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Juan 3: 7/11 7No te cause, pues, tanta sorpresa si te he dicho que debéis nacer de nuevo. 8El viento sopla donde quiere; oyes su rumor, pero no sabes ni de dónde viene ni a dónde va. Lo mismo sucede con el que nace del Espíritu. 9Nicodemo preguntó: — ¿Cómo puede ser eso? 10Jesús le respondió: — ¡Cómo! ¿Tú eres maestro en Israel e ignoras estas cosas? 11Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto; con todo, vosotros rechazáis nuestro testimonio. BLP. 21Entonces, ¿por qué en lugar de enseñar a otros no te enseñas a ti mismo? Tú le dices a la gente que robar no está bien, pero robas. Romanos 2: 21 PDT.
 
... enseñas a otros, ¿no te enseñas a ti mismo? ¿cómo tu que eres maestro en Israel ignoras estas cosas?; El Creador confronta a Nicodemo, a uno que quizás contaba con la mejor reputación y capacidad en medio de la elite religiosa y social de ese tiempo, llevándolo a responder en su intimidad, en su mente-anima- la misma pregunta que Cristo Jesús nos hace ahora, en este tiempo; que es lo que enseñas Nicodemo, en que se basa tu cátedra, que es la que justifica tu reputación como maestro.
 
Lucas 10: 25/28 25Por entonces, un doctor de la ley, queriendo poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta: — Maestro, ¿qué he de hacer para alcanzar la vida eterna? 26Jesús le contestó: — ¿Qué está escrito en la ley de Moisés? ¿Qué lees allí?  27Él respondió: — Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu inteligencia; y a tu prójimo como a ti mismo. 28Jesús le dijo: — Has respondido correctamente. Haz eso y vivirás. BLP.
 
La sorpresa de Nicodemo, fruto de su rudimentario inventario de inteligencia y sabiduría humana, explica su anticipada conclusión ante la respuesta de Cristo Jesús sobre el Reino de Dios; "el reino de la vida", al que se accede solo "naciendo de nuevo"; es imposible-¿como puede ser eso?- fue su erudita reflexión ante aquel a quien llamó maestro; el doctor de la ley fue mas especifico; maestro,  ¿que he de hacer para alcanzar la vida eterna?; en paralelo los dos eruditos de la ley son enfrentados a su individual inquietud sobre la "vida", hecho que los dos ignoraban por completo. 
 
Mateo 23: 1/3 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:  2En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.Ustedes deben hacer todo lo que ellos digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque enseñan una cosa y hacen otra. RVR/60/TLA.  5Me circuncidaron cuando tenía ocho días de nacido, soy israelita y pertenezco a la tribu de Benjamín. Soy hebreo y mis padres también fueron hebreos. La ley era muy importante para mí, pues yo era fariseo. 6Estaba tan dedicado a la ley y las tradiciones de mi pueblo que perseguía a la iglesia, y nadie podía reprocharme nada porque siempre obedecía la ley. Filipenses 3: 5/6. PDT. 
 
Los doctores de la ley, los fariseos campeones en su cumplimiento, ostentaban ser por esta razón, los mas severos cumplidores; el doctor que decide examinar al Creador, probando su conocimiento de las mas o menos 700 "leyes" del compendio, lo prueba, lo examina desde su perspectiva tratando de resaltar su doctorado sobre Cristo Jesús, para decretar falla en el examen, por tanto lejos de ser doctor como él, pero íntimamente estafado en su creencia de ser merecedor de la "vida", por saber de memoria y quizás practicar algunas de las leyes, inútiles para su "vida" y la de sus alumnos.  
 
Filipenses 3: 2/6 2¡Cuidado con los perros! Cuidado con aquellos cuyo trabajo es la maldad. Cuidado con los que desfiguran a otros usando la circuncisión. 3Nosotros somos los que estamos verdaderamente circuncidados, los que adoramos a Dios [a] por medio de su Espíritu y nos alegramos de lo que Cristo hace en nuestra vida sin poner nuestra confianza en la raza o posición social. 4Aunque yo tendría razones para confiar en mi raza y posición social, no lo hago. Así que si alguien piensa que tiene razones para confiar en su raza o posición social, yo tendría más razones que cualquier otro. 5Me circuncidaron cuando tenía ocho días de nacido, soy israelita y pertenezco a la tribu de Benjamín. Soy hebreo y mis padres también fueron hebreos. La ley era muy importante para mí, pues yo era fariseo. 6Estaba tan dedicado a la ley y las tradiciones de mi pueblo que perseguía a la iglesia, y nadie podía reprocharme nada porque siempre obedecía la ley. PDT.
 
El ex doctor Saulo de Tarso, alumno de Gamaliel declara haber renunciado a la tradición de su linaje familiar y los "méritos", de ser discípulo del reconocido doctor de la ley, prominente  "decano" de la catedra de Moisés, elevado miembro del sanedrín; el apóstol Pablo reseña en tiempo pasado, lo que era su razón de ser y su orgullo; su declaración es clara renuncia a la enseñanza recibida con apego a su posición social, por parte de "maestros" religiosos, para venir a ser discípulo del único Maestro que al hacerlo parte de su enseñanza, lo hizo parte de la vida.
 
Mateo 23: 4/10  4Imponen mandamientos muy difíciles de cumplir, pero no hacen ni el más mínimo esfuerzo por cumplirlos. 5Todo eso lo hacen para que la gente los vea y los admire. Por eso escriben frases de la Biblia en papelitos que guardan en cajitas de cuero, y se las ponen en la frente y en los brazos. Cada vez hacen más grandes esas cajitas y los flecos que le ponen a la ropa, para que la gente piense que son muy obedientes a Dios. 6Cuando van a la sinagoga o asisten a fiestas, les encanta que los traten como si fueran los más importantes. 7Les gusta que la gente los salude en el mercado con gran respeto, y que los llame maestros. 8»Pero ustedes no esperen que la gente los llame maestros, porque ustedes son como hermanos, y tienen solamente un maestro. 9No le digan padre a nadie, porque el único padre que ustedes tienen es Dios, que está en el cielo. 10Tampoco esperen que la gente los trate como líderes, porque yo, el Mesías, soy su único líder. TLA.           
 

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