! Traidor !, ...

Marcos 14: 43/45 43Todavía estaba Jesús hablando cuando se presentó Judas, uno de los Doce. Venía acompañado de un tropel de gente armada con espadas y garrotes, que habían sido enviados por los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos. 44Judas, el traidor, les había dado esta contraseña: — Aquel a quien yo bese, ese es. Apresadlo y lleváoslo bien sujeto. 45Al llegar, se acercó en seguida a Jesús y le dijo: — ¡Maestro! Y lo besó. BLP.

… es el errante, pérfido consigo mismo, pusilánime, infiel, por tanto profanador consuetudinario de "sus sagradas convicciones"; anárquico declarado en la incoherencia de sus argumentos, que cambian tan rápido, como veloces son sus débiles "pensamientos"; los juguetes mas simples lo cambian aparatosamente; es exacta evidencia de la perversion que todo lo profana, dado que su perfidia, desmorona sin cesar todo lo hace un segundo le "era sagrado".  

Juan 18: 2/6 2Judas, el que traicionó a Jesús, ya conocía ese lugar, porque Jesús se reunía con frecuencia allí con sus seguidores. 3Él fue allí con un grupo de soldados romanos y guardias del templo, enviados por los jefes de los sacerdotes y los fariseos. Llevaban lámparas, antorchas y armas. 4Entonces Jesús, como ya sabía lo que iba a suceder, salió y les dijo: —¿A quién buscan? 5Ellos le respondieron: —A Jesús de Nazaret. Él les dijo: —Yo soy. [a] El traidor Judas ya estaba con ellos. 6Cuando les dijo: «Yo soy», se echaron para atrás y se cayeron. PDT. 

El errante traidor se odia tan exacerbadamente, que no soporta a ningun semejante, cada uno de los que trágicamente caigan en el campo de su estéril existir, es objeto de sus ansias de asesinato, del engaño que teje "primorosamente" con mentiras, desfigura lo que otros figuran, pervirtiéndolo, estalla de aullidos infernales burlándose de lo sagrado que los conforta, satiriza con cinismo, lo que su mente-alma- pequeñísima, no puede entender.

Habacuc 1: 12/13 12¡Tú, Señor, existes desde la eternidad! ¡Tú, mi santo Dios, eres inmortal![a]
Tú, Señor, los has puesto para hacer justicia; tú, mi Roca, los has puesto para ejecutar tu castigo. 13Son tan puros tus ojos que no puedes ver el mal; no te es posible contemplar el sufrimiento.

¿Por qué entonces toleras a los traidores? ¿Por qué guardas silencio mientras los impíos se tragan a los justos? CST. 10El Señor castigará sobre todo a los que siguen deseos impuros y desprecian su autoridad. Son tercos y atrevidos, y no tienen miedo de insultar a los poderes superiores; 

11en cambio, los ángeles, aunque tienen más fuerza y autoridad, no se atreven, de parte del Señor, a condenar con insultos a esos poderes.  12Esos hombres son como los animales: no tienen entendimiento, viven sólo por instinto y nacen para que los atrapen y los maten. Hablan mal de cosas que no entienden; pero morirán de la misma manera que los animales, 13sufriendo por lo que han hecho sufrir a otros. Se creen felices entregándose al libertinaje en pleno día. ¡Son una vergüenza y un escándalo cuando los acompañan a ustedes en sus fiestas, divirtiéndose con sus placeres engañosos! 2 de Pedro 2: 10/13 DHH. 

El muy grande castigo del errante pionero, que no puede encontrar reposo, porque en ninguna parte habrá lugar para él, vagando alejado de la presencia de su Creador y Dios y Padre, obra en sus herederos "como parte de su carácter", desconocen que su existencia en cada tiempo y lugar, es efecto del castigo merecido por la perversion de su antepasado que se negó a obedecer a su Creador, evitando el pecado de asesinar a su hermano, depreciando la autoridad de Dios.

Genesis 4: 6/8  6Entonces el Señor le dijo: «¿Por qué te enojas y pones tan mala cara? 7Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él.»  8Un día, Caín invitó a su hermano Abel a dar un paseo, y cuando los dos estaban ya en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató. 9Entonces el Señor le preguntó a Caín: —¿Dónde está tu hermano Abel? Y Caín contestó: —No lo sé. ¿Acaso es mi obligación cuidar de él? DHH.

El traidor enmascara su acechanza, finge "interés" ante sus victimas, para asegurar la emboscada, es como las fieras mas salvajes, que sacian su gula devorando a sus pequeños, de los que jamás cuidara, solo se aprovechará de ellos, de los mas viejos, de los débiles, de los que desfallecen, los que no conoce "bien", porque siempre esta vagando, esta errante; debido a su perversion prefiere "ternurizar bestias" y aun recogerles el estiércol, profanando lo sagrado del Amor que desconoce en absoluto.

Mateo 26: 20/25 20Cuando llegó la noche, Jesús se sentó a la mesa con los doce, 21y mientras comían dijo: «De cierto les digo, que uno de ustedes me va a traicionar.» 22Ellos se pusieron muy tristes, y cada uno comenzó a preguntarle: «¿Soy yo, Señor?» 23Él les respondió: «El que mete la mano conmigo en el plato, es el que me va a entregar. 24A decir verdad, el Hijo del Hombre sigue su camino, como está escrito acerca de él, ¡pero ay de aquél que lo traiciona! ¡Más le valdría no haber nacido!» 25Entonces Judas, el que lo iba a traicionar, le preguntó: «¿Soy yo, Maestro?» Y Jesús le respondió: «Tú lo has dicho.» RVC.    

La perfidia que enmarca "el carácter" del traidor", obra contra él en primer lugar; ignorante de su infidelidad, se soslaya a si mismo, el mismo es la principal victima de su desvarió pervertido, los actos que lo llenan de satisfacción causan su envilecimiento, y son prueba del castigo que lo cobija, pues nadie querrá siquiera acercarse, su estado es de soledad "funcional', dado que en cada "parada" de su ir y venir sin rumbo, teoriza sobre sus relaciones "interpersonales".

Isaias 24: 15/19 15«¡Glorifiquen en los valles y en las costas del mar el nombre del Señor, Dios de Israel!» 16Desde lo último de la tierra oímos que se canta: «¡Gloria al Justo!» Y yo digo: «¡Ay de mí! ¡Qué desdicha, qué desdicha! ¡Los traidores traicionan! ¡Y sólo saben traicionar!» 17Contra ti, habitante del país, hay terror, foso y trampa. 18Cuando quieras huir de la voz del terror, caerás en el foso; y cuando quieras salir del foso, caerás en la trampa. Porque se abrirán las ventanas de los cielos, y temblarán los fundamentos de la tierra. 19Sí, la tierra será totalmente destruida, del todo desmenuzada, en gran manera sacudida. RVC.