¡¡ El reino ¡¡, ...

Romanos 5: 16-18 16El pecado de Adán no puede compararse con el regalo de Dios. El pecado de Adán hizo que Dios lo declarara culpable. Pero gracias al regalo de Dios, ahora él declara inocentes a los pecadores, aunque no lo merezcan. 17Si por el pecado de Adán, la muerte reina en el mundo, con mayor razón, por medio de Jesucristo, nosotros reinaremos en la nueva vida, pues Dios nos ama y nos ha aceptado, sin pedirnos nada a cambio. 18 Por el pecado de Adán, Dios declaró que todos merecemos morir; pero gracias a Jesucristo, que murió por nosotros, Dios nos declara inocentes y nos da la vida eterna. TLA. 

... de la muerte, quedó transitoriamente establecido en territorio de maldición, en el agonizante planeta que fue sujeto por el Creador a la perdida de su propósito original, por lo que gime angustiado en la esperanza de la revelación, de quienes en verdad son hijos de Dios, en los que la vida será restaurada y la creacion entera quedara libre de corrupta esclavitud causada por la muerte, que le usurpó la genuina Paternidad al Padre.

Romanos 8: 18-23 18 Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante. 19 Pues toda la creación espera con anhelo el día futuro en que Dios revelará quiénes son verdaderamente sus hijos. 20 Contra su propia voluntad, toda la creación quedó sujeta a la maldición de Dios. Sin embargo, con gran esperanza, 21 la creación espera el día en que será liberada de la muerte y la descomposición, y se unirá a la gloria de los hijos de Dios. 22 Pues sabemos que, hasta el día de hoy, toda la creación gime de angustia como si tuviera dolores de parto; 23 y los creyentes también gemimos —aunque tenemos al Espíritu Santo en nosotros como una muestra anticipada de la gloria futura— porque anhelamos que nuestro cuerpo sea liberado del pecado y el sufrimiento. Nosotros también deseamos con una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos dé todos nuestros derechos como sus hijos adoptivos,[a] incluido el nuevo cuerpo que nos prometió.  NTV.  

La muerte espiritual deja en vigencia la operación de la mente-alma-, en que los seres humanos nos sentimos "vivos"; vivos gracias al vientre de nuestras madres, este es el culto irracional del que nacen todos los demas cultos, rituales, ceremonias, sortilegios, consagraciones, dedicados a deificar, la maternidad, agregados conexos propios de cada tradición humana en cada región del "mundo", actividades tales que nacidas de la muerte, jamas podrán desvelar la vida. 

Juan 3: 4-7 4Nicodemo le preguntó: —¿Cómo puede volver a nacer alguien que ya es viejo? ¿Acaso puede entrar otra vez en el vientre de su madre? 5Jesús le respondió: —Te aseguro que si uno no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6Todos nacen de padres humanos; pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu. 7No te sorprendas si te digo que hay que nacer de nuevo. TLA.

El estado que preside satanas, ejerciendo como dios de este mundo, lleva a efecto su mas elevado plan con el que hace progresar la muerte, propiciando el crecimiento de la sociedad y del sistema religioso, que son el entorno en que la existencia humana, nacida en pecado hace valer sus sentimientos, sus emociones, cobijadas por las circunstancias que todo lo justifican, las que asumen la culpa por la desmesurada injusticia-pecado- en que obran los seres humanos.

Galatas 5: 17-21 17La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones, 18pero cuando el Espíritu los guía, ya no están obligados a cumplir la ley de Moisés.

19Cuando ustedes siguen los deseos de la naturaleza pecaminosa, los resultados son más que claros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales, 20idolatría, hechicería, hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias, divisiones, 21envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas y otros pecados parecidos. Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará el reino de Dios.  NTV.  

El reino transitorio de la muerte, que obra en territorio de maldición, mas allá de la restauración de la Deidad como Creador de la mujer, como creador del hombre, como creador de cada grano de arena que compone el universo físico, que desaforadamente encubre la consumación de los siglos desde Adan y Eva realizada por el Hijo de Dios, Cristo Jesus, para que cada criatura hecha a su imagen y semejanza, vuelva a la vida, para quienes están abiertas las puertas del Paraíso.   

1 de Juan 3: 7-10  7Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo. 8Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo. 9Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios[a] está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios. 10Por lo tanto, podemos identificar quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. Todo el que no se conduce con rectitud y no ama a los creyentes[b] no pertenece a Dios. NTV.

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