! La mayor !, ...

Mateo 11: 7/11 Mientras se iban los seguidores de Juan, Jesús comenzó a hablar acerca de Juan a la multitud: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Hierba [a] azotada por el viento? Si no, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa fina? ¡Escuchen! Los que se visten con ropa fina viven en palacios. ¿Entonces qué es lo que salieron a ver? ¿A un profeta? Sí, les digo que Juan es más que un profeta. 10 Las Escrituras dicen de él: “Oye, te envío mi mensajero delante de ti, quien preparará el camino para tu venida”.[b]11 »De cierto les digo que, entre los que nacen de mujer, no ha surgido nadie mayor que Juan el Bautista. Aun así, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. PDT/RVC.

... alteza en el orden humano, es la mayor bajeza para Dios; pues el orden humano responde a criterios inherentes al orgullo, dado que los que "se enaltecen", lo hacen parados sobre la cabeza de sus congéneres, de los que cada uno en lo individual, es "mejor", que el enaltecido que con su conducta es evidencia de su inferioridad, debido a que, los que son realmente mejores, son reconocidos por la humildad, el atributo de los genuinos sabios.

Filipenses 2: 1/4 Si alguna fuerza tiene una exhortación hecha en nombre de Cristo, si de algo sirve un consejo nacido del amor, si nos une el mismo Espíritu, si alienta en vosotros un corazón entrañable y compasivo, llenadme de alegría teniendo el mismo pensar, alimentando el mismo amor, viviendo en armonía, compartiendo los mismos sentimientos. No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. Que cada uno busque no su propio provecho, sino el de los otros. BLP/NTV.

El Creador rechaza a los orgullosos y su Gracia es para los humildes; el orgullo enarbola las cosas que le rodean para sobreponerse a los demás, porque no hay valor alguno, atributo taxable que se les pueda atribuir; su accionar es necio-estúpido- exhibiendo lujos y palacios, codeando a los mejores para ocupar los primeros lugares que son por mérito, pero que usurpa pagando por ellos; se creen, en efecto altezas, siendo ante Dios en realidad bajezas.       

Mateo 3: 3/6 Juan era aquel de quien Dios había dicho por medio del profeta Isaías: «Una voz grita en el desierto: “Preparen el camino del Señor; ábranle un camino recto.”» La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello, y se la sujetaba al cuerpo con un cinturón de cuero; su comida era langostas y miel del monte. La gente de Jerusalén y todos los de la región de Judea y de la región cercana al Jordán salían a oírle. Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán. DHH.

Confesar y morir-bautizarse-, es la cúspide desde la que los humildes, se acercan a la Dignidad de Dios, se acercan a la Santidad, y reciben la revelación de su Principio que es Justicia, y son conmovidos por el Amor; este es el camino que Juan, el humilde de los humildes, abrió para su Creador Cristo Jesús, la Mayor Alteza pues es su Alfa, en la que se explican; deben explicarse "todas" la altezas; la Soberana Majestad del Rey, que es la Cúspide de la Divina Humildad.

Filipenses 2: 5/11 Que haya en ustedes el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, quien, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo y tomó forma de siervo, y se hizo semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios el Padre. RVC.

El enaltecimiento en el que están comprometidos todos los seres humanos, es el marco dentro del que se resume lo que es el pecado; ningún soberbio, arrogante, disfrazado de lujo, diminuto dentro de los palacios, en que dimito es, entiende la colosal autoridad de los que reverentes se inclinan ante la Genuina Majestad, que Amorosa-humilde- les extiende su Mano para acercarlos y limpiarlos del pecado que confiesan, sabiéndose responsables de ofender la Majestuosa Santidad de Dios.

Salmo 38: 1/15 Señor no me reprendas airado, no me castigues con furia; tus flechas en mí se clavan, tu mano sobre mí se abate. No hay nada sano en mi cuerpo a causa de tu cólera, no hay nada ileso en mis huesos por culpa de mis pecados. Mis faltas me sobrepasan, como pesada carga me abruman. Mis heridas supuran infectadas por culpa de mi insensatez. Estoy agobiado y abatido,camino afligido todo el día. Mis entrañas están inflamadas, no hay nada sano en mi cuerpo. Estoy agotado y muy débil, tengo el corazón atormentado y gimo. 10 Dios mío, ante ti están mis deseos,no se esconde ante ti mi sollozo. 11 Mi corazón palpita, mi fuerza me abandona y hasta la luz de los ojos he perdido. 12 Amigos y compañeros se apartan de mi mal, también mis parientes permanecen lejos. 13 Me tienden trampas los que desean mi muerte, los que pretenden dañarme me amenazan y pasan el día urdiendo calumnias. 14 Pero yo, como un sordo, no escucho, soy como un mudo que no abre su boca; 15 Señor, yo confío en ti; ¡tú, Señor mi Dios, responderás por mí! BLP/RVC.

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