¡¡¡ Humillarse !!!, ...

Filipenses 2: 5-8 5Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. 6Aunque era Dios,[a] no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. 7En cambio, renunció a sus privilegios divinos;[b] adoptó la humilde posición de un esclavo[c]  y nació como un ser humano.Cuando apareció en forma de hombre,[d] 8se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales. NTV.

... es el perfecto imposible para ego-presumido que odia el amor, que odia a Dios, porque Dios es Amor, ante Quien "tendría" que humillarse; acto del carácter que se ha estructurado en el amor y se manifiesta en obediencia, pues la obediencia es la demostración inequívoca del carácter que conoce el verdadero Amor, y en reverencia, con Temor-amor- se arrodilla engrandecido en amor por la  Majestuosa Presencia del Amor, de su Creador y Dios y Padre.

Juan 15: 7-10  7»Si ustedes permanecen en mí y son fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. 8Ustedes darán honra a mi Padre dando mucho fruto y así demostrarán que son mis seguidores. 9Yo los he amado como me ama mi Padre. Permanezcan en mi amor. 10He obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. De la misma manera, si ustedes obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor. PDT. 

El carácter integral de los gigantes espirituales, es evidenciado con su sencillez, expresión genuina de la capacidad para amar, de la que resulta la formula Divina, que nos explica cómo el amor hace que el que ama, se vea, sin conmiseración, menos importante que sus seres queridos; la autentica valía que supera la presunción vana, vacia del egoísmo que toma valor suspendido del suelo, esto es, en las "regiones celestes" en las que se retroalimenta de vanidad, esto es de odio.  

Juan 13: 13-17 13Ustedes me llaman “Maestro” y “Señor” y tienen razón, porque es lo que soy. 14Y, dado que yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes deben lavarse los pies unos a otros. 15Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. 16Les digo la verdad, los esclavos no son superiores a su amo ni el mensajero es más importante que quien envía el mensaje. 17Ahora que saben estas cosas, Dios los bendecirá por hacerlas. NTV.

El orgullo, en que se enmarca el odio, se eleva hasta los confines del "firmamento", e invade los planetas, con presunción de alcanzar las estrellas; la soberbia humana hambrienta de lisonja, de aplauso, se mueve arrogantemente, haciendo alarde de erudición, "viéndose y sintiéndose muy alto", porque incapaz, desconoce que el amor, que se Origina en Dios, eleva a sus amados, hasta la inconmensurable altura de los tobillos de sus semejantes.   

Filipenses 2: 1-5  1¿Hay algún estímulo en pertenecer a Cristo? ¿Existe algún consuelo en su amor? ¿Tenemos en conjunto alguna comunión en el Espíritu? ¿Tienen ustedes un corazón tierno y compasivo? 2Entonces, háganme verdaderamente feliz poniéndose de acuerdo de todo corazón entre ustedes, amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito.

3No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. 4No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. 5Tengan unos con otros la manera de pensar propia de quien está unido a Cristo Jesús, NTV- DHH. 

El odio es el símbolo practico de la muerte, el amor lo es de la vida; el odio se cultiva en el campo inerte, sórdido del pecado, el amor se cultiva en los fértiles corazones espléndidamente abonados con justicia; el odio carcome, erosiona a las criaturas que se ponen a su alcance, las soslaya quitándoles su piso, el amor abriga, cuida la edificación que "esta en cierne", le da cimiento en el nivel de la excelencia, guiado por Amor, edifica cada "piso", que le ha de dar forma a cada persona. 

Romanos 15: 1-6  1Los que somos fuertes en la fe debemos aceptar como nuestras las debilidades de los que son menos fuertes, y no buscar lo que a nosotros mismos nos agrada. 2Todos nosotros debemos agradar a nuestro prójimo y hacer las cosas para su bien y para la edificación mutua. 3Porque tampoco Cristo buscó agradarse a sí mismo; al contrario, en él se cumplió lo que dice la Escritura: «Las ofensas de los que te insultaban cayeron sobre mí.» 4Todo lo que antes se dijo en las Escrituras, se escribió para nuestra instrucción, para que con constancia y con el consuelo que de ellas recibimos, tengamos esperanza. 5Y Dios, que es quien da constancia y consuelo, los ayude a ustedes a vivir en armonía unos con otros, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, 6para que todos juntos, a una sola voz, alaben al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. DHH.

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