Concebir, ...
Santiago 1: 14/15 14Cada uno es puesto a prueba por su propia pasión desordenada, que lo arrastra y lo seduce. 15Semejante pasión concibe y da a luz al pecado; y este, una vez cometido, origina la muerte. BLP.
... para dar a luz, es la actividad humana entendida sin complicaciones en cada lugar del mundo, sin importar la raza, el idioma o la cultura ; concebir es lo mismo para todos, pero sin embargo la forma como ocurra la concepción, recibe multitud de nombres según la cultura, la tradición y la raza en la que se forman los pueblos y las naciones, pero la verdad es que mas allá de todos estos asuntos propios de la sociedad y la religion de los pueblos, el fruto de la concepción es dado a luz, y dado a luz es nacido y nacido es identificado como nuevo ser.
Salmo 51: 1/5 1Ten misericordia de mí, oh Dios, debido a tu amor inagotable; a causa de tu gran compasión, borra la mancha de mis pecados. 2Lávame de la culpa hasta que quede limpio y purifícame de mis pecados. 3Pues reconozco mis rebeliones; día y noche me persiguen. 4Contra ti y sólo contra ti he pecado; he hecho lo que es malo ante tus ojos. Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices y que tu juicio contra mí es justo.[a] 5Pues soy pecador de nacimiento, así es, desde el momento en que me concibió mi madre. NTV. -Romanos 7: 14/25-
En este órden de la concepción, nacimiento que es la explicación a la "permanencia de la especie humana" sobre la tierra, Dios nos lleva con Amoroso cuidado al campo en que con sencillez entendamos el órden sobrenatural, en el que la concepción, nacimiento, fue diseñado y creado; El nos sitúa espiritualmente en lo que hace cada ser que, concebido nació, y lo que hace para dar forma a este mismo proceso pero aplicado a la práctica del pecado ejemplo que toma fuerza en el pecado de la seducción por instinto, que a pesar de todo dará a luz una nueva criatura.
La seducción instintiva que opera en la inmadurez de aquellos que no conocen su propio valor individualmente, "juegan con el fuego", de sus pasiones e irremediablemente saldrán desfigurados por las quemaduras de su desvarió infantil, incapaces de medir las consecuencias de su devaneo, que a su debido tiempo vendrán, porque serán testigos del nacimiento del pecado y de la muerte como consecuencia, dando lugar a una forma de conciencia cauterizada, cicatrizada cínica, insensible, que los "conservara", en pecado u muerte como el formol conserva los cuerpos muertos.
Mateo 1: 18/21 18 El nacimiento de Jesucristo fue como sigue: estando Su madre María comprometida para casarse con José, antes de que se llevara a cabo el matrimonio[a], se halló que había concebido por obra del Espíritu Santo. 19 Entonces José su marido, siendo un hombre justo y no queriendo denunciarla públicamente, quiso abandonarla[b][c] en secreto. 20 Pero mientras pensaba en esto, se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciéndole: “José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño[d] que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo. 21 Y dará a luz un Hijo, y Le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a Su pueblo de sus pecados.” NBLH.
El primogénito de muchos vino en su plenitud de hijo del hombre y en la plenitud de los sobrenatural de Dios, El es el primer fruto de la cosecha de Amor genuino de Amor Real y con propósito en que nacen los hijos de Dios, cada uno, individualmente, personalmente, porque su concepción es el principio en el Amor que se une en la madurez de los que no dos sino uno, rendidos Al Amor de Dios, de su guía y de su dirección; es la operación espiritual en que es posible que el "fruto sea primero", sea antes que la "pasión en si misma", en la visión completa de lo que ese fruto ha de ser.
Romanos 8: 28/30 28 Estamos seguros, además, de que todo colabora al bien de los que aman a Dios, de los que han sido elegidos conforme a su designio. 29 Porque a quienes Dios conoció de antemano, los destinó también desde el principio a reproducir la imagen de su Hijo, que había de ser el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a quienes Dios destinó desde un principio, también los llamó; a quienes llamó, los restableció en su amistad; y a quienes restableció en su amistad, los hizo partícipes de su gloria. BLP.
Los hijos de Dios, nacen con naturaleza humana, pero vienen dotados de la disposición de corazón para renegar de la inmadurez de los apetitos y de los instintos de la naturaleza puramente carnal, para ser en si mismos y por decisión soberana del libre albedrio, engendrados sobrenaturalmente por el creador nuevamente, por la operación del Poder del Espíritu Santo, que los concibe "en el vientre de la iglesia", que es la esposa de Cristo Jesús, y son "dados a Luz", como parte de la familia de Dios, nacidos como personas que viven para cumplir la Voluntad de Dios su Padre, cumpliendo el propósito que de antemano Dios les dio, antes de su nacimiento.
Juan 1: 11/13 11Vino a su propio mundo, pero los suyos no lo recibieron. 12Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios. 13Y son hijos de Dios, no por la naturaleza ni los deseos humanos, sino porque Dios los ha engendrado. DHH. 9y ninguno que sea hijo de Dios puede seguir pecando, porque Dios es su Padre, y la vida misma de Dios alienta en él. 10En esto se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo: quien no practica el bien ni ama al hermano, no es hijo de Dios. BLP.