!Orar!, ...
Lucas 22: 44 44Jesús, lleno de angustia, oraba intensamente. Y le caía el sudor al suelo en forma de grandes gotas de sangre]. BLP.
... es la palabra que describe la comunicación entre Cristo Jesús y su Padre Celestial; los hechos nos muestran al Creador en el momento de mayor significado en el cumplimiento del Plan de Salvación, para el que El Señor fue enviado a la tierra por su Padre; su relación consubstancial en la que Son Uno revelada por la consubstancial presencia del Espíritu Santo, es Dios Armónico fundido en Amor como Uno solo como en efecto Es; en la "ausencia" del hijo del hombre ciento por ciento hombre, la inseparable unión infinita se avecina el mas grave componente de la Salvación, es la separación del Hijo con El Padre, es la separación de la santidad, solo posible en que el Hijo fuera hecho pecado.
Lucas 22: 42 42— Padre, si quieres, líbrame de esta copa de amargura; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. BLP. 21Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado, para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo. 2 de Corintios 5: 21. DHH.
Peregrinamente la gente se ha acercado a este pasaje en que El Creador del Universo ora en tal nivel de "angustia", creyendo que El pide ser liberado de morir en la cruz; aún los seres humanos religiosos creen que Cristo Jesús, quiso renunciar al motivo por el que vino al mundo, lo hacen porque carecen de la dignidad que viene por la asistencia del Espíritu Santo, que nos revela la perdida de la intimidad con su Padre, como motivo central de su "copa de amargura"; El supo que por un pequeño lapso, ya no serian Uno con su padre y esta realidad estremeció su completa estatura de hombre, confirmada por su Naturaleza Divina.
... es la palabra que describe la comunicación entre Cristo Jesús y su Padre Celestial; los hechos nos muestran al Creador en el momento de mayor significado en el cumplimiento del Plan de Salvación, para el que El Señor fue enviado a la tierra por su Padre; su relación consubstancial en la que Son Uno revelada por la consubstancial presencia del Espíritu Santo, es Dios Armónico fundido en Amor como Uno solo como en efecto Es; en la "ausencia" del hijo del hombre ciento por ciento hombre, la inseparable unión infinita se avecina el mas grave componente de la Salvación, es la separación del Hijo con El Padre, es la separación de la santidad, solo posible en que el Hijo fuera hecho pecado.
Lucas 22: 42 42— Padre, si quieres, líbrame de esta copa de amargura; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. BLP. 21Cristo no cometió pecado alguno; pero por causa nuestra, Dios lo hizo pecado, para hacernos a nosotros justicia de Dios en Cristo. 2 de Corintios 5: 21. DHH.
Peregrinamente la gente se ha acercado a este pasaje en que El Creador del Universo ora en tal nivel de "angustia", creyendo que El pide ser liberado de morir en la cruz; aún los seres humanos religiosos creen que Cristo Jesús, quiso renunciar al motivo por el que vino al mundo, lo hacen porque carecen de la dignidad que viene por la asistencia del Espíritu Santo, que nos revela la perdida de la intimidad con su Padre, como motivo central de su "copa de amargura"; El supo que por un pequeño lapso, ya no serian Uno con su padre y esta realidad estremeció su completa estatura de hombre, confirmada por su Naturaleza Divina.
Juan 10: 30 30El Padre y yo somos uno solo DHH. 7Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo. Juan 14: 7. DHH. 30»Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo según el Padre me ordena, y mi juicio es justo, pues no trato de hacer mi voluntad sino la voluntad del Padre, que me ha enviado. Juan 5: 30. DHH.
La oración que Cristo Jesús nos enseña, es el marco dentro del que cada hijo se relaciona con su Padre personalmente, ese marco le permite a cada uno desarrollar su relación con El, para darle forma a la intimidad en que cada hijo es uno con su Padre; mediante la oración comienza la Vida, que es ser parte de la Vida de Dios, pues Dios es la Vida y Es Quien nos la da, para ser cuidada y mantenida por amor, eslabonada al corazon de Dios sin tiempo y sin medida; el fluir del amor hace que la vida fructifique en la intimidad hecha propósito dentro de la Voluntad de Dios, propósito y lo que implica cumplirlo que solo es posible en intimidad con Dios.
Mateo 6: 7/12 7»Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los seguidores de otras religiones. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta sólo por repetir las mismas palabras una y otra vez. 8No seas como ellos, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas. 9Ora de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre. 10Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo. 11Danos hoy el alimento que necesitamos,[a] 12y perdona nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros. 13No permitas que cedamos ante la tentación,[b] sino rescátanos del maligno.[c] 14»Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti; 15pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados. NTV.
La intimidad genuina, la intimidad que opera en el orden espiritual, obra dentro del orden espiritual sellada por la oración, que ha ir unida sin excusa o argumento a la disposición de escuchar la Voz de Dios contenida en su palabra la Biblia; en privado, en la intimidad de estar a "solas con Cristo", venimos a El, que es venir ante el Padre, por el poder del Espíritu Santo, dando lugar a la perfecta situación en que nuestra "conversación" con Dios, siempre tiene respuesta, El siempre-según su Voluntad- guia sus amados e íntimos hijos a través de la Escritura para encontrar comunión, armonía y solución a toda "amargura", que obstaculice su intimidad.
1 de Tesalonicenses 5: 17 17Nunca dejen de orar. NTV. 25Pero si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia. 26Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Romanos 8: 25/26 NVI. 5»Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí, y yo en él, producirá mucho fruto, pues separados de mí, ustedes no pueden hacer nada. Juan 15: 5 PDT.