No son, ...

1 de Corintios 6: 15/17 15¿Acaso no saben ustedes que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Voy entonces a tomar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡De ninguna manera! 16¿Acaso no saben que el que se une con una prostituta se hace un solo cuerpo con ella? La Escritura dice: «Los dos serán un solo ser». 17Pero el que se une al Señor, es un espíritu con él. RVC.
22De esa costilla Dios hizo una mujer. Cuando se la llevó al hombre, 23éste dijo: «¡Esta vez tengo a alguien que es carne de mi carne y hueso de mis huesos! La llamaré hembra, porque Dios la sacó del hombre».[a] 24Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer para formar un solo cuerpo. Génesis 2: 22/24. TLA.

...dos, no es división en la que el dios de este mundo reina, gobernando las mentes envenenadas- disueltas-, de cada uno de los seres humanos que mantiene encadenados al pecado y por tanto a la muerte; es la unión de dos que "estando" separados son hechos una sola Unidad, por el Poder de Dios, son dos que comparten "todo en su ser"; son genéticamente idénticos, pero diseñados con identidad masculina, varón; identidad femenina-varona; "espejos" el uno del otro: hombre y hembra.

El poder creador de Dios, excelencia de la perfección absoluta, nos explica en el diseño del matrimonio, que es la operación del poder de Dios para "soldar", dos partes que, estando separadas son componentes de un solo "ser", como opera la unión de dos que estando separados por el pecado y la muerte, son hechos Uno por el poder de Dios; los seres incompletos que son "soldados a su creador, para ser un solo "ser"; redimidos y creados de nuevo, son un ser con El.

2 de Corintios 11: 1/3 Me gustaría que fueran pacientes conmigo, incluso cuando digo tonterías. ¡Sí, ténganme paciencia! 2 Me preocupo por ustedes, tal como lo hace Dios, pues yo prometí entregarlos en matrimonio a un solo esposo: Cristo. A él quiero presentarlos como una virgen pura. 3 Pero me temo que así como la serpiente engañó a Eva con su astucia, la mente de ustedes también se corrompa y se desvíen de la pureza y la devoción que tienen por Cristo. PDT.

La mente-alma-, corrompida, disuelta, es el "liquido" que se derrama sobre el cuerpo desde la cabeza hasta los pies, simulando satisfacciones, mitigando la "sed", que produce la inseguridad de "estar a la deriva"; humedece la áspera corteza que se ha ido formando alrededor de su real ser, por la amalgama con la que el diablo aprisiona la creación perfecta, que forcejea por salir, pero que se lo impide la gruesa y pegajosa mentira que le destruye, haciéndole creer que así es que se "vive".

Efesios 5:25/32 25Los esposos deben amar a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella. 26 Lo hizo para hacerla sólo suya, limpiándola por medio de su mensaje y del bautismo. 27 Cristo quiso regalarse a sí mismo una iglesia gloriosa, apartada del mal y perfecta, como un vestido sin una sola arruga ni una sola mancha, ni nada parecido. 28 El esposo debe amar a su esposa, así como ama a su propio cuerpo. El hombre que ama a su esposa se ama a sí mismo. 29 Porque nadie desprecia su propio cuerpo. Al contrario, lo alimenta y lo cuida, del mismo modo que Cristo cuida a la iglesia. 30 En realidad, cada uno de nosotros forma parte de la iglesia, que es el cuerpo de Cristo. 31 Dice la Biblia: «Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, para formar un solo cuerpo.» 32 Ésa es una verdad muy grande, y yo la uso para hablar de Cristo y de la iglesia. TLA.   

La devoción, la comunión, la armonía que mantiene unidos a los esposos, se explica en su férrea e indestructible unión, que a pesar de la defectuosa mirada de los seres humanos, en ocasiones se ven uno en un lado y el otro algo distante, porque solo los ojos espirituales, pueden apreciar que jamás se separan, que prácticamente comparten los mismos signos vitales y fluidos que sostienen la vida física; perfecta realidad de los que han sido hechos uno con su Señor y Salvador Cristo Jesús.

Hebreos 12: 25/29 25Por eso tengan cuidado de no rechazar al que nos habla. Pues los que rechazaron a Dios cuando él les llamó la atención aquí en la tierra, no escaparon. Y mucho menos podremos escapar nosotros, si le damos la espalda al que nos llama la atención desde el cielo. 26En aquel tiempo, la voz de Dios hizo temblar la tierra, pero ahora dice: «Una vez más haré temblar no sólo la tierra, sino también el cielo.» 27Al decir «una vez más», se entiende que se quitarán las cosas creadas, lo que puede ser movido, para que permanezca lo que no puede moverse. 28El reino que Dios nos da, no puede ser movido. Demos gracias por esto, y adoremos a Dios con la devoción y reverencia que le agradan. 29Porque nuestro Dios es como un fuego que todo lo consume. DHH.

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