Cuantos, ...
Mateo 8: 18 Al ver Jesús que la multitud crecía, pidió a sus discípulos que se prepararan para pasar al otro lado del lago. NBD.
... eran los habitantes de la región de los gadarenos a la que acudió Cristo Jesús, después de compartir su amor con la multitud que requería de El, y a la que se dedicó durante todo el día, hasta cumplir con lo que El sabia era necesario hacer, razón por la que le pidió a sus discípulos preparar todo para navegar hasta la otra orilla del mar, lo que en efecto hicieron cuando terminada la labor de su maestro, El entró en la barca y zarparon.
Mateo 8: 23/26 Entonces subió a una barca con sus discípulos y zarparon de allí. Durante la travesía se quedó dormido. Poco después se levantó una tormenta tan violenta que las olas inundaban la barca. Los discípulos corrieron a despertar a Jesús: —¡Señor, sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo! —Hombres de poca fe, ¿a qué viene tanto miedo? —les respondió. Entonces, se puso de pie, reprendió al viento y a las olas, y la tormenta cesó y todo quedó en calma. NBD.
Los discipulos no sabían, como no lo sabe la humanidad hoy, que ir al otro lado del lago, representaba para El Señor responder al clamor de los corazones de aquellos dos hombres esclavizados por los demonios, para tener un "encuentro personal con ellos" y resolver lo que sus corazones anhelantes le pedían; los demonios en cambio si lo sabían, así lo entendemos por la tormenta que se desató contra la barca, para impedirle pasar.
Los discípulos salvos y en paz al lado de su maestro que dormía, se comportaron ante la tempestad que se levantó, como en ocasiones nos comportamos nosotros, ante las tormentas que levantan las tinieblas para impedirnos ser instrumentos de Dios para sus propósitos, actuamos como los habitantes de la región de Gadara, con miedo, como si Cristo Jesús no "durmiera en nuestro corazón".
Mateo 8: 28 Cuando Jesús llegó al otro lado del lago, a la tierra de Gadara, dos endemoniados salieron de entre las tumbas y se acercaron a él. Eran tan feroces que nadie podía pasar por aquel camino; DHH.
Solo dos de todos los que formaban parte de ese conglomerado social y religioso, decidieron declararse en contra de los demonios, y a disposición de Cristo Jesús, y El respondió en pleno poder y autoridad ante los "seres espirituales que habitan en las regiones celestes, y ante la naturaleza", llevando consigo a los discípulos que en plena capacitación, deberían ser como en efecto lo fueron "testigos de su obra de Amor". -Efesios 6: 10/12-
Lucas 8: 37/39 Y toda la gente que habitaba en la región de Gerasa rogaba a Jesús que se apartara de ellos, porque el pánico los dominaba. Jesús, entonces, subió de nuevo a la barca y emprendió el regreso. El hombre del que había expulsado los demonios le rogaba que le permitiera acompañarlo; pero Jesús lo despidió, diciéndole: — Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho contigo. El hombre se marchó y fue proclamando por toda la ciudad lo que Jesús había hecho con él. BHTI.
Siempre que un ser humano es sanado y liberado de la esclavitud espiritual que lo mantiene en pecado, comienza una nueva vida, es un nuevo nacido que recibe de su Dueño y Señor y Salvador propósito para realizar su vida; El Amor de Dios por esa multitud que lo rechazó, se manifestó en la mejor de las formas, dejando entre ellos, el poder del testimonio de los que han recibido la potestad y autoridad para hacer la obra de Cristo Jesús, porque El esta en Ellos.
Marcos 16: 15/18 Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que se niegue a creer, será condenado. Estas señales milagrosas acompañarán a los que creen: expulsarán demonios en mi nombre y hablarán nuevos idiomas. Podrán tomar serpientes en las manos sin que nada les pase y, si beben algo venenoso, no les hará daño. Pondrán sus manos sobre los enfermos, y ellos sanarán». NTV.
... eran los habitantes de la región de los gadarenos a la que acudió Cristo Jesús, después de compartir su amor con la multitud que requería de El, y a la que se dedicó durante todo el día, hasta cumplir con lo que El sabia era necesario hacer, razón por la que le pidió a sus discípulos preparar todo para navegar hasta la otra orilla del mar, lo que en efecto hicieron cuando terminada la labor de su maestro, El entró en la barca y zarparon.
Mateo 8: 23/26 Entonces subió a una barca con sus discípulos y zarparon de allí. Durante la travesía se quedó dormido. Poco después se levantó una tormenta tan violenta que las olas inundaban la barca. Los discípulos corrieron a despertar a Jesús: —¡Señor, sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo! —Hombres de poca fe, ¿a qué viene tanto miedo? —les respondió. Entonces, se puso de pie, reprendió al viento y a las olas, y la tormenta cesó y todo quedó en calma. NBD.
Los discipulos no sabían, como no lo sabe la humanidad hoy, que ir al otro lado del lago, representaba para El Señor responder al clamor de los corazones de aquellos dos hombres esclavizados por los demonios, para tener un "encuentro personal con ellos" y resolver lo que sus corazones anhelantes le pedían; los demonios en cambio si lo sabían, así lo entendemos por la tormenta que se desató contra la barca, para impedirle pasar.
Los discípulos salvos y en paz al lado de su maestro que dormía, se comportaron ante la tempestad que se levantó, como en ocasiones nos comportamos nosotros, ante las tormentas que levantan las tinieblas para impedirnos ser instrumentos de Dios para sus propósitos, actuamos como los habitantes de la región de Gadara, con miedo, como si Cristo Jesús no "durmiera en nuestro corazón".
Mateo 8: 28 Cuando Jesús llegó al otro lado del lago, a la tierra de Gadara, dos endemoniados salieron de entre las tumbas y se acercaron a él. Eran tan feroces que nadie podía pasar por aquel camino; DHH.
Solo dos de todos los que formaban parte de ese conglomerado social y religioso, decidieron declararse en contra de los demonios, y a disposición de Cristo Jesús, y El respondió en pleno poder y autoridad ante los "seres espirituales que habitan en las regiones celestes, y ante la naturaleza", llevando consigo a los discípulos que en plena capacitación, deberían ser como en efecto lo fueron "testigos de su obra de Amor". -Efesios 6: 10/12-
Lucas 8: 37/39 Y toda la gente que habitaba en la región de Gerasa rogaba a Jesús que se apartara de ellos, porque el pánico los dominaba. Jesús, entonces, subió de nuevo a la barca y emprendió el regreso. El hombre del que había expulsado los demonios le rogaba que le permitiera acompañarlo; pero Jesús lo despidió, diciéndole: — Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho contigo. El hombre se marchó y fue proclamando por toda la ciudad lo que Jesús había hecho con él. BHTI.
Siempre que un ser humano es sanado y liberado de la esclavitud espiritual que lo mantiene en pecado, comienza una nueva vida, es un nuevo nacido que recibe de su Dueño y Señor y Salvador propósito para realizar su vida; El Amor de Dios por esa multitud que lo rechazó, se manifestó en la mejor de las formas, dejando entre ellos, el poder del testimonio de los que han recibido la potestad y autoridad para hacer la obra de Cristo Jesús, porque El esta en Ellos.
Marcos 16: 15/18 Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que se niegue a creer, será condenado. Estas señales milagrosas acompañarán a los que creen: expulsarán demonios en mi nombre y hablarán nuevos idiomas. Podrán tomar serpientes en las manos sin que nada les pase y, si beben algo venenoso, no les hará daño. Pondrán sus manos sobre los enfermos, y ellos sanarán». NTV.