El marco, ...

Juan 5: 20,30/31  20Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará cosas todavía más grandes, que los dejarán a ustedes asombrados. 30»Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo según el Padre me ordena, y mi juicio es justo, pues no trato de hacer mi voluntad sino la voluntad del Padre, que me ha enviado. 31Si yo diera testimonio en favor mío, mi testimonio no valdría como prueba. DHH. 7»Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. 8En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos. 9Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. 10Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Juan 15: 7/10. DHH.

... en que se muestra la exuberante frondosidad del sistema religioso, esta lleno por las gigantes "ramas", de las que "penden" millones de "hojas" todas idénticas por si mismas, porque no hay "tronco" al que pudieran estar unidas, por lo que "pender" es solo la ilusión "óptica", el espejismo que impide apreciar que las hojas "vuelan por si mismas" de un lado a otro de la enorme frondosidad, sin que ni una sola de ellas se acerque a otra, porque su aparente movimiento lo causa el "viento" de la multitud de doctrinas y creencias que forman la tormenta en que se mantienen, para esconder la desértica esterilidad en que existen.

Efesios 4: 13/16  13hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios, y alcancemos la edad adulta, que corresponde a la plena madurez de Cristo. 14Ya no seremos como niños, que cambian fácilmente de parecer y que son arrastrados por el viento de cualquier nueva enseñanza hasta dejarse engañar por gente astuta que anda por caminos equivocados. 15Más bien, profesando la verdad en el amor, debemos crecer en todo hacia Cristo, que es la cabeza del cuerpo. 16Y por Cristo el cuerpo entero se ajusta y se liga bien mediante la unión entre sí de todas sus partes; y cuando cada parte funciona bien, todo va creciendo y edificándose en amor. DHH.  
 
El marco en que se muestra la integridad de las personas que son hijos-as de la familia, ocupa un lugar "particular" dentro de la casa, al lado de los marcos en que aparecen los demás hijos, que igualmente ocupan lugares particulares, como miembros de la familia, plenos de identidad y ligados unos a otros genéticamente, hechos cada uno parte del árbol "genealógico" de la familia, nutridos por el tronco principal del que cada uno es "rama" que recibe desde la raíz el poder para fructificar conforme a la naturaleza del "árbol", conforme a la Voluntad de Dios, cumplida cuando el propósito de cada hijo-a se cumple.
 
Juan 15: 1/6  »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí. »Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego. DHH.
 
El marco es el mismo, solo que toma la forma del hijo que enmarca, este es el prodigioso hecho en se aplica la enseñanza de Cristo Jesús, dentro de la casa que armónicamente se desarrolla crece y madura, como efecto del crecimiento que le da "estatura" a cada miembro de la familia; cada hijo-a, opera dentro de la "casa" como persona, y El Padre "interactúa" con cada uno según su "edad", la comunicación es la perfecta petición respuesta de cada hijo al Padre; el bebe llora, el niño solloza, el adolescente exige, el adulto solventa, el anciano entrega, cada uno derrama su ser ante el Padre y el Padre derrama su amor sobre cada uno de sus hijos, para cuidarlos, guiarlos, sostenerlos.
 
Mateo 6: 7/12  »Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los seguidores de otras religiones. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta sólo por repetir las mismas palabras una y otra vez. No seas como ellos, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas. Ora de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre. 10 Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo. 11 Danos hoy el alimento que necesitamos,[a] 12 y perdona nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros. NTV.      

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