Equivocarse, ...
Lucas 17: 11/14 En su camino hacia Jerusalén, Jesús transitaba entre Samaría y Galilea. Al llegar a cierta aldea, le salieron al encuentro diez leprosos que, desde lejos, comenzaron a gritar: — ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! Jesús, al verlos, les dijo: — Vayan a presentarse a los sacerdotes. Y sucedió que, mientras iban a presentarse, quedaron limpios de su lepra. BHTI.
... en lo que esperamos que Dios haga por nosotros o por algún otro que sea de nuestro interés, incluidos aquellos que comúnmente piden intercesión ante Dios para presentarle sus necesidades, puede ser lo que en verdad significa equivocarse desde el punto de vista de las consecuencias de "atreverse" a usar a Dios maliciosamente, en el contexto del que siendo hojarazca, se abraza a Dios que es fuego.
Isaías 33: 14 Los pecadores de Jerusalén tiemblan de temor; el terror se apodera de los que no tienen a Dios. «¿Quién puede vivir con este fuego devorador? —claman—. ¿Quién puede sobrevivir a este fuego consumidor?». NTV. porque nuestro «Dios es fuego consumidor». Hebreos 12: 29 NVI.
Esto es lo que ocurrió con diez hombres que estaban enfermos de lepra, los diez salieron al encuentro de Jesús, de manera similar a los endemoniados de Gadara, solo que estos tenían un concepto equivocado acerca de como y porque Dios bendice, pero fundamentalmente erraron en materia grave al creer que el poder del Creador, es movido por lo que cada quien ve en si mismo como necesitado de solución, pero desconoce para que debe ser solucionado.
Lucas 17: 15/19 Cuando uno de ellos vio que había sanado, regresó a donde estaba Jesús, dando gritos de alabanza a Dios. Se postró rostro en tierra ante Jesús y le dio las gracias. Este hombre era un samaritano. Jesús respondió: —Diez hombres fueron sanados, ¿dónde están los otros nueve? ¿Ninguno regresó a darle gracias a Dios sino este extranjero? Entonces Jesús le dijo: —Levántate y vete, porque tu fe te ha sanado. PDT.
Uno de los diez, obedeció a Cristo Jesús, fue al templo a presentarse a los sacerdotes para que se cumpliera el ritual de la purificación según la Ley de Moises, después regreso ante su Señor y postrado en tierra, nos da la certeza de su corazón anhelante en fe por Cristo Jesús, este hombre no solo quería ser sanado, sino probar que su fe estaba centrada en Cristo Jesús, algo que no podía saber de los otros nueve, que creyeron ser iguales por sufrir de lepra.
Juan 5: 13/15 El hombre no lo sabía, porque Jesús había desaparecido entre la multitud; pero después, Jesús lo encontró en el templo y le dijo: «Ya estás sano; así que deja de pecar o podría sucederte algo mucho peor». Entonces el hombre fue a ver a los líderes judíos y les dijo que era Jesús quien lo había sanado. NTV.
Ante el estanque de Bethesda por treinta y ocho años permaneció firme el paralítico que esperaba sumergiese en el agua y recibir sanidad, pero según sus propias palabras, nadie me ayuda para sumergirme en el agua, todos los que aguardan al borde del estanque están interesados únicamente en su situación y a la menor oportunidad se lanzan sin importar a quienes derriban y quitan del posible derecho a tomar lugar cuando las aguas se agitan.
No es necesario ir al estanque; Jesús le dijo: —¡Ponte de pie, toma tu camilla y anda! Juan 5: 8 NTV. Siempre sin excepción o acepción, Dios trata con las criaturas en primer lugar con el pecado, que es la única y eterna enfermedad que sufren los que no conocen el bondadoso corazón y la misericordia de Dios; el encuentro personal del Dios Santo, Amoroso, Justo con los que en apariencia son motivo del poder de Dios y sus bendiciones, son los que privado han sido encontrados de corazón dispuesto para Dios.
"Ya estas sano; así que deja de pecar o podría sucederte algo mucho peor"; libre de pecado, y sano de enfermedad eres instrumento en mis manos para continuar la obra que estamos efectuando sobre el planeta, porque tu persona y lo que yo pongo en tus manos es de mi propiedad y ha de obrar conforme al propósito de vida que te doy, porque quien podría afirmar que las bendiciones que derramo sobre algunos muy pocos, son solo espectáculos religiosos.
1 de Juan 5: 13/15 Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido. NVI.
... en lo que esperamos que Dios haga por nosotros o por algún otro que sea de nuestro interés, incluidos aquellos que comúnmente piden intercesión ante Dios para presentarle sus necesidades, puede ser lo que en verdad significa equivocarse desde el punto de vista de las consecuencias de "atreverse" a usar a Dios maliciosamente, en el contexto del que siendo hojarazca, se abraza a Dios que es fuego.
Isaías 33: 14 Los pecadores de Jerusalén tiemblan de temor; el terror se apodera de los que no tienen a Dios. «¿Quién puede vivir con este fuego devorador? —claman—. ¿Quién puede sobrevivir a este fuego consumidor?». NTV. porque nuestro «Dios es fuego consumidor». Hebreos 12: 29 NVI.
Esto es lo que ocurrió con diez hombres que estaban enfermos de lepra, los diez salieron al encuentro de Jesús, de manera similar a los endemoniados de Gadara, solo que estos tenían un concepto equivocado acerca de como y porque Dios bendice, pero fundamentalmente erraron en materia grave al creer que el poder del Creador, es movido por lo que cada quien ve en si mismo como necesitado de solución, pero desconoce para que debe ser solucionado.
Lucas 17: 15/19 Cuando uno de ellos vio que había sanado, regresó a donde estaba Jesús, dando gritos de alabanza a Dios. Se postró rostro en tierra ante Jesús y le dio las gracias. Este hombre era un samaritano. Jesús respondió: —Diez hombres fueron sanados, ¿dónde están los otros nueve? ¿Ninguno regresó a darle gracias a Dios sino este extranjero? Entonces Jesús le dijo: —Levántate y vete, porque tu fe te ha sanado. PDT.
Uno de los diez, obedeció a Cristo Jesús, fue al templo a presentarse a los sacerdotes para que se cumpliera el ritual de la purificación según la Ley de Moises, después regreso ante su Señor y postrado en tierra, nos da la certeza de su corazón anhelante en fe por Cristo Jesús, este hombre no solo quería ser sanado, sino probar que su fe estaba centrada en Cristo Jesús, algo que no podía saber de los otros nueve, que creyeron ser iguales por sufrir de lepra.
Juan 5: 13/15 El hombre no lo sabía, porque Jesús había desaparecido entre la multitud; pero después, Jesús lo encontró en el templo y le dijo: «Ya estás sano; así que deja de pecar o podría sucederte algo mucho peor». Entonces el hombre fue a ver a los líderes judíos y les dijo que era Jesús quien lo había sanado. NTV.
Ante el estanque de Bethesda por treinta y ocho años permaneció firme el paralítico que esperaba sumergiese en el agua y recibir sanidad, pero según sus propias palabras, nadie me ayuda para sumergirme en el agua, todos los que aguardan al borde del estanque están interesados únicamente en su situación y a la menor oportunidad se lanzan sin importar a quienes derriban y quitan del posible derecho a tomar lugar cuando las aguas se agitan.
No es necesario ir al estanque; Jesús le dijo: —¡Ponte de pie, toma tu camilla y anda! Juan 5: 8 NTV. Siempre sin excepción o acepción, Dios trata con las criaturas en primer lugar con el pecado, que es la única y eterna enfermedad que sufren los que no conocen el bondadoso corazón y la misericordia de Dios; el encuentro personal del Dios Santo, Amoroso, Justo con los que en apariencia son motivo del poder de Dios y sus bendiciones, son los que privado han sido encontrados de corazón dispuesto para Dios.
"Ya estas sano; así que deja de pecar o podría sucederte algo mucho peor"; libre de pecado, y sano de enfermedad eres instrumento en mis manos para continuar la obra que estamos efectuando sobre el planeta, porque tu persona y lo que yo pongo en tus manos es de mi propiedad y ha de obrar conforme al propósito de vida que te doy, porque quien podría afirmar que las bendiciones que derramo sobre algunos muy pocos, son solo espectáculos religiosos.
1 de Juan 5: 13/15 Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido. NVI.