Muy bien, ...
Romanos 16: 25/27 25Y a Aquél que es poderoso para afirmarlos conforme a mi evangelio y a la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que ha sido mantenido en secreto durante siglos sin fin, 26pero que ahora ha sido manifestado, y por las Escrituras de los profetas, conforme al mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las naciones para guiarlas a la obediencia de la fe, 27al único y sabio Dios, por medio de Jesucristo, sea la gloria para siempre. Amén. NBLH.
... guardado, mas bien diremos muy bien encubierto, celosamente escondido estuvo para una muy pequeña minoría en este tiempo, el Plan de Dios, ejecutado por su Unigénito Cristo Jesús, pero sigue siendo un misterio, para la gigante masa de seres humanos cegados por la organización secreta que preside satanás; esa sociedad en la que huestes principados potestades y gobernadores de las tinieblas, encofraron y vigilan al colmo de sus recursos, pues su develación significó para los muy pocos, lo que significaría para los muchos; el final de su reinado terrenal y la confirmación de su "estancia eterna en el infierno".
Romanos 2: 17/24 17Ahora bien, tú te llamas judío, confías en la ley, y te enorgulleces de tu Dios. 18Conoces la voluntad de Dios y juzgas lo que es mejor porque la ley así te lo ha enseñado. 19Estás convencido de que eres guía de los ciegos y luz de los que están en tinieblas, 20instructor de los ignorantes y maestro de niños, y que tienes en la ley la clave del conocimiento y de la verdad. 21Pues bien, tú que enseñas a otros, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se debe robar, ¿robas? 22Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que detestas a los ídolos, ¿robas en los templos? 23Tú que te sientes orgulloso de la ley, ¿deshonras a Dios quebrantando la ley? 24Porque, como está escrito: «Por causa de ustedes el nombre de Dios es blasfemado entre los paganos.» RVC.
Las muy elevadas maquinaciones de las tinieblas, combinan la confusión "amasada" con mentira, aderezada con la elocuencia religiosa que es la perfecta "cortina" con la cubren la verdad, sobreedificando el error, adoctrinado de soslayo a los que creen ver, padeciendo de la despreocupada ceguera que les impide "ver" a sus "instructores, a sus maestros", visión que les daría una pequeña luz, la apertura en que la fingida santidad, no es otra cosa que el disfraz puesto sobre "cuerpos sumidos en la ignomia", que se deleitan practicando lo que es su real participación en este mundo que niega, que encubre la santidad, la justicia y el amor, que es la práctica en que se conoce a Cristo Jesús.
2 de Corintios 4: 1/4 Por eso, conscientes de que Dios nos ha confiado, en su misericordia, este servicio, lejos de darnos por vencidos, 2renunciamos a actuar de forma oculta y avergonzada, así como a proceder con astucia o a falsear el mensaje de Dios. Por el contrario, frente al juicio que puedan hacer de nosotros los demás en la presencia de Dios, proclamamos abiertamente la verdad. 3Y si el mensaje evangélico que anunciamos está encubierto, lo está solamente para aquellos que van por el camino de la perdición, 4para esos incrédulos cuya mente está de tal manera cegada por el dios de este mundo, que ya no son capaces de distinguir el resplandor del glorioso mensaje evangélico de Cristo, que es imagen de Dios. BLP.
La sofisticación con que se prepara la proclamación de la "verdad", que el sistema religioso arguye es el evangelio, es puesta ante la gente por los instructores, por los maestros que el dios de este mendo capacita en lo oculto, en lugares que semejan "escuelas", las que en realidad lo son; "escuelas en las que se teoriza", la vida, la muerte, el pecado, el odio, el amor, la eternidad, dios, satanás; manipulando la infalibilidad de Dios que obra por su Santidad, Justicia y Amor, basado en la practica que es existencia efectiva, no en la teoría que es "vida" de la que nadie participa y de la que jamás es parte que demuestre, que sirva de ejemplo por ser precisamente eso teoría.
1 de Corintios 3: 10/13 10Yo, respondiendo al don que Dios me ha concedido, he puesto los cimientos como buen arquitecto; otro es el que levanta el edificio. Mire, sin embargo, cada uno cómo lo hace. 11Desde luego, el único cimiento válido es Jesucristo, y nadie puede poner otro distinto. 12Pero sobre ese cimiento puede construirse con oro, plata y piedras preciosas, o bien con madera, paja y cañas. 13El día del Señor pondrá de manifiesto el valor de lo que cada uno haya hecho, pues ese día vendrá con fuego, y el fuego pondrá a prueba la consistencia de lo que cada uno haya hecho. BLP.