere, conseguir los resultados esperados, pero incapaces de calcular la voluble, cambiante, incierta "conciencia humana", se ven envueltos en la sórdida esclavitud, de resolver, lo que no pudo ser, por causa de la inconstancia humana. 

2 de Corintios 1: 12/14 12 Nuestro motivo de orgullo es el testimonio de nuestra conciencia ante Dios, que nos dice que en este mundo, y especialmente con ustedes, nos hemos comportado no con sabiduría humana, sino con la sencillez y la sinceridad que proviene de Dios. 13 Porque no les escribimos nada que no pudieran leer y entender, y espero que al final puedan comprenderlo todo, 14 así como ya en parte han entendido que pueden estar orgullosos de nosotros, y que nosotros estaremos orgullosos de ustedes en el día del Señor Jesús. RVC. 

Pero las personas, los hijos, que no son formuladores de planes, sino partícipes de los Planes de su Padre Celestial, están libres, cada uno del lastre de la mente-alma- completamente impredecible, inconstante, que hoy "piensa una cosa y mañana otra", bajo el gobierno de la mentira, el engaño, la burla; el cinismo que se enorgullece de su infantilismo de carácter, no están expuestos a la incertidumbre de los planes humanos, porque hacen parte de los Planes del Creador.

1 de Corintios 4: 1/5 A nosotros la gente nos ha de considerar como lo que somos: servidores de Cristo y administradores de los planes secretos de Dios. 2 Y lo que a un administrador se le pide es que sea fiel. 3 En cuanto a mi conducta, me tiene sin cuidado el juicio que puedan emitir ustedes o cualquier otro tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. 4 Es cierto que no me remuerde la conciencia, pero no por ello me considero inocente. Quien me juzga es el Señor. 5 Así que no emitan juicios prematuros. El Señor es quien iluminará, cuando venga, lo que se esconde en la oscuridad y quien pondrá al descubierto las secretas intenciones de cada persona. Entones cada uno recibirá de Dios su merecido. BLPH. 

El remanente de la humanidad, que ha sido puesto bajo la protección de Dios desde el vientre de la madre, obra en la cierta, e infalible seguridad, de ser parte de los Planes con los que Dios anhela con Amor inmenso a los que serán rescatados, de la horrible existencia, que los consume bajo el peso de la consecuencias que surgen por la banalidad de la gente, a la que deben enfrentar con nuevas acciones, que de igual manera les acarreará nuevas consecuencias.  

Santiago 4: 1/5 ¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no vienen de sus pasiones, las cuales luchan dentro de ustedes mismos? 2 Si ustedes desean algo, y no lo obtienen, entonces matan. Si arden de envidia y no consiguen lo que desean, entonces discuten y luchan. Pero no obtienen lo que desean, porque no piden; 3 y cuando piden algo, no lo reciben porque lo piden con malas intenciones, para gastarlo en sus propios placeres. 4 ¡Ay, gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Todo aquel que quiera ser amigo del mundo, se declara enemigo de Dios. RVC.

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