Con cuanta, ...

1 de Tesalonicenses 5: 17/18 Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. RVR95.

... frecuencia acude usted al consultorio médico, o al taller de reparación de carros, o al lugar en el que estudian sus hijos, o al lugar en que trabaja? la respuesta ha de traer a la mente, la cantidad de veces, que hemos hecho una u otra de las cosas mencionadas, agregando el tiempo, que es el indicativo en que la frecuencia se ha de medir, por ejemplo cuantas veces al día.

Jeremías 2: 27/28 A una imagen tallada en un trozo de madera le dicen: “Tú eres mi padre”. A un ídolo esculpido en un bloque de piedra le dicen: “Tú eres mi madre”. Me dan la espalda, pero durante tiempos difíciles me suplican: “¡Ven y sálvanos!”. Pero ¿por qué no invocas a esos dioses que has fabricado? Cuando lleguen los problemas, ¡que ellos te salven si pueden! Pues tú tienes tantos dioses como ciudades hay en Judá. NTV.

Soy lo último en sus prioridades dice Dios, ustedes mi pueblo y en el tiempo presente mi iglesia, me han vuelto la espalda, con mayor razón miles de millones de seres humanos me desprecian; pero fuera de "lógica" y neciamente, cuando no tienen cómo ni conque ir al consultorio médico, o al trabajo, o al lugar en que estudian sus hijos, o al taller de reparaciones, mas la muy grande cantidad de casos similares, dicen ¡Dios ven y salvamos¡.

La sencillez con la que Dios nos confronta, que es el poder con el que toda sabiduría humana es reducida a pecado, concluye:"¿porque no invocan a esos dioses que has fabricado? cuando lleguen los problemas, ¡que ellos te salven si pueden¡. Lo que Dios afirma es, ustedes que no me tienen en cuenta, están dedicados en verdadera reverencia y adoración a sus propias creaciones y apetitos.

Ustedes los que creen que hacer rituales vocales repitiendo conjuros y poemas de adoración a sus diosas y dioses sin dirección ni sentido, teniendo en mente las imágenes de talla en madera o en bloques que han fabricado, aquellas prácticas oscuras y profanas que algunos se atreven a llamar oración, no son otra cosa que el rechazo y el abandono al que sus mentes me han reducido, por lo que su situación es lo que es. 

Mateo 6: 5/8 »Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará. »Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los seguidores de otras religiones. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta solo por repetir las mismas palabras una y otra vez. No seas como ellos, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas. NTV.

Entra en tu cuarto y en privado ora, que es mantén tu relación personal con tu Padre, déjalo cuidarte y llenarte de ternura, mientras te haces uno con El, exponiendo todo lo que hay en tu mente filtrado por tu corazón, "ora a tu Padre en privado", hablale y escucha lo que El te responde, hazlo sin cesar, haslo continuamente, todo lo que acontece en tu conteo de tiempo en vida debes someterlo a El, ora sin cesar, habla con tu padre sin reservas ni medida.

Porque orar, que es hablar con Dios, como solo los hijos pueden hacerlo con su padre, es hacerse parte del corazón de su Padre, para interceder de acuerdo a ese corazón Todopoderoso en Amor y Justicia y Santidad, para que en la comunión del hijo con el Padre, el hijo reciba su porción de participación activa es decir personal, en aquello por lo que intercede, que es al fin de todo la forma como se lleva a efecto la vida cristiana.

Lucas 10: 29/37 Pero como quería demostrar que su manera de vivir era correcta, le dijo a Jesús: —¿Y quién es mi semejante? Jesús le respondió: —Un hombre iba de Jerusalén a Jericó. Unos ladrones lo rodearon, le quitaron la ropa, lo golpearon y lo dejaron medio muerto. Dio la casualidad que venía un sacerdote por el mismo camino. Cuando vio al hombre, siguió por otro lado. De la misma manera, un levita pasó por el mismo lugar, vio al hombre, pero también siguió por otro lado. Pero un samaritano que viajaba por ahí llegó a donde estaba el hombre, y al verlo se compadeció de él. Entonces se acercó al hombre, derramó aceite y vino en las heridas y las vendó. Luego lo montó en su animal de carga y lo llevó a una pequeña posada donde lo cuidó. Al siguiente día, el samaritano le dio dos monedas de plata al encargado de la posada y le dijo: “Cuídalo, y si se necesita más, te pagaré cuando regrese”. ¿Cuál de los tres crees tú que fue el semejante del hombre que estaba medio muerto en el camino? El experto de la ley le contestó: —El que tuvo compasión de él. Entonces Jesús le dijo: —Ve y haz tú lo mismo. PDT.

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