Ellos, ...

Apocalipsis 3: 16/18 ¹⁶Como eres tibio, no frío ni caliente, te voy a escupir de mi boca. ¹⁷Tú dices que eres rico, que ya tienes todo en abundancia y que no necesitas nada, pero no te das cuenta de que en realidad eres un desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo.¹⁸Te aconsejo que compres de mí oro que ha sido refinado en fuego para que así seas realmente rico. Compra de mí ropa blanca para que cubras tu vergonzosa desnudez y compra también de mí medicina para tus ojos para que así realmente puedas ver. PDT.

... los seres humanos hablan, verbalizan, dicen para exponer lo que creen es dios; sus exposiciones son afirmaciones con las que tratan de convencerse a si mismos y según sea la elocuencia, de los disparates expuestos, convencer a la masa de gente que se niega a "ser", que se niega a usar sus propias capacidades, que se niega a poner a prueba la demagogia política y religiosa de los carismáticos, y obnubilantes individuos, aprobados por multitudes de seres que son confirmados de lo que son y aspiran ser, ciegos y vergonzosamente desnudos, ante la verdad que siempre se cumple, ... solo Dios es Quien Afirma; Solo Dios es quien Aprueba.

Romanos 2: 20/24 ²⁰instructor de los ignorantes, maestro de los sencillos, pues tienes en la ley la esencia misma del conocimiento y de la verdad; ²¹en fin, tú que enseñas a otros, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas contra el robo, ¿robas? ²²Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que aborreces a los ídolos, ¿robas de sus templos? ²³Tú que te jactas de la ley, ¿deshonras a Dios quebrantando la ley? ²⁴Así está escrito: «Por vuestra causa se *blasfema el nombre de Dios entre los *gentiles.»^[a] CST. ³No han entendido cómo es que Dios nos aprueba. Por eso trataron de ser aprobados a su manera y no aceptaron la manera como Dios nos aprueba. Romanos 10: 3. PDT.

Los seres humanos de todos los tiempos, han contado con individuos que por su "entrega, y disposición" para ser enseñados por los espíritus, chamanisan ante sus pueblos, endechando su autoridad, como intermediarios de los dioses, de los espíritus, que les dan soluciones a sus necesidades "en vida", a cambio de los diversidad de sacrificios y de rituales con los que aplacan sus necesidades deidales, los llevaran a praderas de descanso cuando mueran; este es el marco de referencia general, que es "acomodado" a las diferentes naciones y culturas, según sea la tradición, para establecer sus propias deidades, de las que hablarán, dirán y afirmarán.

Romanos 10: 12/15  ¹²Y no existe diferencia entre judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de todos, y su generosidad se desborda con todos los que lo invocan. ¹³Por tanto, todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. ¹⁴Ahora bien, ¿cómo van a invocar a aquel en quien no creen? ¿Y cómo van a creer en él si no han oído su mensaje? ¿Y cómo van a oír su mensaje si nadie lo proclama? ¹⁵¿Y cómo lo van proclamar si no son enviados? Por eso dice la Escritura: ¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian buenas noticias! BLPH. ²⁹Dios hizo esto para que nadie pueda alabarse a sí mismo delante de él. ³⁰Por medio de él, ustedes pertenecen a Jesucristo, quien se ha convertido en la sabiduría de Dios para nosotros. Por medio de Cristo, Dios nos aprueba, nos libra del pecado y nos santifica. ³¹Así que como está escrito: «Si alguien alaba algo, que alabe lo que el Señor ha hecho».  1 de Corintios 1: 29/31. PDT.          

la cultura milenaria en que ha germinado, la idolatría y arrojado sus frutos en cada época, robustece a la gente que se auto condiciona creyendo que los niveles de desempeño, en que cada quien desarrolla las actividades en las que consume su existencia, son incentivados por sus dioses y diosas, porque esas deidades siempre tiene hambre de lo que recibirán de sus idolatras adoradores; "si tu me da esto o aquello, yo te giro un cheque a nombre de tu intermediario"; las deidades siempre son incapaces de analizar los porque de la petición y el uso que se le dará a lo que llaman bendición, pues su interés esta puesto en el pago que recibirán de los beneficiados.  

Santiago 4: 1/3 ¿De dónde vienen todos los conflictos y peleas que hay entre ustedes? Vienen de ustedes mismos, de sus deseos egoístas que siempre están librando una guerra en su interior. ²Ustedes desean las cosas pero no las consiguen. Su envidia puede llegar hasta el extremo de matar y aun así no consiguen lo que quieren. Por eso discuten y pelean. No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios. ³Y cuando le piden a Dios no reciben nada porque la razón por la que piden es mala, para poder gastar en sus propios placeres. PDT. Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. ²La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, *blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, ³insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, ⁴traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. 2 e Timoteo 4: 1/4. NBD. 

Ellos los seres humanos dicen, hablan afirman, pero solo Dios es quien confirma, es quien en verdad Afirma, y lo hace en privado, en la intimidad de la relación personal que esta establecida en el conocimiento que de Dios tiene el que es Hijo y que por serlo, conoce al que Es Hermano Mayor, el Único que pudo presentar la imagen exacta de su padre, la Imagen consubstancial con Dios, porque El  Es Dios; los así aprobados, los que son afirmados por su Creador, y Dios y Padre, son los instrumentos para llevar las Buenas Noticias, el Evangelio con el que Dios desarrolla la perfecta teología que desarrolla a plenitud la Deidad, en la Persona de Cristo Jesus.  

 

Juan 14: 5/10 ⁵Dijo entonces Tomás:  —Señor, no sabemos a dónde vas, así que ¿cómo podemos conocer el camino? ⁶—Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. ⁷Si realmente me conocierais, conoceríais^[a] también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocéis y lo habéis visto. ⁸—Señor —dijo Felipe—, muéstranos al Padre y con eso nos basta.  ⁹—¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre vosotros, y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”? ¹⁰¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí? Las palabras que yo os comunico, no las hablo como cosa mía, sino que es el Padre, que está en mí, el que realiza sus obras. CST.